El amor incondicional de una madre
En “Cartas a mi hijo Federico García Lorca” sentimos el amor de una madre que recuerda y evoca los grandes momentos de la vida de ese autor inmortal que supo escribir obras dramáticas que hoy todos recordamos.
María Evangelina Vázquez *
Las cartas de Vicenta a su hijo Federico García Lorca son sumamente conmovedoras. Ella enviaba la correspondencia durante los viajes que realizaba su hijo. El registro es el de una madre doliente que llora porque es agosto de 1936 y la Guerra Civil Española ya ha comenzado. Federico es llevado por la Guardia Civil. Después de dos o tres días ya no se lo encuentra. Ahora en ese período de incertidumbre tenemos una madre que rescata los mayores momentos de dulzura con su hijo y también rescata las tragedias que él escribió, cuando su propia vida se convirtió en tragedia.
Ella lo alienta en todo momento a seguir con su carrera de escritor. Los poemas de García Lorca son tremendamente intensos, como también así lo es su dramaturgia. Sin perder la vivacidad y la lucidez, sus obras nos sumergen en profundos dramas. García Lorca era un escritor que manejaba varios registros. Y así vemos cómo el amor de una madre puede convertir esas cartas en el único contacto que le queda con su hijo Federico. Y saber que él las guardó, que las atesoraba en un cajón. Eso es muy importante para Vicenta que llora desde su lugar, que hace lo único que puede hacer una madre ante la desaparición de un hijo. También pedir justicia, que se lo recuerde como uno de los grandes poetas y dramaturgos que él fue. Uno de los grandes talentos en lengua castellana.
María Marta Guitart creadora de este espectáculo, es la actriz que se pone en la piel de Vicenta. Ella genera momentos de solemne emotividad y su manera de hablarnos resulta elocuente y expresiva. María Marta viene con un largo camino interpretando las obras de García Lorca (desde hace 25 años; al comienzo recitando hasta en colectivos) y ahora se convierte en su madre en esta ficción que tiene mucho de realidad. La madre es pura ternura porque desea lo mejor para su hijo y se enorgullece de sus logros.
El relato es acompañado por una música en escena, Daiana Moreno, con el violonchelo. La composición de música original es de Mailen Ubiedo Myskow. El diseño de movimiento es de Melina Forte. Y el vestuario y escenografía de Teatro en camino. La dramaturgia y dirección están a cargo de Guitart. María Marta se ha especializado en poesía y ha interpretado obras sobre Alfonsina Storni y Gabriela Mistral.
La pieza intercala las cartas de Vicenta con fragmentos de la poesía de Federico. Un juego entre el presente y el pasado es lo que guía la obra. Con un pasado de dolor y la esperanza y creencia en un futuro mejor donde haya menos violencia y se recupere la paz y donde la obra de Federico trascienda todas las fronteras como de hecho luego lo hizo.
La obra puede verse en Ítaca Complejo Teatral -Humahuaca 4027, Buenos Aires-, los domingos a las 16.30 horas y las entradas se consiguen a través de Alternativa Teatral.
* Colaboradora
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