Mujeres en primer plano

La escena teatral porteña dio lugar a varias obras que cuentan relevantes historias de mujeres.

María Evangelina Vázquez *

Pequeña Pamela es un espectáculo que la actriz, autora, directora teatral y artista de variedades, Mariana Chaud, presentó en el marco del programa Artista en Residencia, con curaduría de Vivi Tellas. La obra fue escrita en diálogo con la obra del artista visual Nahuel Vecino. Nos transportó al inframundo para contar una historia trágica. En ella, Iride Mockert encarnó con gran elocuencia a una mujer sabia, cíclope. Camila Peralta se destacó en el rol de Pamela, con su fortaleza y debilidad. La obra que se montó en el Teatro Sarmiento, tuvo como protagonista a la violencia de género y puso en evidencia que son los vínculos de hermandad entre las mujeres los que pueden salvarnos de las situaciones límite. Pequeña Pamela retomó el universo mitológico de Áyax y lo expuso con una mirada contemporánea. La obra de Nahuel Vecino despliega, a través de una lúdica multiplicidad de referencias cultas y delirantes, atemporales alternancias, donde lo clásico y la alta cultura se funden con lo marginal y lo trash.

Creación y destrucción.

Por otra parte, se ofreció Medea Meditativa. Con una estética también contemporánea Maricel Alvarez brilló como la mejor Medea, postulando que hay que elegir a Lilith, la mujer que precedió a Eva y que se contrapone a ella. Lilith es la del inframundo, la rebeldía, los infiernos, en oposición al paraíso de Eva que es creada a partir de la costilla de Adán. Con adecuadas referencias mitológicas y juegos con etimologías, un buen acompañamiento musical y una intervención con obras de Nicola Costantino, esta versión con texto de Pascal Quignard supo despertar en la audiencia la curiosidad y el interés por esta Medea hechicera y sabia, capaz de crear y destruir. El constante cambio de vestuario también ayudó a prestarle dinamismo a la obra. La apuesta del teatro Cervantes resultó acertada y agotó todas las funciones. El espectáculo fue dirigido por Emilio García Wehbi, con un trabajo cuidado que realzó en todo momento el hecho artístico.

Unipersonal.

Finalmente, Mary para Mary se encuentra en cartel hasta el martes 16 de agosto y luego continuará de gira. La obra nos presenta la vida de Mary Wollstonecraft en una preciosa narración. Quien fue la madre de Mary Shelley, la célebre autora de Frankenstein, nos brinda un conmovedor relato sobre lo que significaba ser mujer en el siglo XVIII. Muere al poco tiempo de dar a luz y nos habla frontalmente y sin tapujos de las diferencias entre géneros. Una obra que hermana a hombres y mujeres en una búsqueda de la justicia y la igualdad con extrema ternura y sutileza. En el teatro Picadero la obra a sala llena ya está llegando a sus últimas funciones antes de emprender su gira. El protagonismo de Eleonora Wexler en este unipersonal nos emociona y nos transporta. La dirección de Marcelo Moncarz deja su huella de excelencia.

* Colaboradora