Una sátira hacia Hollywood

The Studio es una serie del género comedia sátira que se estrenó en la plataforma de Apple TV+ (y también se encuentra por Internet) con 10 episodios.

Tomás Villarreal D’Atri *

El actor y comediante Seth Rogen además de ser el protagonista, también es uno de los creadores, directores y guionistas del show. En The Studio seguimos a Matt Remick, interpretado por Seth Rogen, un apasionado productor de cine que asume el rol de director del Continental Studios, una histórica pero deteriorada productora de Hollywood (una especie de parodia a Paramount o Lionsgate). Matt posee ideales artísticos muy elevados y una visión romántica del cine, lo que no encaja con su función, ya que su rol es más administrativo y empresarial y no tanto de involucramiento en la parte creativa de las películas. Él intenta equilibrar la balanza entre el cumplimiento de las exigencias económicas del CEO de la compañía, interpretado por Bryan Cranston, quien le exige hacer películas taquilleras, y por otro lado, su deseo personal de hacer películas con calidad que trasciendan en la historia y sean parte de su legado. Con una personalidad bastante torpe y atropellada, casi todo lo que intenta hacer termina saliéndole mal y generando incomodidad en su entorno. Pronto se enfrenta a las duras realidades de Hollywood: tener que producir películas en base a algoritmos de las redes sociales, una constante presión por éxitos rápidos, las duras exigencias de los ejecutivos y los egos de las celebridades del cine desbordados.

Humor específico.

Sin duda es una de las propuestas más originales que han salido para televisión este año, quizá más orientado a un público cinéfilo e interesado en el mundo de Hollywood, ya que el humor que maneja está repleto de referencias a acontecimientos recientes dentro de la industria, a eventos importantes y celebridades. Pero más allá de esto se disfruta de igual manera, ya que posee un ritmo frenético y adictivo que te mantiene atento y ansioso por el alocado día a día que llevan estos personajes que trabajan en la productora de cine. Dentro del maravilloso reparto que acompaña a Seth Rogen, se encuentra una gran Catherine O’Hara quién hace de Patty, la antigua directora y mentora de Matt; Ike Barinholtz quién hace de Salt, otro productor ejecutivo y mano derecha del protagonista; Kathryn Hahn es Maya, la alocada jefa de marketing de la empresa y Chase Sui Wonders como Quinn, la joven asistenta de Matt.

Además de este casting que destaca por poseer una gran química entre sí, la mayoría de los capítulos tienen un formato casi auto conclusivo, que se complementa con apariciones de grandes estrellas del cine que se interpretan a ellos mismos. Por ejemplo, en el primer capítulo aparece Martin Scorsese, Steve Buscemi, Charlize Theron y Paul Dano, y en otros aparecen de invitados Zac Efron, Dave Franco, Greta Lee, Adam Scott, Zoë Kravitz, Zack Snyder, entre muchos otros.

Seth Rogen se ríe de todos los vicios y defectos de la industria actual cinematográfica estadounidense, donde los estudios claramente están priorizando la redituabilidad económica, basándose en tendencias, algoritmos, en síntesis, dejando de lado la calidad artística en pos de maximizar las ganancias y producir películas en masa. Pero lejos de hacer de esto una obra dramática, The Studio nos trae una divertida sátira con mucho humor y que al final refleja el amor que le tienen los involucrados en este proyecto al cine. En el fondo se plantea una pregunta central: ¿es posible hacer arte en una industria dominada por CEO’s que solo priorizan el marketing, números y que tienen miedo al fracaso? No creo que nadie tenga una respuesta clara, pero vemos en nuestra realidad que en ocasiones se busca el equilibrio y cada tanto nos llegan verdaderas joyas de cine, obviamente muchas menos que en décadas anteriores, pero creo que el público termina valorando más las películas cuando notan que hay una búsqueda de los artistas por autenticidad y calidad.

En fin, The Studio es una recomendación en televisión para ver algo en dos o tres días, ya que los episodios son cortos, pero con gran calidad y divertida. Ya fue renovada para una segunda temporada, no me extrañaría que terminen haciendo varias más ya que la premisa y el formato da para mucho contenido.

* Colaborador. Profesor de Historia - UNLPam