Miércoles 14 de mayo 2025

Presentaron antología de Bustriazo

Redacción 06/07/2008 - 01.50.hs

Para deleite de los presentes, el poeta leyó tres textos de la antología presentada ayer. Una obra que empezó a gestarse a principios de los ’90 y que sufrió una dilación tras otra.
Un cerrado y prolongado aplauso coronó, ayer por la tarde, cada uno de los poemas que el propio Juan Carlos Bustriazo Ortiz interpretó de “Herejía Bermeja”, la antología poética que recoge una importante parte de su producción literaria y que hubo de esperar más de una década para ver la luz. Un acto sencillo pero cargado de emoción fue el corolario de la espera y sirvió para el reencuentro con el poeta.
Después de más de una década de maduración, “Herejía Bermeja” llegó ayer a las manos del público con un acto que tuvo lugar en el Centro Municipal de Cultura, en el auditorio que precisamente lleva el nombre del poeta pampeano.
Conocidos, amigos, poetas, gente de las artes y personas que querían conocer al autor se acercaron al acto y disfrutaron del privilegio de escuchar tres poemas de boca del propio autor. Junto a Bustriazo Ortiz, ocuparon la mesa de cabecera Sergio De Matteo, Andrés Cursaro, Cristian Aliaga, y Javier Cófreces.
De Matteo recordó las jornadas de Canto Quetral que se realizaron allí y que sirvieron para acercarse un poco más, y desde distintas artes, a la obra del poeta. Habló de la historia del libro, agradeció a La Arena por el apoyo a su cristalización y saludó la publicación de la obra.
Andrés Cursaro contó una graciosa anécdota sobre su primer contacto con la obra del pampeano. Fue hacia 1990, cuando vio un ejemplar de Unca Bermeja en la mesa del rector de la Universidad en la que trabajaba. “Cuando pueda me lo robo”, contó que pensó en ese momento. Cuando volvió a pasar por la oficina, el libro ya no estaba. Dos días después se encontró, en los pasillos de la Universidad, con su amigo Cristian Aliaga, quien en tono cómplice le dijo: “mirá lo que me encontré”. Lo que había ‘encontrado’ era el mismo ejemplar de Unca Bermeja que Cursaro le había echado el ojo. Aliaga, evidentemente, fue más rápido que él. Cursaro compartió su alegría por ver el libro en manos de sus lectores, y celebró también la recuperación de la obra del poeta.
Eclipsados por la obra, los dos chubutanteses –uno vive en Rada Tilly, el otro en Comodoro Rivadavia– y sorprendidos por la falta de material impreso, decidieron encarar el desafío y publicar una antología del poeta. La tarea les llevó nada menos que 10 años, o más. Aliaga recordó que junto a Cursaro fundaron una editorial que alcanzó a publicar dos títulos y sucumbió cuando iba en pos del tercero: una antología de Bustriazo Ortiz. Por último, Cófreces comprometió su rol de editor para dar a conocer la obra del poeta.
Luego, Bustriazo leyó tres de sus poemas. El público disfrutó enormemente cada uno de ellos. Y los agradeció con un cerrado y prolongado aplauso.

 


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