"Catusa", el alma de la murga

"¡Araca... la cana!" fue un grito emblemático de los canillitas uruguayos arrabaleros de los años 30. Esta exclamación dio nombre a la murga que cuenta con una importante trascendencia en Uruguay y que abrió caminos a otras murgas a base de crear conciencia y letras contestatarias.
Paso del Molino -barrio proletario del oeste montevideano- fue el que la vio nacer. Allí, esos canillitas, devenidos en artistas populares, se juntaban de madrugada para esperar y repartir los diarios. Pero también ese encuentro daba lugar a la risa y el juego, ya que, aunque no estaba permitido, la tirada de dados acompañaba las madrugadas de estos "trovadores de la prensa". Siempre, uno de ellos, oficiaba de centinela y alertaba sobre la presencia de la policía al grito de "¡Araca la cana!".
Con caras pintadas de arco iris, Araca abrió caminos al tiempo que creaba la conciencia de la murga. Desde la suya propia emergió el canto contestatario. En principio, de los orilleros, luego el de la clase media y, en los últimos tiempos, de vastos sectores sociales.
A araca se la fue conociendo por distintos motes. Primero como "la bruta", luego, en los 70 como "la compañera". "Hasta los años 40 los conjuntos de murgas, en el concurso oficial de los carnavales, bailaban y cantaban de frente al jurado y de espaldas al público. En el año 41, cuando Araca participó, los integrantes le dijeron al jurado que no querían cantar de espaldas a la gente. Entonces Araca hizo caso omiso a las reglas, dio vuelta la murga y cantó de frente al público y de espaldas al jurado. Esto marcó un quiebre y al año siguiente las murgas no cantaron más de espaldas al público sino de frente", manifestó Catusa respecto al primer apodo.

La integración
José María "Catusa" Silva se incorporó a "Araca la cana" en el año 1961, con 18 años de edad y luego de participar de un casting. "Yo era hincha de la Araca de chico, me probaron y quedé".
Desde el año 1969 que Catusa es el director responsable, el alma y letrista de la murga. "La murga es texto cantado y actuado. Primero, antes de empezar a escribir busco una idea general. Este año, por ejemplo, fue realizar un absurdo de la creación y bajo esa idea general fui desarrollando el espectáculo que se asemeja a una obra de teatro. La diferencia radica en que la murga tiene mucho de zarzuela española porque se baila, se canta y se actúa", manifestó. Y agregó que la historia contada en el espectáculo tiene que ser coherente y siguiendo una línea argumental. "Las cosas se van sucediendo, fíjate que yo en esta presentación empiezo con la creación y sigo con las elecciones uruguayas. Los episodios van siendo llevados de tal manera que tienen una relación y coherencia".
La murga "Araca la cana" tiene un carácter crítico, político y social, en este sentido, Silva dijo que lo primero que observa al realizar una crítica es el mundo en sí. "Me importa el mundo, América y mi país. Nosotros estamos siempre en la vereda de enfrente de cualquier gobierno de turno. Yo voto a la izquierda desde que nací, pero sí la persona que es representante se equivoca, yo le voy a decir, a través de mis canciones, que se equivocó. Araca está en la vereda de enfrente de cualquier gobierno, aunque sea el gobierno que yo voté".
Sobre si sus cantos de protesta y de reivindicación de derechos le trae problemas a Araca, Catusa sostuvo que la prensa de derecha "te mata cuando puede" y algún intelectual de izquierda, cuando no le gusta lo que se está trasmitiendo, también.

Uruguay según Catusa.
Catusa Silva, está conforme con el gobierno que llevó a cabo el presidente Tabaré Vázquez hasta el mes de marzo del 2010. "El país dio un vuelco de 180 grados. La preocupación de ese gobierno fue por los más humildes, porque los países se arreglan de abajo hacía arriba. Actualmente, Uruguay es un país sin corrupción que apuesta todo lo que tiene a la cultura, a la formación de los gurices y a terminar con la pobreza. Tabaré agarró el gobierno con más del 12% de desocupación y hoy es de un 6,3. La educación y la cultura son los pilares fuertes a los que apuntó el pasado gobierno uruguayo. En este sentido, cuanto más ignorante es un pueblo más se lo puede gobernar y el gobierno de Tabaré fue una apuesta a la inversa".
Catusa está de acuerdo con la política que impulsó Vázquez en el Uruguay mientras fue presidente, sin embargo, su ojo crítico sigue presente. "Hay cosas que están demoradas y que son primordiales, por ejemplo, hay que terminar totalmente con la pobreza y con un cinturón de rancheríos que rodea a Montevideo".
Otra cuestión que criticó Catusa, en su momento, a la anterior gestión fue cuando el gobierno decidió pagarle la totalidad de la deuda al Fondo Monetario Internacional. "El Uruguay al FMI no le debe nada, creo que es el único país de Latinoamérica. Yo no estaba de acuerdo con esa paga porque parte de esa deuda es inmoral y la plata se podría haber utilizado para erradicar la pobreza. Después los propios gobernantes me explicaron que de esta manera nos habíamos liberado del FMI y de su intención de controlar al país", puntualizó Catusa.