Operación inédita en el Garrahan
“Estamos eternamente agradecidos, a cualquiera que pase por lo mismo, le digo que no lo dude. Que se acerque al Garrahan. Es un hospital público, no tenés que andar pagando, y te atienden como si fuera un privado. Nos ayudaron, nos contuvieron y salvaron a nuestra hija”. El testimonio es de José María Azorín, el hombre que tuvo un día del Padre muy especial porque el domingo nació Samira luego de ser operada dentro del vientre de su mamá Luana, una intervención que es un hito en la historia de la medicina pública argentina.
Azorín trabaja en un establecimiento rural en la localidad bonaerense de Villa Ramallo y con esa cirugía, el Garrahan se convirtió a mediados de abril en el primer hospital público argentino en realizar una compleja operación prenatal, que involucró la intervención quirúrgica del feto desde el interior del vientre materno, para curar la anomalía de una bebé en desarrollo.
Se trató de la primera cirugía de reparación de Mielomeningocele fetal intrauterina, un hito para la medicina pediátrica en el país y en la región latinoamericana. Las autoridades de la prestigiosa institución pública celebraron que, tras la operación, la paciente dio a luz mediante una cesárea el pasado domingo a su bebé, quien nació con condiciones normales y sin riesgos para su salud.
“Cuando nos enteramos del problema, averigüé en el hospital a los pocos días ya nos dieron el turno para venir al Garrahan. No tengo palabras para agradecer el trato que nos brindaron todos los médicos y todo el personal que nos atendió”, resaltó hoy Luana, de 28 años, en una entrevista con Radio Con Vos, de Capital Federal.
Según explicaron desde el hospital (es noticia desde hace semanas por la crisis que sufre el personal por los magros salarios que les paga el gobierno de Javier Milei), la Mielomeningocele fetal intrauterina es una forma grave de espina bífida, un defecto congénito. Ocurre durante las primeras semanas del desarrollo embrionario, cuando el tubo neural -que dará origen al cerebro y la médula espinal de la persona- no se cierra completamente. En profundidad, los huesos de la columna están incompletos y dejan que se escape la médula espinal y las meninges. Mediante una cirugía prenatal, se pueden prevenir alteraciones neurológicas, urológicas y traumatológicas.
Primera vez.
En Argentina, esta anomalía se presenta en alrededor de 1 cada 1.500 recién nacidos, según los datos del Hospital Universitario Austral, la institución privada argentina con más experiencia en cirugías reparatorias de esta malformación de la columna vertebral -realizó unas 200 intervenciones desde 2015-.
Además del Austral se practicaron operaciones de este tipo en otros centros privados, como el Hospital Italiano de Buenos Aires, en el Hospital Privado de la Comunidad de Córdoba en conjunto con la maternidad provincial, en el Hospital Fernández de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (con apoyo del Austral) y en el Centro de Educación Médica e Investigaciones Clínicas (Cemic).
“Aunque anteriormente se hicieron intervenciones en hospitales públicos, siempre se realizaron con equipos médicos del sector privado”, especificó al diario Página 12 la ginecóloga y obstetra, especialista en medicina Materno Fetal, Analizia Astudillo.
Y explicó que la operación de abril en el Garrahan fue la primera que se ejecutó con un equipo interdisciplinario específico de un hospital público nacional para estas cirugías.
“Lo inédito es que, además de ser el centro nacional por excelencia de derivación de nacimientos con Mielomeningocele, el Hospital Garrahan ahora está operando prenatal”, ponderó.
Respuesta.
En las instituciones privadas, “el valor aproximado de la cirugía es de unos 15 millones de pesos”, remarcó la profesional, pero si se suma el costo por “la internación, la atención para el parto, y demás, el monto se va a unos 50 millones de pesos”. En ese sentido, destacó que “el sistema de salud público, a través del Hospital Garrahan, atiende totalmente gratis a pacientes que no tienen cobertura médica”.
“Lo que tiene el Garrahan es que siempre responde. La gente que siempre está, nunca vas a tener un no. Nunca dejan a un paciente tirado, más allá del momento crítico en el que estamos. Jamás se dejó de atender a nadie y se garantiza la atención médica en todo momento, ya sean las guardias, la atención en las salas, las cirugías”, subrayó Astudillo.
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