Jueves 28 de agosto 2025

Pampeana logró bronce con sus alfajores

Redacción 28/08/2025 - 00.11.hs

En un mundo donde se disputan títulos mundiales de todo tipo, desde deportes hasta concursos improbables, el verdadero trofeo en Argentina se midió en azúcar, capas y rellenos. En la cuarta edición del Mundial del Alfajor 2025 dos pampeanas se destacaron entre más de 600 muestras y con sus alfajores clásicos ocuparon dos puestos del podio en la categoría “Mejor Alfajor Tradicional Estilo Marplatense”.

 

Ana Lía Sotelo -o mejor dicho “Any”- ya es conocida por su trayectoria en el mundial con su emprendimiento “Alfajores Pehuen-Co”, y se destacó en tres categorías. Pero en estas líneas se repasará la historia de Mónica Garbarino. Santarroseña, martillera, jubilada del Banco de La Pampa y hoy una emprendedora que se animó a desarrollar un producto amado por los argentinos: alfajores.

 

“Reina Dorada” se llama su negocio que inició hace cuatro años y con su alfajor de tapas de cacao con dulce de leche y cobertura de chocolate semiamargo ganó el bronce en la categoría “Mejor Alfajor Tradicional Estilo Marplatense”. La plata fue para Any Sotelo de “Alfajores Pehuen-Co” (con su alfajor de chocolate relleno con dulce de leche bañado en glasé) y el oro para “La Aldea”, una empresa familiar de Mar del Plata (con su alfajor de chocolate relleno de extra dulce de leche bañado en chocolate blanco).

 

Recorrido.

 

Cuando a Mónica le halagan sus alfajores, despliega una sonrisa y le brillan los ojos. En diálogo con LA ARENA, contó que en febrero de 2024 se jubiló y dio de baja la inmobiliaria. “Me quedé haciendo alfajores que es un placer, porque lo hago por hobby”, expresó la santarroseña. El amor por la golosina lo tenía desde siempre, pero decidió hacer un curso en Buenos Aires para aprender algunos tips importantes de elaboración y hace cuatro años empezó a hacer el alfajor clásico que obtuvo el bronce en el mundial, y uno glaseado.

 

“Fui creando mi propia impronta y, al principio los compartía con mi familia, amigos, compañeros del banco, de la inmobiliaria. Al poco tiempo se hizo bastante conocido el emprendimiento y decidí ponerle un nombre: Reina Dorada. La denominación se debe a que mi marido es apicultor y su miel se llama así”, comentó. En la actualidad ofrece distintos sabores: además de los dos mencionados, hay de dulce de frutos rojos y frambuesa; merengue y nuez; marroc; oreo; baileys; pasas al rhum; pistacho y frambuesa; chocomaní y bananita. “El que más me gusta es el ganador y el baileys”, aseguró la entrevistada.

 

Mundial.

 

Mónica se enteró del campeonato el año pasado, pero según ella no estaba preparada para presentarse. “Ahora tampoco”, dijo entre risas y agregó: “No sabía qué hacer, los alfajores tenían que estar un viernes y debía mandar una cantidad de muestras por variedad. Ese lunes me decidí y como tenía producción, el jueves ya había mandado las muestras del alfajor tradicional marplatense y de pistachos con frambuesa”.

 

“Eramos 600 alfajoreros y muchos muy conocidos”, señaló y afirmó que “el reconocimiento es muy importante y más aún en la categoría marplatense”. La pampeana se sorprendió de “la cantidad de gente que hay haciendo alfajores, es impresionante y muchos viven de eso. Todos son artesanales, aunque participaban algunas fábricas un poco más grandes, inclusive de Ecuador, Perú, Brasil, Uruguay y Chile”.

 

Cada competidor debía anotarse en la categoría que correspondía. “Yo no sabía hacer eso, lo hice rápido y creo que me anoté mal, porque por ejemplo al alfajor de frambuesa y pistacho lo anoté en la categoría ‘de autor’, pero no era lo correcto. El clásico fue el que gustó finalmente”, subrayó e hizo hincapié en que había 20 jurados.

 

Obviamente que Mónica no quiere revelar su receta, pero mencionó que el clásico está hecho a base de manteca, un buen cacao amargo, un sabroso dulce de leche y un impecable baño repostero. “Tiene un par de cositas que le agrego y que le dan sabor”, comentó.

 

Intercambio.

 

La pampeana resaltó el encuentro con otros competidores en el mundial. “Es muy lindo charlar con otra gente que hace esto. Lo mío es un hobby porque ya estoy jubilada, lo hago porque me gusta, pero hay muchos que viven de esto. A mí me ayuda, es un ingreso aparte y me sirve porque me gusta viajar”, afirmó.

 

La jornada en Buenos Aires le permitió traerse ideas y, quién sabe, sumar algún sabor más a la carta. Mónica ofrece sus alfajores a través de las redes sociales. En Instagram la encuentran como @reinadoradachocolates. Por último, adelantó que en verano vende turrones y mantecoles.

 

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