Falleció “Pipo” Mariani
Hay personas que hicieron de la cosa pública el centro de su vida. Y una de esas fue Félix Daniel Mariani, “Pipo” para todos los que lo conocieron. El ex funcionario falleció el pasado lunes a sus 101 años, y fue por décadas un muy destacado dirigente, tanto en lo político, como en lo social y lo deportivo.
Se lo recuerda muy especialmente como el leal secretario de Gobierno del cuatro veces ex intendente de Santa Rosa, Eduardo Molteni en su paso por la municipalidad de Santa Rosa, pero además fue en su momento Director de Canal 3. Fue además presidente del Club General Belgrano e integró la Asociación Mutual Pampeana.
Límpida trayectoria.
Quienes lo trataron supieron de su larga, destacada y límpida trayectoria pública; y también de sus aquilatados conocimientos adquiridos a través de la lectura, que fue una de sus grandes pasiones.
Poco se sabía de él últimamente, porque alejado de la cosa pública se refugió los últimos años en su domicilio de Cervantes 645, para salir sólo esporádicamente.
Había nacido en Quemú Quemú en 1924, y su vida estuvo signada por el trabajo.
Apasionado del trabajo.
Fue a partir de su designación –el 1º de septiembre de 1945- como agente de la gobernación de La Pampa, cuando nuestra provincia era Territorio Nacional. Allí iniciaría una muy extensa carrera administrativa que recién culminaría cuando el 1º de noviembre de 2002 se le aceptó la renuncia al cargo de vocal del Directorio de Vialidad Provincial. En ese periplo en la Administración Pública habían transcurrido nada menos que 57 años de su vida.
El primer tiempo fue asignado a la Secretaría Privada del Gobernador; fue Jefe de la Oficina de Informaciones; actuó en el Consejo Federal de Planes de Gobierno; luego en uso de licencia sin goce de haberes se desempeñó un tiempo en el Hotel Pampa para regresar más tarde a la Administración Pública. Muchas veces acompañando a Eduardo Feliz Molteni, y por muchos años como Secretario de Gobierno y Hacienda de la Municipalidad de Santa Rosa.
Peronista de ley.
Le gustaba a “Pipo” reivindicar su condición de peronista “desde el 4 de junio de 1943” decía, mientras mostraba con orgullo un certificado que lo acreditaba como tal.
Su deceso causó honda pena entre tantos que lo conocieron, y especialmente enluta a la familia que conformaban sus hijos Darío, Graciela; sus nietos, bisnietos y una gran cantidad de amigos.
Sus restos descansarán en el Cementerio Parque de esta ciudad.
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