Cabrera prometió que irá por más

Después de haber ganado el Master de Augusta en los Estados Unidos, el golfista Angel "Pato" Cabrera fue recibido como un héroe en Villa Allende, en donde se inició como golfista. La gente lo recibió cantando "dale campeón, dale campeón".
Con una ruidosa caravana que lo acompañó desde el Aeropuerto Internacional Ambrosio Taravella, de
Córdoba, hasta Villa Allende, el golfista Angel "Pato" Cabrera descansa junto a sus familiares, tras haber ganado el último domingo el Master de Augusta en los Estados Unidos.
En el acceso al pueblo un gran cartel decía "Felicitaciones Pato, Maestro de Augusta, Villa Allende, te saluda", mientras la gente iba ganando las calles, gritando "dale campeón, dale campeón", lo que no le sorprendió, sintetizando con "es Villa Allende, acá se respira el golf".
En el Polideportivo Municipal, donde centenares de personas aguardaban a su ídolo, el intendente de Villa Allende, Máximo Martínez, le dio la bienvenida oficial, en una calurosa recepción.
En la estación aérea, a donde a través de un vuelo de Lan, vía Santiago de Chile, arribó a las 14.26, y vestido con el saco verde como campeón de Augusta, fue recibido por sus familiares, amigos y buena cantidad de simpatizantes, varios de ellos con remeras que en el pecho mostraban una foto del "Pato", con el citado saco y en la espalda la inscripción de "Campeón del Master Augusta 2009".
Entre los presentes, se encontraban su compañero de club, Eduardo "Gato" Romero, quien resaltó el logro de Cabrera y un compañero de la niñez, y hoy intendente de Mendiolaza, Daniel Salibi y una buena cantidad de amigos.
El destacado golfista, salió por el sector VIP de la estación aérea, sonriente a pesar del semblante cansado, y se dirigió a una camioneta donde lo aguardaban su esposa e hijos, en la que se trasladó hacia Villa Allende, donde en el Polideportivo Municipal lo aguardó la gente de su pueblo para homenajearlo.
En cortas declaraciones le dijo a los periodistas que se sentía "muy contento de estar en Córdoba, con la gente que me
quiere desde siempre y festejar con ellos este triunfo, en un momento importante de mi vida", manifestando estar agotado y con ganas de "descansar".
Acotó que no fue "sorpresa" el haber ganado en el escenario estadounidense, porque "hice un gran esfuerzo y venía trabajando para lograrlo. La verdad, que se puede, hay que sacrificarse, trabajar y se puede".
Manifestó que es un "gusto" que se dio y quiere compartir con su gente, adelantando que "siempre" irá por más, recordando de que "han pasado los más difíciles que son los primeros", en alusión al haber ganado ya en su carrera dos Major como el US Open en 2007, y ahora el Master de Augusta.
Ante la insistencia de los periodistas, dijo que sería "muy bueno ganar por lo menos cinco Masters" y distendido y afable agregó que "el golf y en particular la gente de Villa Allende, se merece esta alegría".
Destacó que hasta el momento "no tuve la suerte de hablar con el maestro" Roberto De Vicenzo, pero que en cualquier momento, lo hará aguardando poder hacerlo personalmente, si es que el pionero del golf argentino, viene a Villa Allende, invitado a presenciar el Abierto del Centro que se inicia en dos días.
La caravana, se fue incrementando a su ingreso a Villa Allende, donde la gente en gran número hacia flamear banderas
argentinas y vivaba al campeón, mientras sonaban bocinas y cornetas, para llegar al Polideportivo Municipal, donde se le dio la bienvenida oficial, reiterando lo que había sucedido en junio de 2007, cuando superando a Tiger Woods, se había adjudicado el US Open.
Habrá poco tiempo para el festejo y el descanso, porque Cabrera y varios de los más importantes golfistas argentinos,
tomarán parte desde el jueves y hasta el domingo próximo en el 78vo. Abierto del Centro, que organiza el Córdoba Golf Club. (Télam).