Viernes 26 de abril 2024

All Boys ganó y no detiene su marcha

Redacción 18/09/2023 - 09.05.hs

All Boys de Santa Rosa dio ayer otro paso hacia su objetivo de quedarse con todo en la Zona Norte de la Liga Cultural de fútbol, al vencer 2 a 0 como local al Deportivo Mac Allister, obtener su sexto triunfo en igual cantidad de presentaciones en el Torneo Clausura y escaparse en la punta con una ventaja de cinco unidades sobre sus escoltas.

 

En un partido peleado y muy discutido, Javier De Olivera puso en ventaja al local a los 3 minutos de la primera parte y Gastón Palma logró el 2-0, de penal, a los 40 del complemento. El Auriazul jugó todo el segundo tiempo con uno menos por la expulsión al minuto de Hernán Altolaguirre; en tanto que el árbitro Paolo Macchi fue el centro de los reclamos de los visitantes por un par de jugadas que generaron polémica.

 

Con este resultado, los dirigidos por Cristian Santa María, que ya ganaron el Apertura, estiraron su diferencia como líderes del Clausura y se encaminan a ganar la Zona Norte. Ahora le llevan cinco puntos de ventaja a General Belgrano, al que vencieron en la fecha anterior, y también a Atlético Santa Rosa, al que visitarán en la próxima.

 

Para Mac Allister, en tanto, la derrota significó un paso atrás en su intención de pelear por una plaza para el próximo Torneo Provincial, al quedar en el séptimo lugar de la Tabla General de Apertura más Clausura.

 

Ventaja temprana.

 

All Boys sacó una ventaja clave en el inicio del partido en el estadio Dr. Ramón Turnes. Cuando apenas se jugaban tres minutos, la visita "durmió" en una pelota parada en contra y lo pagó caro: Gonzalo Turri ejecutó a la perfección un tiro libre y De Olivera ganó con llamativa facilidad en el área chica para cabecear al gol.

 

La tempranera diferencia en el marcador le dio al Auriazul la tranquilidad necesaria para sortear la intensidad y el empuje que habitualmente impone el Depo. Rápido y picante en ataque, el local encontró espacios para lastimar. Turri -de los mejores de la cancha- corrió, cortó y ordenó, y aunque Nahuel Palavecino nunca pudo ser el nexo, el siempre peligroso sistema ofensivo alboyense generó algunas situaciones con corridas por las bandas, rompimientos individuales y pelotas paradas.

 

Lo tuvo Palavecino, llegando al área tras un desborde de Jerónimo Gutiérrez y definiendo arriba; también se le fue alta a Brian Ramírez, tras una contra encabezada por el propio Jero; mientras que Tomás Arzer fue el otro que estuvo a punto de ampliar la ventaja, pero su remate en el área tras un rechazo a un córner fue bien contenido en dos tiempos por el arquero Federico Devoto.

 

Del otro lado, a Mac Allister le costó generar peligro en el área rival. Con el viento a favor y tratando de aprovechar la excelente pegada de Matías Sosa, terminó abusando de los pelotazos y cayendo en el juego que le convenía a los centrales locales.

 

Además, con el correr de los minutos los visitantes comenzaron a "enroscarse" en una queja constante contra Macchi y sus colaboradores, especialmente pidiendo una mano dentro del área que el árbitro no consideró, y reclamando una expulsión para De Olivera por una falta en el borde del área que Macchi sancionó con amarilla.

 

Polémicas al margen, All Boys fue un poco más en esa primera parte, porque madrugó a su rival en el comienzo y porque no pasó sobresaltos para mantener esa ventaja.

 

Roja y definición.

 

El complemento comenzó favorable a la visita porque al minuto de juego Altolaguirre se fue expulsado: Macchi le mostró la roja al entender que le dio un codazo a Lautaro Gómez cuando defendía la pelota, y All Boys quedó con diez.

 

Mac Allister ganó en posesión y poco a poco fue avanzando en el campo, pero le faltó peso en ofensiva como para convertirse en un peligro real para la valla defendida por Lautaro Guaraglia. Llegó con una volea de Bautista Peralta que fue a las manos del arquero, con un remate de Ignacio Zúñiga por arriba y con un cabezazo de Valentino Carlucche también alto. Pero todo fue muy forzado, sin creación en el medio y con poca presencia en el área rival.

 

A All Boys tampoco le sobró nada y por momentos sufrió en el medio, hasta que los ingresos de Giuliano Guinchinao y Gastón Palma le dieron más tenencia y circulación clara. Y sobre el final lo definió por un arresto individual que derivó en un penal que terminó de encender los reclamos visitantes: Guinchinao dejó en el camino a Luciano Ruf y a Santiago Mayer a puro empuje y gambetas, y cuando ingresó al área fue cruzado por Matías Sosa, quien aseguró una y otra vez no haberle cometido falta más allá de la caída aparatosa del atacante. Macchi, cerca de la jugada, vio penal, y Palma lo convirtió en el 2-0 que cerró la historia.

 

La culpa no es del periodismo.

 

Como en tantas ocasiones, un grupo de periodistas tuvo que soportar ayer acusaciones de diferentes protagonistas, en este caso del Deportivo Mac Allister. "Ustedes también son culpables de esto; ustedes nunca dicen nada, ustedes...", apuntaron hacia los periodistas algunos de los jugadores del Depo que estaban en el banco de suplentes, enojados por el reciente penal en contra que había marcado Paolo Macchi.

 

El más exaltado en ese mar de protestas insoportables era Fabián Giaccone, quien un rato antes había sido reemplazado y se había retirado con insultos al aire, enojadísimo con su cuerpo técnico. En plena queja hacia el periodismo, el propio Giaccone disparó "todos tienen la misma camiseta de All Boys puesta", entre otras acusaciones.

 

"No te confundas; vos hacé tu trabajo y nosotros hacemos el nuestro", fue la respuesta del cronista de LA ARENA -que estaba al lado-, con el mismo respeto con el que se ha manejado en las más de dos décadas que lleva cubriendo el fútbol pampeano.

 

El mismo Giaccone y un par de juveniles insistieron con sus imputaciones, por momentos vehementes (Bautista Peralta insultó y desafió en varias ocasiones), hasta que su entrenador les pidió calma. Minutos después el partido finalizó y el juvenil insistió con su mirada amenazante hacia el cronista, hasta que se fue a los vestuarios.

 

Nada pudieron hacer los exaltados, desde su lugar, para evitar una nueva derrota de Mac Allister, la décima en lo que va de la Liga Cultural (jugaron 19 partidos). Sólo protestaron, reclamaron por todo, culparon al periodismo y mancharon, con sus actitudes, el nombre de una institución que proyecta grandes cosas.

 

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