El partido se jugará, y sin público visitante

El partido entre Guardia del Monte de Toay y Atlético Santa Rosa, que fue suspendido el domingo pasado por incidentes protagonizados por la hinchada visitante con la Policía, se jugará en fecha a designar (seguramente a mediados de la próxima semana) y sin público del Albo, que no podrá contar con su gente en los próximos tres encuentros que juegue (local o visitante) y que además deberá pagar una multa de 75 mil pesos.

 

El fallo lo dio a conocer ayer el Tribunal de Disciplina de la Liga Cultural de fútbol, luego de analizar los informes del árbitro Matías Muñoz y de los agentes de seguridad que intervinieron, como también el descargo presentado por Santa Rosa.

 

En su escrito, el árbitro expresó que se jugaron apenas dos minutos del primer tiempo cuando se vio obligado a parar el partido, correspondiente a la décima fecha del Clausura en la Zona Norte. Y que luego de esperar diez minutos por los incidentes, el jefe del operativo le informó "que no se podía seguir el encuentro por falta de garantías", por lo que decidió suspenderlo.

 

En el informe policial, presentado por el Oficial Principal Gabriel Alejandro Bonasso, encargado del Grupo Especial Policial (GEP), se detalla que la barra de Santa Rosa, conocida como "La 22", intentó "ingresar por la fuerza sin pagar entradas" a la cancha de Guardia. "Luego de forcejeos, se realizó un canal con los efectivos que me acompañaban para hacerlos ingresar de a uno previo solicitar que exhibieran lo que llevaban en sus mochilas y de esa manera se logró impedir el ingreso de bebidas alcohólicas y varios elementos contundentes (caños epoxi de gas, caños plásticos de agua tipo fusión, palos tipo escoba)", agregó el informe.

 

Y sigue: "Que en determinado momento los simpatizantes del Club Atlético Santa Rosa comienzan a arrojar desde calle Biglieri mochilas y bolsas con bebidas alcohólicas hacia el interior del predio" y al intentar impedir esa maniobra "comienzan a arrojarnos piedras, por lo que se realizaron dos detonaciones con cartucho de estruendo a fin de hacer cesar esa acción violenta", pero "eso no pudo llevarse a cabo porque nos arrojaron todo tipo de elementos, desde piedras, botellas de vino, latas de cerveza, palos y todo lo que tenían a su alcance. Se debió hacer una formación de escudos para resistir la agresión, haciendo algunas detonaciones con cartucho no letal anti tumulto en dirección al aire para lograr cesar la acción, pero de igual manera no surtió efecto y nos superaban ampliamente en número".

 

También detalla las lesiones sufridas por el personal policial y que la decisión de suspender el partido "alteró aún más a los simpatizantes visitantes, quienes al salir del predio y ya sobre Av. 13 de Caballería comenzaron a arrojar innumerable cantidad de piedras hacia el personal policial y sobre los móviles policiales, logrando causar lesiones y daños".

 

En cuanto al descargo de Santa Rosa, se detalla que el club deslindó su responsabilidad e hizo hincapié en el operativo de seguridad llevado a cabo por la Policía, responsabilizando también a "personas y/o simpatizantes del club local (Guardia) que se encontraban en las afueras del predio arrojando objetos contundentes -piedras, ladrillos, etc.- hacia el interior del predio, con dirección al espacio destinado al público visitante", y mencionando que la policía reprimió a dichos simpatizantes locales con balas de goma.

 

Responsable.

 

En cuanto a la resolución, el Tribunal subrayó que "la responsabilidad objetiva de los clubes no se limita al comportamiento de los aficionados dentro del estadio, si no que alcanza a los actos que se producen fuera del mismo", y en ese contexto hace responsable a Atlético Santa Rosa "por el comportamiento inapropiado de sus simpatizantes".

 

De esa manera, resolvió "que se continúe jugando el tiempo restante del partido con Guardia del Monte, solamente con la presencia de público del equipo local" (sería reprogramado para la próxima semana), y que "los gastos que conlleve la disputa del partido estarán a cargo del Club Atlético Santa Rosa".

 

Además, determinó que "los próximos tres partidos que deba disputar el Club Atlético Santa Rosa (sin incluir el que debe continuar con Guardia del Monte) se jueguen sin público y que sólo ingresarán por las personas debidamente autorizadas por protocolo. En caso que juegue de visitante el Club Atlético Santa Rosa, al estadio podrá solamente concurrir la parcialidad del otro equipo, que juegue de local. Cuando sea local el club sancionado no concurrirá tampoco el club visitante, por razones de seguridad".

 

Esta resolución, cuando a Santa Rosa le quedan dos partidos por jugar (visitante de Independiente de Doblas y local de Unión de Miguel Riglos), significa que ya no tendrá el acompañamiento de su gente hasta el final del Clausura. Incluso si finalizara penúltimo en la general y le tocara jugar la Promoción (ante el subcampeón de la B) para mantener la categoría, en el primero de esos cruces tampoco contaría con su hinchada.

 

Finalmente, el Tribunal también sancionó a Atlético Santa Rosa con una multa de 50 entradas generales (500 pesos cada una) por tres fechas, lo que implica un total de 75 mil pesos.