Sobreseyeron a ex jugadores

La Justicia de Tucumán resolvió ayer sobreseer a los cuatro ex jugadores del club Vélez Sársfield acusados de abuso sexual contra una joven de esa provincia.

 

La decisión estuvo a cargo del juez Augusto José Paz Almonacid, integrante del Colegio de Jueces Penales del Centro Judicial Capital.

 

Según informó Infobae, Sebastián Sosa, Braian Cufré, Abiel Osorio y José Ignacio Florentín Bobadilla fueron sobreseídos luego de que el magistrado considerara que “el hecho no constituye delito”.

 

El medio local La Gaceta detalló que, en el fallo, Almonacid rechazó el pedido de la denunciante para declarar la nulidad de las pericias realizadas sobre los celulares de testigos cercanos a ella. La querella, representada por los abogados Patricia Neme y Alejandro Char, ya anticipó que apelará la resolución.

 

Víctima.

 

La joven denunciante en diálogo con Todo Noticias dijo que: “Son esos días en los que sentís que todo el camino recorrido valió para nada. Mucha impotencia, mucha bronca”.

 

Y agregó “el juez estaba muy empecinado en tratar el sobreseimiento. Entonces, si bien la decisión de hoy golpea y cae como un balde de agua fría, también es algo previsible en la Justicia tucumana que no cuida a las víctimas”.

 

Tambien contó que el juez uso como argumento que en los videos se la ve caminando “erguida” después de la supuesta violación y que, al día siguiente, mantenía conversaciones normales, con uso de emojis, con Sosa.

 

“Voy a llegar hasta las últimas consecuencias. A mí nadie me va a negar la sangre que se encontró, las lesiones que tenía. Mi papá fue a la Policía con mi short ensangrentado en una caja de zapatos para que sea peritado”, siguió.

 

Fiscalía.

 

Cabe recordar, que la Fiscalía había resuelto no acompañar el pedido de sobreseimiento para Florentín, Cufré y Osorio, mientras que sí había avalado la solicitud presentada por la defensa de Sosa. De ese modo, la última palabra se encontraba en manos del juez Augusto José Paz Almonacid.

 

Según el portal de noticias, la discusión en esa audiencia se centró en la validez de un informe pericial del Equipo Científico de Investigaciones Fiscales (ECIF), que la querella cuestionó por sesgo, recortes y desobediencia a órdenes judiciales. Pese a que la instancia no abordó el fondo de la denuncia, la atención se desplazó a la posibilidad de un cierre parcial del expediente para algunos de acusados.

 

La querella denunció, en ese momento, que la defensa intentó condicionar el proceso a través de la exposición mediática y la difusión de versiones que afectaban los derechos de la víctima.

 

Además, la representación legal de la denunciante reclamó que el proceso no se separara en responsabilidades individuales cuando se investiga una violación grupal.

 

“No se puede separar artificialmente lo que ocurrió en una misma habitación, en el mismo tiempo y contra la misma víctima”, argumentaron.

 

La causa.

 

En marzo de 2024, los futbolistas José Florentín, Braian Cufré, Abiel Osorio y Sebastián Sosa, quienes por entonces estaban en el plantel de Vélez, fueron acusados por una periodista de 24 años por una supuesta violación grupal cometida en la habitación 407 del Hilton Garden Inn de San Miguel de Tucumán, donde el equipo de Liniers había disputado un partido ante Atlético de Tucumán.

 

La causa se inició hace un año y medio y en este tiempo la víctima declaró en repetidas oportunidades en la Justicia, en una causa a cargo de la Unidad Fiscal de Delitos Contra la Integridad Sexual. Allí ratificó sus dichos, incluso ante una cámara Gesell.

 

Cuando la noticia tomó estado público, Vélez decidió activar el protocolo por violencia de género y apartó a los futbolistas del plantel. Sosa, tras pagar una fianza de 50 millones, quedó en libertad y regresó a Buenos Aires. Luego, obtuvo la autorización para atajar en el fútbol de su país, Uruguay.

 

Los otros tres jugadores acusados recibieron el beneficio de la prisión domiciliaria y en junio de 2024 lograron la libertad. Todos volvieron a jugar al fútbol en distintos clubes.

 

La fiscal María Eugenia Posse imputó Abiel Osorio de abuso sexual simple y a Sebastián Sosa, de abuso sexual agravado en calidad de partícipe secundario.

 

La situación de Braian Cufré y José Florentín fue mucho más complicada. La fiscal los acusó de haber sido los violadores de la denunciante. Así, les imputó el delito de abuso sexual agravado por la participación de dos o más personas como coautores.