Una Feria del aprendizaje
El impacto de un libro que aborda desde el realismo mágico el drama terriblemente cotidiano de los femicidios y la violencia contra las mujeres, la importancia de hábitos sanos para evitar la diabetes, el manejo de las emociones en una edad clave como lo es la adolescencia, el daño que genera al ambiente la descontrolada industria textil, la importancia de desmontar “el amor romántico” que lleva a escenarios no deseados. La lista es extensísima y presentarlas con sólo una breve descripción se llevaría casi la totalidad de esta nota. Pero quien recorrió cada uno de los stands tuvo la chance de ver, mirar, escuchar, preguntar y aprender a través de las voces de chicos y chicas del colegio Arturo Illia que presentaron su “Feria de Proyectos”.
“La novela te atrapa y te entretiene, me encantó. Es algo maravilloso porque la protagonista no solo ayuda a descubrir los casos de femicidio sino que a ella también le afecta atravesar todo ese proceso. Dolores Reyes escribe maravilloso y nos pareció muy interesante poder meternos en su mundo literario para, desde ahí, aprovechar una problemática como la violencia contra las mujeres”, describió Pía que tiene 17 años y que junto a Franco, Manuel y Laureano trabajaron sobre un libro que por estos días llegó al mundo de las plataformas de streaming en formato de serie.
“El libro salió en 2019 y es la primera novela de la autora. Tuvo un éxito increíble, ya se tradujo a 15 idiomas y el diario The New York Times lo eligió como uno de los cien libros notables de ese año, pero sobre todo generó una avalancha de mensajes de jóvenes y adolescentes compartiendo sus propias historias de dolor y violencia”, explicaron Pía y sus compañeros durante la segunda edición de la ‘Feria de Proyectos’ que se realizó el pasado viernes en el colegio Arturo Illia de Santa Rosa.
“El libro tiene como protagonista a una chica capaz de tragar tierra para descubrir lo que otros no pueden ver, como son los secuestros, femicidios y mucha violencia. Lo que nosotros hicimos fue llenar botellitas con tierra y en cada una de ellas poner una víctima de femicido por cada una de las provincias del país. En el caso de La Pampa elegimos a Sofía Viale”, detallaron los adolescentes en charla con LA ARENA y en referencia a la niña de 12 años que fue asesinada en General Pico en agosto de 2012. Su femicida fue Juan José Janssen, condenado a cadena perpetua.
“Para nosotros como varones es algo muy shockeante cuando vemos casos de mujeres violadas, secuestradas y asesinadas porque le puede pasar a una hermana, a una amiga, a una tía. Con la profe de Lengua leímos ‘Cometierra’ y estuvo muy bueno abordar desde ahí el trabajo para la Feria”, contaron Manuel y Laureano sobre un libro que junto a otras obras como ‘Las primas’, de Aurora Venturini, ‘Si no fueras tan niña’, de Sol Fantín, y ‘Las aventuras de la China Iron’, de Gabriela Cabezón Cámara, quedaron en medio de una fuerte polémica cuando se los incluyó como lectura opcional (desde los 15 años) en los colegios secundarios de Provincia de Buenos Aires. A partir de esa decisión, el gobierno nacional consideró que dichos libros abordaban temas sexuales de manera explícita no apta para menores y realizaron una fuerte campaña mediática en su contra.
Más proyectos.
La Feria del Illia, que se desarrolló en el cómodo Salón de Usos Múltiples que es compartido con el colegio Manuel Belgrano, tuvo una gran apertura musical con la Orquesta Infanto Juvenil bajo el mando de “Muchi” Gerez, y luego desplegó casi 80 proyectos de las más variadas temáticas.
“El año pasado tuvimos la primera edición de la Feria y nos fue tan bien que lo continuamos porque los chicos y las chicas son protagonistas de sus proyectos y trabajos y son los encargados de mostrarlos hacia el afuera. El objetivo es vivenciar un problema real y buscar una solución. El año pasado tuvimos 63 proyectos y ahora llegamos a 78, así que el crecimiento es muy notable. De hecho lo organizamos en el SUM porque si no nos quedaba chico el salón del colegio”, resaltó Carolina Eberhardt, directora del establecimiento secundario de Santa Rosa.
“Y un detalle que nos gustó mucho fue poder tener la apertura con la Orquesta, porque la música también es aprendizaje. Nosotros a través de la Feria buscamos darle importancia al hecho de trabajar la lectoescritura, por eso hay un jurado especialmente conformado que se encarga de pasar y mirar cada stand y al final de la jornada se menciona a los mejores proyectos. Además, hicimos feria de platos y organizamos todo con nuestros fondos. Nos acompañaron el Colegio Belgrano, la Escuela 143, la Escuela 217, el Colegio 9 de Julio”, agregó Eberhardt y celebró la repercusión que generó el evento: “Armamos un video, mostrando un poco todo lo que se hizo, que tuvo más de mil visualizaciones en Instagram y recibimos muchísimos comentarios positivos”.
Diabetes.
En otro stand del recorrido, Morena (18) junto a Josefina y Pía (las dos de 17 años), explicaban a un grupo de chicos la importancia de establecer una alimentación sana, evitar el sedentarismo como forma de vida y la relevancia de otros hábitos para prevenir la diabetes.
“Con la profe de Química abordamos la diabetes porque veníamos hablando de varios temas de salud y empezamos a ver que se trata de una enfermedad que sucede mucho en la adolescencia a raíz de la mala alimentación. El consumo de mucha azúcar te la puede disparar y, más allá de lo hereditario, hay muchos chicos que no se mueven, que están quietos con la tecnología y eso por supuesto que puede derivar en distintos problemas de salud. Mi mamá tiene diabetes leve y hablamos con ella para que nos cuente un poco como es padecer esa enfermedad. Nos pareció muy interesante el tema y por eso lo elegimos porque es re importante visibilizarlo con los chicos y chicas”, explicó Morena.
Unos pasos más allá estaban Pilar (14) y Sofía (13) con un trabajo basado en las cinco R vinculadas a la industria textil y su impacto en el medio ambiente. “Trabajamos con el concepto de rechazar, reducir, reutilizar, reparar y reciclar. Existe una gran preocupación por lo que sucede con el exceso de artículos de venta y lo que sucede con ellos cuando salen del mercado. Nosotras armamos cosas como almohadones, apoya vasos, repasadores, todo con tela reciclada, y creamos etiquetas para que cada prenda deje una huella. A la mayoría le interesó porque son cosas que todos tenemos en casa y cada uno tiene que hacer su aporte porque el ambiente nos afecta a todos”, sostuvo Pilar sobre el trabajo presentado en la Feria.
Emociones.
“La mayoría de los adolescentes no saben como expresar sus emociones o les da vergüenza, por eso a nosotras nos pareció interesante trabajar sobre ese tema y a través del proyecto pudimos conocer más a nuestros compañeros: saber cómo se sienten o cómo reaccionan a determinadas cosas. En Lengua leímos varios cuentos y dibujamos sobre esos textos y a cada uno le pusimos una emoción como puede ser la felicidad, el miedo, el enojo, la gratitud, la ira, la tristeza, que son las más clásicas y evidentes a partir del lenguaje corporal”, detallaron Luz y Melina (ambas de 12 años) acerca de ‘Territorio emocional’, uno de los tantos proyectos que atrajeron por su temática y por su abordaje en el marco de una Feria multitudinaria que invitó a ver, escuchar, mirar y aprender. A compartir sentimientos y a descubrir distintos universos a partir del estudio y la investigación. Como en una fiesta del conocimiento.
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