Jueves 15 de mayo 2025

Micheletti aspira presidir el gobierno de unidad

Redacción 05/11/2009 - 01.14.hs

El mandatario de facto de Honduras, Roberto Micheletti, pretende encabezar el gobierno de unidad nacional que, según el acuerdo Tegucigalpa-San José, debe constituirse hoy, intento que rechaza el presidente Manuel Zelaya, quien ayer pidió a Washington que defina si sigue reclamando su restitución en el poder.
La titularidad del Ejecutivo "seguiría como está, seguiría siendo el señor presidente Micheletti hasta que se decida lo que corresponde al punto 5" (sobre la restitución de Zelaya por parte del Congreso), declaró la representante de Micheletti en las negociaciones que desembocaron en el acuerdo del viernes pasado, Vilma Morales, citada ayer por el diario local La Tribuna.
Además, Micheletti envió a Zelaya, "por cortesía", una carta firmada por su ministro de la presidencia, Rafael Pineda Ponce, en la que le pide "proporcionar sin demora una lista de 10 ciudadanos para "escoger los servidores públicos que habrán de integrar el gobierno de unidad y reconciliación".
Zelaya, por su parte, ya dijo en varias oportunidades que si el Congreso no lo restituye hoy para encabezar el gobierno de unidad nacional el acuerdo quedaría roto, motivo por el cual también criticó el martes la "maniobra dilatoria" del Congreso de consultar a la Corte Suprema de Justicia, y a otras instituciones, antes de reunirse en plenario para votar su restitución.
La consulta a la Corte sobre la correspondencia de restituir a Zelaya era, en rigor, la propuesta que enarboló Micheletti durante las negociaciones previas a la gestión del gobierno de Estados Unidos que, se suponía entonces, consiguió destrabar las crisis. La carta de Micheletti también se envió a los partidos políticos, dijo una asesora del mandatario de facto, pero no al Frente Nacional de Resistencia, porque "legalmente no existe".

 

Respuesta.
El Departamento de Estado norteamericano reiteró ayer su condena al golpe de Estado del 28 de junio en Honduras y dijo que sigue reclamando la restitución en el poder del presidente Zelaya. "Nuestra oposición" al golpe y a la destitución "fue muy clara desde el principio", afirmó el vocero de la cancillería estadounidense, Ian Kelly, en respuesta a una carta de Zelaya en la que pregunta si Washington cambió su postura frente a Honduras. Estados Unidos, aclaró el portavoz, está "comprometido" con el acuerdo alcanzado en Tegucigalpa, "pero depende de los hondureños llevarlo a cabo".
La ministra de Trabajo de Estados Unidos, Hilda Solís, en representación de la Comisión de Verificación del acuerdo, dijo ayer en Tegucigalpa, al ser consultada por la restitución de Zelaya, que "todo se toma su tiempo" y que su misión apunta a la organización de un gabinete de unidad. Los esfuerzos se están "enfocando en atraer a los diferentes grupos a tratar de poner un gabinete y desde allí ellos van a definir", dijo. (Télam)

 


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