Jueves 15 de mayo 2025

Otro temblor en Italia. Entre las 235 víctimas, una argentina

Redacción 08/04/2009 - 01.26.hs
Andrea Fabiana Pasamonti, de 38 años, vivía junto a su hija Ludovica de cinco meses y su pareja italiana Antonio Centi. Todos fallecieron. Residían en la localidad de Onna, una de las más afectadas.
Miles de efectivos de rescate removían ayer montañas de escombros en la provincia de L'Aquila y sus alrededores, donde un sismo de gran magnitud registrado el lunes causó la muerte de al menos 235 personas, informó el centro de coordinación de socorros.
El reporte difundido por la agencia italiana Ansa afirma que son 17 mil las personas que recibieron asistencia y mil los heridos, mientras 30 personas están desaparecidas y 100 de los heridos se encontraban en estado grave.
Unos siete mil socorristas y 70 perros rastreadores, que rescataron con vida a 150 personas, continuaban con las excavaciones para hallar sobrevivientes, reanimados por el rescate anoche de una joven atrapada entre los escombros de un edificio derrumbado.
La réplica más fuerte de ayer fue de 5,3 grados Richter, a la que siguieron otras de 3,2 y 2,5 y 3,8, en tanto el terremoto del lunes a las 3.30 locales fue de 6,3 grados. Tras la primera de estas réplicas, las autoridades habían reportado la muerte de una persona, pero después aclararon que el dato era erróneo. El primer ministro, Silvio Berlusconi, dijo que los trabajos continuarán otras 48 horas, "hasta tener la seguridad de que no se puede salvar a nadie más con vida".
Berlusconi se trasladó por segundo día consecutivo a L'Aquila, 98 kilómetros al este de Roma, que quedó devastada, desde donde señaló que ya se establecieron 20 campamentos para albergar a 14.500 personas cuyos hogares quedaron destruidos.

Argentina.
Una argentina murió por el terremoto junto a su hija de cinco meses y su marido, todos sepultados entre los escombros, informaron ayer voceros oficiales. Así lo confirmó el cónsul argentino en Roma, Marcos Breton, quien explicó que causó demoras conocer la identidad de la mujer a raíz de su doble nacionalidad argentina e italiana. Se trata de Andrea Fabiana Pasamonti, de 38 años quien vivía junto a su hija Ludovica de cinco meses y Antonio Centi, en el pueblo de Onna, en L'Aquila, una de las zonas más azotadas por el terremoto. También se difundió que el primer marido de la mujer vive en Roma junto a su hija adolescente.
El montañoso suelo de los Abruzos volvió a sacudirse ayer varias veces y derribó muros de viviendas ya semiderruidas, con lo que volvió el pánico a una población todavía en estado de shock, describió la agencia de noticias DPA.
La mayor parte de las personas que perdieron sus casas -se estima que son unas 17.000- pasaron la noche en sus automóviles o en tiendas de campaña, y otras fueron trasladadas a alojamientos en la cercana costa adriática. Según el último reporte, la cifra de muertos asciende a 235, de los cuales 17 continuaban sin ser identificados, mientras los heridos eran algo más de mil, y de ellos la mitad estaban hospitalizados y unos 100 en estado grave.
El terremoto del lunes, de entre 5,8 y 6,2 grados en la escala de Richter, duró 37 segundos, lo suficiente para dejar a ras del suelo varios distritos de las 28 localidades afectadas.
El ministro del Interior, Roberto Maroni, anunció una partida de 130 millones de euros (170 millones de dólares) para mejorar el despliegue de bomberos y policía en la región. El funcionario precisó que ya se enviaron 10.000 camas para las personas que perdieron sus hogares y que se desplegarán 200 efectivos adicionales para evitar saqueos.

 

Cultura.
La vicejefa de Protección Civil, Marta Di Gennaro, agregó que se armaron 7.000 carpas y, en los próximos días, se dispondrá de 40.000 camas. Berlusconi agradeció las numerosas ofertas de ayuda enviadas por diversos países, pero las rechazó: "Italia está en condiciones de emprender por su cuenta las tareas necesarias", sostuvo. Sin embargo, horas después anunció que había recibido una llamada del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, y que Italia pensaba aceptar su ayuda para reconstruir "los bienes culturales y las iglesias" dañados.
En la capital de los Abruzos se derrumbó parte del ábside de la Basílica de Santa Maria di Collemaggio, la cúpula de la iglesia delle Anime Sante y la torre de la iglesia de San Bernardino, y se desprendió parte de la fachada de la iglesia de Santa Maria del Suffragio, en el centro de la ciudad.
En el pueblo de San Stefano de Sessanio, considerado uno de los más bellos de Italia, se derrumbó la torre medieval Medicea, emblema del lugar; en Chieti fue cerrada la iglesia de San Francesco alle Scale y en Atri, cerca de Teramo, la catedral, que es una de las más importantes del centro de Italia.
Berlusconi aseguró que la reconstrucción de la zona empezará "lo antes posible" y se realizará en un período rápido y anunció que los nuevos edificios se construirán en base a criterios antisísmicos para evitar que se repita la tragedia. (Télam)

 


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