Jueves 15 de mayo 2025

Rechazo a la reforma constitucional

Redacción 07/09/2011 - 03.43.hs

Miles de personas se manifestaron ayer en distintas ciudades de España, con Madrid y Barcelona a la cabeza, para exigir un referendo y rechazar la polémica reforma constitucional que limita el déficit público, pactada por el gobierno socialista y el opositor Partido Popular, en la víspera de su aprobación en el Senado.
Una de las primeras marchas en arrancar fue la de Barcelona, donde en total se manifestaron unas 20 mil personas, según los sindicatos, y 6 mil, de acuerdo con la policía. De la marcha participaron además los partidos de izquierda con sus principales líderes, como los diputados Joan Riado y Joan Tardà de Esquerra Republicana de Catalunya y Joan Herrera de Iniciativa per Catalunya Verds, quien advirtió que sin un referendo se puede producir una "fractura democrática".
Al término de la manifestación, el Economista Vicenç Navarro, leyó un comunicado que calificó de "inaceptable" la reforma pactada por PSOE y PP; y exigió un referendo.
"La reducción del déficit público solo se puede conseguir mediante la promoción del crecimiento económico y la ocupación, una reforma equitativa y progresiva, y un rigor permanente en el uso del gasto público", dijo.

 

Indignados.
En el arranque, un grupo de "indignados" se llevó todo el protagonismo al irrumpir en la cabecera de la manifestación con una pancarta con el lema "deja el sindicato, únete a la lucha", y al grito de "menos pactar, y más luchar".
Los indignados reprocharon a los dos grandes sindicatos de España, Comisiones Obreras y Unión General de Trabajadores, que convocaron la jornada de protesta junto con otras organizaciones sociales, por no haberse movilizado con anterioridad y por haber pactado con el gobierno español políticas que precarizan el empleo y desmantelan el Estado de bienestar.
"Comisiones y UGT, sindicatos del poder", era una de las consignas más coreadas por los indignados catalanes, algunos de los cuales se enfrentaron verbalmente y a los empujones con los representantes sindicales.
En Madrid, al inicio de la marcha, el líder de UGT, Cándido Méndez, y su par de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, reclamaron un referendo contra esta reforma hecha "con nocturnidad y alevosía". Méndez advirtió que poner un techo al déficit puede suponer un "riesgo serio".
A pesar de la poca concurrencia, 25 mil personas por los sindicatos y 3 mil por la policía, en Madrid hubo unidad entre los sindicatos y el resto de organizaciones, incluidos los indignados, que se sumaron con la consigna "Gracias por venir", en referencia a la participación de CCOO y UGT. (Télam)

 


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