“Crimen contra la humanidad”

Según el informe de una investigación realizada por la ONU y evaluó las pérdidas civiles, tanto Israel como Hamas cometieron crímenes de guerra en las primeras fases de la guerra en Gaza. Las conclusiones forman parte de dos informes, uno centrado en los ataques de Hamas del 7 de octubre y otro en la respuesta militar de Israel, ambos publicados por la Comisión de Investigación de la ONU (COI).

 

El organismo tiene un mandato excepcionalmente amplio para reunir pruebas e identificar autores de crímenes internacionales cometidos en Israel y los territorios palestinos ocupados. Israel no coopera con la Comisión, a la que acusa de parcialidad antiisraelí, mientras la COI advierte que Israel obstruye su trabajo e impide que los investigadores ingresen a Israel y a los territorios ocupados.

 

La misión diplomática de Israel ante la ONU rechazó estas conclusiones. “COI demostró una vez más que todos sus miembros están al servicio de una agenda política de miras estrechas contra las acciones de Israel”, acusó Meirav Eilon Shahar, embajadora ante la ONU en Ginebra. En cambio, Hamas no respondió ante una consulta formulada desde la agencia Reuters.

 

Crímenes de guerra.

 

Según los informes, ambas partes cometieron crímenes de guerra como tortura, asesinato u homicidio intencionado, atentados contra la dignidad personal y tratos inhumanos o crueles. Entre otros crímenes de guerra, Israel también provocó inanición como método de guerra, porque evitaron proporcionar suministros esenciales como alimentos, agua, refugio y medicinas a los residentes de Gaza y, en cambio, “actuó para impedir que cualquier otra persona pudiera acercar ayuda satisfacer esas necesidades”.

 

Algunos crímenes de guerra cometidos por Israel, como el asesinato, también son delitos de lesa humanidad, según las conclusiones de la Comisión de Investigación, que utilizó un término reservado a crímenes internacionales más graves, cometidos voluntariamente durante un ataque generalizado o sistemático contra civiles.

 

“El inmenso número de víctimas civiles en Gaza y la destrucción generalizada de bienes e infraestructuras civiles fueron resultado inevitable de una estrategia emprendida con la intención de causar el máximo daño, haciendo caso omiso de los principios de distinción, proporcionalidad y precauciones adecuadas”, concluye la declaración.

 

En ocasiones, las pruebas recopiladas por estos organismos de la ONU han servido de base para juicios por crímenes de guerra y podrían ser utilizadas por la Corte Penal Internacional.

 

(Reuters)