Dos puentes fueron volados en dos regiones de la frontera rusa

Dos puentes ferroviarios fueron volados la noche del sábado y madrugada de este domingo en las provincias rusas de Briansk y Kursk. 

El primero fue a las 22:50 del sábado. Según publicó RT, se derrumbó la estructura de un puente de carretera en un tramo ferroviario de la provincia de Briansk, sostuvo la representante del Comité de Investigación de Rusia, Svetlana Petrenko. La caída de escombros hizo descarrilar un tren de pasajeros que en esos momentos transitaba por debajo del puente.

"Hubo una voladura en el puente de la autopista en el momento del paso del tren, en el que había 388 pasajeros", comunicó el gobernador de la provincia, Alexánder Bogomaz. Al menos siete personas murieron como consecuencia del atentado, mientras que 47, entre ellas tres niños, fueron hospitalizadas, detalló el medio citado. Luego agregaron que el número de heridos ascendió a 71 personas. 

Horas después, en el distrito de Zheleznogorsk de la provincia de Kursk, cerca de las tres de la madrugada de este domingo "un tren cayó a una carretera desde un puente dañado", aseveró  Petrenko. Como consecuencia, el maquinista y dos de sus ayudantes resultaron heridos, agregó.

Investigación.

El Comité de Investigación ya está trabajando en el lugar de los accidentes e investigando para establecer las circunstancias de lo ocurrido. Se han abierto causas penales sobre ambas catástrofes. En ese sentido, el Comité comunicó que las causas penales sobre la voladura de dos los puentes se están investigando en virtud del artículo sobre atentados terroristas del Código Penal.

La portavoz informó que el Departamento Principal de Investigación del Comité será el encargado de investigar las explosiones. Petrenko aseguró que actualmente, los especialistas del organismo están trabajando en el lugar de los hechos para "establecer todas las circunstancias de lo ocurrido".

Por otra parte, el presidente ruso, Vladímir Putin, recibió durante toda la noche informes sobre los sabotajes a los trenes. Así lo afirmó este domingo el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.