Orsi habló sobre Milei: “La relación tiene que ser buena”
La victoria del candidato presidencial uruguayo por el Frente Amplio refuerza la orientación progresista de la región, diametralmente opuesta a la profesada por el mandatario argentino Javier Milei.
Si bien, Yamandú Orsi marcó la importancia de la relación entre ambos países, "Milei puede quedar en una situación incómoda", dijo a Sputnik un especialista.
El regreso al Gobierno uruguayo del centroizquierdista Frente Amplio da pie a múltiples lecturas. Desde Argentina —por fuera de la histórica relación que hermana a ambos países—, puede ser leído como una advertencia para el presidente libertario Javier Milei, quien ha librado fuertes conflictos con líderes regionales como Lula da Silva, Gustavo Petro o Andrés Manuel López Obrador.
Milei.
Orsi abogó por mantener una buena relación con el mandatario argentino, Javier Milei, al advertir que si bien pueden tener "puntos de vista encontrados", en los temas que convocan a ambos países hay que "apelar al sentido común".
"Desde el punto de vista ideológico tendremos puntos de vista encontrados, pero no en los temas que nos convoca, ahí tenés que apelar al sentido común", expresó Orsi.
Para el electo mandatario, "cuando hablás de países y de relación entre países, no es mucho lo que hay que inventar en la región", según explico en diálogo con Radio Mitre.
"La relación con Argentina tiene que ser muy buena, no tenemos otra chance", enfatizó Orsi.
El electo mandatario sostuvo que espera la presencia de Milei en marzo, para el acto de asunción, pero de todos modos buscará encontrarse con el mandatario argentino en las próximas semanas.
Orsi se impuso en las elecciones del último domingo con el 52,08 por ciento de los votos, ante el 47,92 por ciento reunido por el candidato oficialista Álvaro Delgado.
¿A contramano?
"Naturalmente, Milei va hacia un aislamiento regional: con el triunfo de Orsi puede quedar en una situación muy incómoda, que va a reflejarse principalmente en la cumbre del Mercosur. Incluso Paraguay, gobernado por un líder más conservador como Santiago Peña, no se muestra tan lejano a la idea de un fortalecimiento regional", dijo a Sputnik el politólogo Pablo Cano.
Según el especialista, el regreso del Frente Amplio al poder en Uruguay refuerza el peso de la centroizquierda en la región. Sin embargo, el consultor remarcó que las evidentes diferencias ideológicas respecto al Gobierno argentino no implican que se desaten conflictos como los emergidos entre líderes progresistas regionales.
"La única razón previsible para que haya cierta tensión es que Milei considere que puede serle redituable una confrontación con Orsi, como la hubo con el español Pedro Sánchez y hasta con Xi Jinping. Por lo demás, la agenda comercial y política entre Buenos Aires y Montevideo es bastante limitada, más allá de la fraternidad cultural", consideró Cano.
Para reforzar su tesis, el experto citó el antecedente de la cena de la Fundación Libertad donde coincidieron Milei y Lacalle Pou. Tras las palabras del libertario, el uruguayo utilizó su tiempo para matizar su grado de coincidencia frente al argentino. "Para que haya libertad, tiene que haber Estado fuerte", espetó. "Si bien Lacalle Pou puede considerarse un presidente más cercano a Milei, las veces que compartieron escenario el uruguayo lo utilizó para desmarcarse", consideró Cano.
En un acto con Javier Milei, el presidente de Uruguay, Luis Lacalle Pou, señaló que "no se puede tener libertad individual si se vive en un rancho sin acceso a la salud".
Sudamérica.
A pesar de la virtual sintonía ideológica entre una gran porción de los gobiernos sudamericanos, según Cano, la actual coyuntura no es necesariamente la misma que la que existía décadas atrás, cuando líderes como Hugo Chávez (Venezuela), Néstor Kirchner (Argentina) y el propio Lula da Silva, entre otros, condensaron su alianza frente a Estados Unidos al rechazar el ALCA (Área de Libre Comercio de las Américas), en 2005.
"No hay grandes mareas progresistas como lo hubo en la época del No al ALCA. En los últimos años, pese a las oleadas de triunfos de centro izquierdas, no ha habido instancias donde confluyeran los líderes latinoamericanos, como sí lo hubo a principios del siglo", afirmó.
"Victorias como estas invitan a pensar en derrotas de los oficialismos. La salida del poder de Sebastián Piñera en Chile, de Lacalle Pou en Uruguay o de Bolsonaro en Brasil se vinculan más con la insatisfacción democrática común en el mundo que con la cuestión ideológica", apuntó Cano. (Sputnik)
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