Nuevo detenido y 3 liberados en el caso Candela
Un hombre de 35 años con antecedentes penales se convirtió ayer en el nuevo sospechoso detenido en la investigación por el secuestro y asesinato de Candela Rodríguez, tras varios allanamientos realizados en el oeste del conurbano bonaerense.
Aunque no se supo qué vinculación tendría con el crimen, fuentes del caso señalaron que habrían llegado a este nuevo imputado tras una serie de escuchas y por ello efectivos de la DDI de Morón fueron en la tarde de ayer a una vivienda precaria ubicada en la calle Galeno al 1100, en William Morris a pocos metros del cruce con el Acceso Oeste, donde procedieron a aprehenderlo frente a su familia.
Mientras el nuevo sospechoso quedaba demorado, la Justicia de Garantías de Morón liberó a los tres sospechosos acusados de encubrimiento agravado, que estaban presos desde hace una semana.
Se trata del tornero Alfredo Monteros, de 75 años; su hijo del mismo nombre, de 36 años, y el fletero Gustavo Valenzuela, de 44 años y dueño de la camioneta Trafic blanca que es investigada para determinar si en ella trasladaron el cadáver de Candela, quienes -más allá de su liberación- continúan vinculados a la causa.
Por ahora queda tras las rejas Hugo Bermúdez, a quien un testigo de identidad reservada señaló como el hombre que habría matado a la nena por una supuesta mala relación que tenía con los padres de la menor.
Y también permanecen detenidos Gladys Cabrera, dueña de la casa de la calle Kiernan 992 -en la que se hallaron huellas de ADN de Candela y que ayer fue allanada nuevamente-, y Néstor Ramón Altamirano, el carpintero de 56 años que cuidaba al perro de esa vivienda ante la ausencia de sus dueños y al que sus amigos y vecinos consideran un "perejil".
Marcha y declaración.
Precisamente, sus vecinos organizaron una marcha para reclamar su libertad, su esposa Nelly volvió ayer a defenderlo públicamente y su abogado, Matías Morla, denunció por falso testimonio al testigo de identidad reservada y reclamó su inmediata detención.
"Creemos que este hombre miente para cobrar la recompensa oficial, por eso pedimos que se libre oficio al Ministerio de Seguridad para determinar si cobró o no", dijo el defensor Morla en declaraciones a la prensa.
Según el testigo clave, Candela habría sido secuestrada por el carpintero, su esposa y un sobrino que la llevaron a su casa, de la calle Charrúas 1081, de Hurlingham, y horas después la trasladaron a la casa de la calle Kiernan, donde la mantuvieron secuestrada.
Abuso.
En medio de estas presentaciones, trascendió que la nena pudohaber sido violada durante su cautiverio. Es que pese a que la autopsia había determinado que no hubo ataque sexual, una patóloga le habría enviado un informe al fiscal Marcelo Tavolaro dando cuenta que la nena presentaría signos de haber sido abusada en los días previos a su muerte, se supo ayer.
Los voceros del Ministerio Público de Morón evitaron confirmar públicamente esta novedad, que -de ser considerada cierta- podría llevar a indagar a todos los sospechosos por el delito de abuso sexual agravado.
Un grupo de abogados defensores, en tanto, planea pedir en las próximas horas que la causa pase al fuero federal de Morón. (Télam)
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