“Hay que repensar cómo seguimos”

“La condena está y no hay vuelta atrás, hay que repensar cómo seguimos”, expresó el senador Daniel Bensusán. Previo al fallo que confirmó la condena y proscripción de Cristina Fernández de Kirchner, el pampeano se reunió con la expresidenta quien les indicó a todos los senadores y senadoras los temas de agenda que deben continuar dentro de la Cámara Alta.

 

En diálogo con Radio Noticias, Bensusán reconoció la “entereza” de CFK porque horas antes de la lectura del fallo, la exmandataria reunió a los representantes peronistas de la Cámara de Senadores para señalarles el camino a seguir y sobre qué temas de agenda deben hacer hincapié con el objetivo de acompañar a la población más vulnerable.

 

“Por más que haya manifestaciones, la condena está y no hay vuelta atrás, por eso hay que repensar cómo seguimos”, afirmó el pampeano quien se mostró “muy preocupado” por lo que está sucediendo. “No es por defender la injusticia, sino por cómo fue el proceso y quiénes intervinieron, todos con pertenencia a un grupo político, iban a jugar al tenis con el expresidente Macri, dos camaristas llegaron sin concurso. No he visto el expediente, pero quienes lo vieron dicen que es una barbaridad, y hasta lo dijo Cúneo Libarona (actual Ministro de Justicia de la Nación) hace un par de años”, mencionó.

 

“Quien entiende de administración pública explican que es imposible que se condene a un gobernador por una cuestión irregular que hizo un director porque un gobernador o un presidente no lee todos los pasos que lleva un expediente”, argumentó y agregó: “Si bien es una cuestión de interpretación judicial, hay que tener en cuenta los tiempos porque hay expedientes que duermen en la justicia, como los del río Atuel que incumben a La Pampa. Como dijo Cristina, esto viene con el cronograma electoral porque los reclamos de las provincias no se mueven”.

 

Bensusán apuntó contra la Justicia federal porque “se mueve de manera arbitraria” y contra los medios de comunicación hegemónicos porque ejercen “intimidación”. “Poco le conocemos la cara a los jueces y andan en la calle como si nada, es una impunidad absoluta”, arremetió.

 

- ¿Qué tiene que hacer ahora la clase política?

 

- Las manifestaciones personales que hacemos están bien, pero tienen un límite. Argentina tiene una falta de representatividad de la dirigencia política, gremial, institucional, que se recupera con credibilidad. En cuanto a las elecciones que ocurrieron este año, hago un análisis sobre la cantidad de personas que no fueron a votar y es porque no se sienten representados por nadie; seguramente es un sector que en algún momento votó al peronismo, pero hoy no se sienten representados por el partido, muchos de ellos votaron a Milei y hoy están arrepentidos. Ahí es donde tenemos que empezar a trabajar, con los temas de agenda, los reales de la economía diaria. Podemos hablar de la justicia, del Poder Judicial, de ampliar la Corte, pero son temas que a la gente no le interesan porque tienen otro problema en la diaria y es que no llegan a fin de mes.

 

- Pero a la dirigencia sí les debería importar…

 

- Totalmente. Desde el sector nuestro no tenemos los números necesarios para avanzar en una reforma judicial, que venimos planteando hace rato. Todos los gobernadores de partidos provinciales y algunos del PJ que fueron afines al gobierno de Milei tampoco fueron beneficiados con el voto en sus provincias. Nos venden que Milei ganó en Capital Federal, pero sacó el 30 % en un sector que siempre fue afín a la derecha y en contra del peronismo. Entonces me pregunto hasta dónde la gente está de acuerdo lo que está pasando porque se dice que la gente no reclama, pero no creo que sea así... Hay que empezar a hacer reclamos masivos, en función de mejorarle la vida a todos, no solo a algunos. Yo estoy notando que hay un cambio en eso.

 

- Y hay que hacer política además de gestión.

 

- Y hay que poner la cara, porque no muchos lo hacen. Muchos hablan de pico, pero cuando hay que salir no salen. Hay que opinar, por más que a un sector de la sociedad no le guste. Esto es una amenaza del Poder Judicial y del poder hegemónico.