Argentina se endeudará otra vez
El directorio del Fondo Monetario Internacional (FMI) mantuvo ayer una reunión informal en la que analizó un nuevo acuerdo de apoyo financiero para Argentina y las condiciones para avanzar en ese nuevo proceso de endeudamiento del país. El gobierno de Javier Milei aguardaba anoche que de este encuentro surgieran novedades sobre el monto que aportaría el organismo multilateral, y que según algunos funcionrios rondaría unos 20 mil millones de dólares, pero al cierre de esta edición no había ningún anuncio concreto.
De aquel total estimado, solo unos ocho mil millones serían dólares frescos para robustecer las reservas del Banco Central (BCRA). El resto, unos12 mil millones de dólares, irían llegando como reprogramación de vencimientos con el propio organismo. Fuentes de la gestión libertaria calculan además que el nuevo acuerdo de facilidades extendidas tendrá diez años de plazo, con cuatro y medio de gracia, despejando los vencimientos hasta 2029. Según la consultora LCG, actualmente las reservas netas del BCRA se ubican en terreno negativo por unos 8.500 millones de dólares.
La reunión informal del board del FMI se produjo en medio de tensiones por las dudas que genera el esquema cambiario. El mercado espera que, como parte del acuerdo con el
Fondo, Argentina implemente un esquema de bandas cambiarias o flotación administrada, con liquidación de un 10% de exportaciones en el CCL (en lugar del 20% actual) y una apertura gradual del cepo.
“Negociaciones avanzadas”.
Mientras tanto, fuentes del FMI informaron que las negociaciones para concretar este nuevo acuerdo de crédito con Argentina "se encuentran avanzadas", en otra jornada con voluminosa venta de divisas desde el Banco Central y una nueva suba de los dólares financieros, que quedaron al borde de los 1.300 pesos. “El equipo técnico del FMI está manteniendo consultas con el Directorio Ejecutivo. Las conversaciones sobre un nuevo programa respaldado por el Fondo se encuentran avanzadas y en el marco de nuestros procesos internos habituales”, afirmaron fuentes del organismo, luego de la reunión con el equipo técnico que negocia con el gobierno argentino.
La disparada del dólar de la semana pasada complicó el esquema que había dispuesto el ministro de Economía Luis Caputo para acumular reservas y apostar a un “peso fuerte”, es decir aquella estrategia del “carry trade”, por la cual el BCRA devaluaba el tipo de cambio oficial al 1% mensual (por debajo de la inflación de 2,4% en febrero), incentivando a los exportadores para que liquiden dólares e inviertan en bonos, acciones o plazos fijos en pesos.
Un gobierno confiado.
En la Casa Rosada mantienen el hermetismo sobre la marcha de las conversaciones con el FMI y nadie aventura fechas, aunque fuentes cercanas a la negociación confiaron a Ambito que “se observa tranquilidad y confianza sobre una favorable resolución”. A pesar del silencio, puertas adentro reconocen que el mercado está impaciente y por eso el BCRA tuvo que volver a vender divisas ayer, con lo cual acumula una pérdida de casi 1.300 millones de dólares en siete ruedas corridas. En un escenario de tensión, los operadores del mercado aguardan definiciones sobre cómo seguirá la política cambiaria oficial y reconocen alertan sobre la incertidumbre generada por las últimas declaraciones del ministro de Economía, Luis Caputo, cuando no quiso ratificar la continuidad del esquema de crawling peg.
De todos modos, el futuro de la política financiera no se conocería sino cuando termine de cerrarse el acuerdo con el Fondo. El presidente Javier Milei aseguró que la cuestión estaría cerrada a mediados de abril, pero los especialistas no descartan que esa fecha se extienda hasta finales del mes que viene, aunque aclaran que la incertidumbre podría despejarse cuando se dé a conocer el acuerdo técnico (staff agreement).
En principio, mañana se desarrollará la tradicional conferencia de prensa de Julie Kozack, vocera del organismo, quien podría anticipar alguna definición, como la fecha en qure el Board tratará el caso argentino.
Para cumplir con las políticas de transparencia del FMI,l las reuniones de su Directorio son conocidas con antelación. En esa agenda, hasta fin de marzo no figura el tratamiento del nuevo préstamo para Argentina. Además, durante la semana del 20 de abril se llevan a cabo las reuniones de Primavera, en las que el Directorio nunca analiza casos particulares de un país.
(El Destape-Ambito-LPO)
Artículos relacionados