Comisión del Criptogate volvió a fracasar
Tras dos meses de parálisis, la comisión investigadora Libra volvió a fracasar. Al no constituir autoridades, ni definir un régimen de funcionamiento para investigar las responsabilidades del presidente en la promoción de la cripto estafa, su continuidad en la Cámara de Diputados pende de un hilo. De todos modos, sus integrantes acordaron continuar reunidos como si estuvieran en una comisión ordinaria, para escuchar a los invitados propuestos por cada bloque.
Antes de comenzaran las intervenciones, Maximiliano Ferraro y Mónica Frade, de la Coalición Cívica, abandonaron sus sillas, disconformes con el “acuerdo” alcanzado para continuar con una “puesta en escena” que “vaciaba de contenido y desnaturalizaba la función investigadora con la que fue creada” esta comisión.
Testimonios.
La periodista especializada en noticias judiciales Irina Hauser presentó una crónica de los hechos investigados y las medidas que fueron tomando la jueza María Servini de Cubría y el fiscal Eduardo Taiano. Sobre eventuales delitos mencionó tráfico de influencias, estafa, abuso de autoridad, cohecho, delitos patrimoniales y negociaciones incompatibles con un cargo público.
Sobre medidas judiciales aclaró que secuestraron teléfonos que no son del presidente ni de su hermana, y el único funcionario alcanzado fue el ex asesor de la Comisión Nacional de Valores Sergio Morales, articulador entre el gobierno y los empresarios cripto. Sobre el tuit de promoción de Javier Milei señaló que sin esa publicación “el perjuicio no se habría producido” porque fue el factor de “confianza” para los inversores.
Luego fue el turno de Alejandro Bercovich, invitado por el Frente de Izquierda, quien narró el hallazgo de declaraciones del empresario argentino estadounidense Diógenes Casares, quien confesó conversaciones con altos funcionarios. También contó que accedió a un borrador de contrato de exclusividad entre Hayden Davis y el gobierno nacional, para evitar que otras empresas realizaran negocios vinculados al mundo fintech y criptoactivos con el Estado.
Finalmente, el abogado Nicolás Pechersky rechazó que fuera una “estafa” premeditada y apuntó que los comportamientos financieros con cambios bruscos en los valores son comunes en las memecoins. “No no vi una estafa. Es una memecoin como las de otros países. Hubo otros presidentes que promovieron. Hubo una confusión y por eso se borró el tuit”, afirmó.
(NA)
Artículos relacionados