Corridas y tensión en el Congreso
Ayer volvieron a vivirse momentos de tensión en inmediaciones del Congreso durante una nueva marcha de jubilados, cuando las fuerzas de seguridad rociaron gas pimienta sobre los manifestantes en cumplimiento del protocolo antipiquetes.
La Policía Federal, la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA), la Gendarmería y la Prefectura Naval participaron del operativo de seguridad dispuesto en los alrededores del Congreso para la movilización que los jubilados y organizaciones políticas llevaron adelante en la Plaza Congreso.
Los efectivos de seguridad mantuvieron a los manifestantes sobre la vereda de los alrededores del Congreso, donde el tránsito fue interrumpido por el vallado, e incluso alcanzaron con gases lacrimógenos a los fotoperiodistas que cubrían en la zona.
El centro porteño amaneció con una amplia zona vallada y un operativo desmesurado, las fuerzas federales a cargo de la Ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, gasearon, empujaron y atacaron tanto a manifestantes como a trabajadores de prensa que cubrían la protesta como todas las semanas.
La particularidad es que las calles estaban sin cortes, pero los agentes igual buscaron desalojar a los manifestantes de la Plaza de los dos Congresos en un clima de tensión.
Para el desmesurado operativo, la Ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, desplegó cuatro fuerzas federales de seguridad en el Congreso. Durante la jornada se encontraban la Policía Federal, la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA), la Gendarmería y la Prefectura Naval.
Como todos los miércoles, los jubilados volvieron a movilizarse para reclamar un aumento en los haberes, la restitución de los medicamentos gratuitos del PAMI y contra el veto del presidente Javier Milei a la ley que establecía un incremento en los ingresos del sector. Esta vez tuvieron el apoyo de los científicos del Conicet y el personal médico del Hospital Garrahan.
Prensa
Los gases también tuvieron como objetivo a los trabajadores de prensa. Uno de ellos es Antonio Becerra, el fotógrafo de Tiempo Argentino que el mes pasado tuvo un encontronazo con el asesor presidencial Santiago Caputo cuando cubría la previa del debate televisivo de candidatos a legisladores porteños.
La semana pasada, los trabajadores La Nación+ Pablo Corso y Diego Pérez Mendoza fueron heridos y a la cronista Lula González, de El Destape, la gasearon y golpearon en la cabeza con una tonfa. Además, detuvieron a los fotógrafos Javier Iglesias y Tomás Cuesta, que trabaja para la agencia francesa AFP y que fue liberado horas después por pedido de la fiscal Malena Mercurial.
A la reportera gráfica Mariana Nadelcu le rompieron la cámara con la que registraba la represión. Mientras tanto, Iglesias junto a Leandro Nahuel Cruzado y Pablo Daniel Luna fueron trasladados a la alcaidía de la Superintendencia de Investigaciones Federales en Madariaga al 6900.
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