"La idea es sancionar lo antes posible"
El presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, sostuvo ayer que "hay un consenso generalizado" en la necesidad de aprobar la Ley de Bases y Principios para la Libertad de los Argentinos y no descartó "acelerar" el debate para sancionar la iniciativa en el recinto antes del 25 de enero, al afirmar que "la idea es dictaminar y aprobarla lo antes posible".
Menem confirmó -en declaraciones a Radio Mitre- que el lunes próximo por la mañana se escuchará a "algunas empresas, organizaciones y ONG o personas que quieran aportar algo, para hacer sugerencias, como dice el presidente (Javier Milei) para ver si hay alguna posibilidad de mejorar aún más el proyecto".
En ese sentido, el titular de la Cámara baja sostuvo que "a partir del lunes vendrán representantes de asociaciones empresarias y ONG para seguir aportando", y afirmó que cuando esas audiencias terminen "empezaremos a trabajar en el dictamen para llevarlo al recinto lo antes posible".
"Tenemos una urgencia muy importante, ya lo dijo el Presidente porque 'no hay plata'. El plan ideal es (aprobar la Ley) lo antes posible. Vamos a ver si llegamos antes de cualquier fecha. Se va a trabajar, se viene trabajando intensamente en enero, es algo inédito que la cámara esté abierta y trabajando ahora", aseveró Menem.
En esa línea, el dirigente riojano consideró que el oficialismo "tiene que acelerar" el debate, al afirmar que en las próximas horas "decidiremos el curso de acción, pero la idea es dictaminar lo antes posible y aprobar lo antes posible" el proyecto de ley "Bases"
"No importa que sea martes, miércoles o sábado. Si se puede el sábado, también lo vamos a hacer. Es algo no está prohibido. Si se tiene que trabajar en esos días, desde la LLA no hay problema. Creo que desde los otros bloques tampoco", enfatizó Menem respecto a la posibilidad de sesionar durante los fines de semana para avanzar en el debate del proyecto de Ley.
Negociación.
Desconcertada ante la falta de apertura a una mesa de negociación por parte del oficialismo, los distintos sectores de la oposición "dialoguista" y "moderada" buscan integrar sus demandas de priorización de temas de la "ley de Bases" para presionar a La Libertad Avanza con una estrategia conjunta que les dé mayor fortaleza en el debate.
Tanto la UCR, como Hacemos Coalición Federal y buena parte del PRO coinciden en dar la discusión a partir de una estrategia "semáforo", que consiste en dar luz verde a una parte de las medidas contenidas en la ley ómnibus, mientras se negocian otras que generan dudas, y se le da luz roja a aquellas que no son de ninguna manera admisibles.
UCR.
La UCR veta principalmente cinco puntos de la ley ómnibus, que reciben luz roja, y en principio esos aspectos son compartidos en el rechazo por el resto de las fuerzas intermedias que tienen la llave para definir la suerte de la iniciativa oficialista.
Se trata de la delegación de facultades por dos años prorrogables por todo el mandato del presidente Javier Milei, la reforma electoral basada en la uninominalidad de circunscripción, la suba de retenciones a la soja y a otros productos de economías regionales, la suspensión de la fórmula de movilidad jubilatoria, y el pack de privatizaciones (aunque en este caso hay algunas que individualmente podrían acompañar).
"Nuestra perspectiva no es solamente que se trate lo urgente. Hay otras cosas con las que estamos de acuerdo y no las vamos a trabar por el hecho de que no sean prioritarias en este momento. Te lo damos. Nuestra vocación está", aclararon en la UCR.
Pro.
El Pro es el bloque que se encuentra más comprometido, flotando entre la postura de acompañar a libro cerrado el paquete de reformas de La Libertad Avanza, como propone el sector bullrichista, o plantarse en las convicciones y rechazar todo lo que deba ser rechazado, que es la visión que empuja, entre otros, Silvia Lospennato.
En este último sector también se encuadra María Eugenia Vidal, quien por ejemplo rechazó la privatización de YPF.
El presidente de la bancada amarilla, Cristian Ritondo, intenta hacer equilibrio hasta que se salden las diferencias. La balanza parece más inclinada a la táctica "semáforo", y estaría perdiendo la opción de darle onda verde a todo.
Poroteo.
El problema es que La Libertad Avanza es un chofer de ruta que acelera a fondo a 180 kilómetros por hora al acercarse a la curva, sin medir el riesgo inminente de la colisión.
La única posibilidad de evitar el choque sería un acuerdo a tiempo con la oposición moderada. "La única forma de que salga un dictamen de mayoría es con los cuatro bloques. Aunque sea en disidencia, es la única forma de juntar 129 votos", indicaron las fuentes del radicalismo, que señalaron que el presidente de la Cámara baja, Martín Menem, "mostró una marcada voluntad pero no tiene poder de decidir".
En el actual contexto de estancamiento del diálogo, situación propiciada por el propio oficialismo, que ni siquiera tiene interlocutores legitimados en el Congreso, las posibilidades de tener dictamen de mayoría la semana que viene, tal cual está previsto, son remotísimas.
Los oficialistas no descartan que en los próximos días haya que extender el período de sesiones extraordinarias a febrero. (Telam/NA)
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