Por no presentar documentación, multaron a la empresa "Caputo Hermanos"
La Inspección General de Justicia (IGJ) dispuso hoy la "fiscalización estatal limitada" de la sociedad Caputo Hermanos S.A, le impuso un plazo de cinco días hábiles para que dé a conocer sus libros comerciales y le aplicó una multa de 1,8 millones de pesos por los 18 años en los cuales no fueron presentados los estados contables de la compañía (del 2005 al 2022 inclusive).
Así quedó establecido en una resolución de la IGJ, a la que tuvo acceso Télam, en la que se explica que la empresa quedó bajo la lupa del organismo luego de que trascendiera una supuesta relación comercial con la carpintería de Jonathan Morel, el referente de Revolución Federal, ahora investigado por la justicia. “Desde su misma constitución, acaecida en el año 2004, esto es, hace más de 18 años, la sociedad CAPUTO HERMANOS SA jamás presentó sus estados contables a esta Inspección General de Justicia”, se señaló en la resolución de la IGJ que lleva la firma del titular del organismo, Ricardo Nissen.
También la IGJ remarcó que "la sociedad CAPUTO HERMANOS SA solo inscribió sus autoridades originales en el año 2004, el directorio electo en los años 2005 y 2015 (quince años después) y 2021, incumpliendo con dicha registración los años 2007, 2010, 2013 y 2018".
Caputo Hermanos S.A. está además bajo investigación judicial en el marco de una causa penal: el juez Marcelo Martínez de Giorgi, a instancias del fiscal Gerardo Pollicita, dispuso la semana pasada el allanamiento de sus oficinas en el marco de la causa en la que se investiga a distintos referentes del espacio conocido como Revolución Federal.
El vocero de ese espacio, Morel, y otros tres integrantes de Revolución Federal están detenidos y acusados de haber incitado a la violencia colectiva e intentado imponer sus ideas y combatir las de otros por medio de la fuerza e infundiendo temor: una de sus consignas era la de “perseguir kirchneristas”. Fue en ese expediente que se detectó que Caputo Hermanos, a través de dos fideicomisos, había contratado a la carpintería de Morel y le había transferido sumas millonarias en pesos: lo que la justicia investiga ahora es si ese dinero fue destinado a muebles o si sirvió para financiar a Revolución Federal.
"Una ficción de sociedad".
El director de la Inspección General de Justicia (IGJ), Ricardo Nissen, calificó a Caputo Hermanos SA como "una ficción de sociedad" y advirtió que, frente a la "poquísima documentación presentada", parece existir "un propósito de sus fundadores de no permitir que se entere la IGJ ni los terceros de las actividades que llevaban adelante".
El organismo de control emitirá este mediodía una resolución particular para ampliar la investigación sobre la sociedad perteneciente a la familia de Luis "Toto" Caputo, exministro de Finanzas del gobierno de Mauricio Macri, y sospechada de financiar al grupo Revolución Federal. El director de la IGJ, en diálogo con Radio10, contó que la sociedad fue constituida en 2004 y, desde entonces, mantiene "un funcionamiento totalmente irregular que no se condice que las normas de la ley de sociedades".
Nissen precisó que en el objeto social no está contemplada la administración de fondos de terceros y que los fideicomisos Santa Clara al Sur y Espacio Añelo, a través de los que se le realizaron pagos al fundador de Revolución Federal Jonathan Morel, no aparecen en los libros societarios. En ese marco, el titular de la IGJ incluyó a la firma en un "fenómeno que ya lo advertí como inspector general en las sociedades de (Joe) Lewis y las que tenía Mauricio Macri para explotar campos en Salta y Jujuy. Son sociedades en las que se cumplen las formalidades, pero en realidad no sucede", describió Nissen y aseguró que son "una ficción de sociedad".
Como ejemplo, el funcionario señaló que de la escasa documentación presentada surge que es "una sociedad en la que socios no reciben dividendos y los directores renuncian a los honorarios".
Poca documentación.
Nissen explicó que, a pedido del IGJ, Caputo Hermanos S.A. entregó el 18 de octubre "poquísima documentación" ante el organismos de control, se trató de balances y copia de los libros societarios, que nunca habían presentado ante la IGJ desde 2004, cuando fue conformada. "Es una sociedad que está registralmente totalmente atrasada y morosa en el cumplimiento de las obligaciones informativas. Hay una opacidad que es muy llamativa", sentenció Nissen en declaraciones publicadas por Página 12.
El titular del organismo de control se refirió a la hasta ahora inexistencia de los "dos fondos fiduciarios" que, según trascendió por la investigación judicial, fueron los que se utilizaron para transferir 7 millones de pesos entre diciembre de 2021 y agosto de este año al fundador de Revolución Federal y a su ex pareja por trabajos de carpitería. Se trata de los fondos Santa Clara al Sur y Espacio Añelo. "Hay dos fideicomisos que no están en el acta de directorio. No hay ninguna referencia de la creación de los dos fideicomisos. Ni está en el objeto social de Caputo Construcciones la creación de fondos fiduciarios sino que se fija que va a participar de la exportación e importación, y de la actividad inmobiliaria y financiera. Es todo irregular", apuntó Nissen.
En ese sentido, el titular de la IGJ contó que el jueves pasado se envío una inspección para profundizar sobre la administración de fideicomisos por parte de la firma, pero se les negó el ingreso a las oficinas a los inspectores del organismo de control. "Nos atendieron por portero eléctrico y tenían la orden de no dejar ingresar a la IGJ. Es una presunción de que están en falta con toda la documentación y obligaciones para ser transparentes. Hay una opacidad que es muy llamativa", advirtió el funcionario.
"La IGJ hará investigaciones".
Nissen precisó también los distintos incumplimientos que la firma registra desde su conformación. "Se constituyó en 2004 y nunca tuvo interés en cumplir los requisitos, obligaciones y cargas que tiene con la IGJ. De forma anual debería haber presentado los balances, nunca presentó los estados contables. Nunca jamás los presentó. Realmente lo he visto muy pocas veces, por no decir nunca", sostuvo.
El funcionario también señaló que no fueron informados los cambios de domicilio legal y que de los balances no surge un incremento del capital societario, algo que está reglado por ley para asegurar el funcionamiento de la firma. "La sociedad sigue teniendo el mismo capital que en 2004, que son 12 mil pesos. Algo que hoy no alcanza para pagar una comida para cuatro personas", apuntó Nissen.
"Trajeron los libros societarios que no sirven para nada. Son 67 reuniones desde 2004. Más de la mitad son de forma, otras 15 son para convocar a asamblea y las restantes son para referirse a la creación de fideicomisos en los que en el acta de directorio no mencionan quién es el fiduciante, quiénes los benficiarios ni cuáles son los bienes fidecomitivos", agregó el titular de la IGJ sobre la información presentada hasta el momento.
"Es una sociedad que está registralmente totalmente atrasada y morosa en el cumplimiento de las obligaciones informativas", definió Nissen y adelantó que la resolución que se está trabajando "va en la dirección de que la IGJ haga investigaciones directas sobre Caputo Hermanos".
"Todo es una fachada"
En tanto, por AM750, Nissen consideró que, por su estructura, la sociedad Caputo Hermanos “es una fachada. Parece una sociedad que fue creada para actuar clandestinamente. Nunca presentó los balances. Y la presentación es una imposición fundamental para que uno pueda tomar conocimiento de cuáles son sus números”.
A lo que en diálogo con Víctor Hugo Morales añadió que “la sociedad tiene el mismo capital de 6 mil pesos desde hace muchos años” y que “se financia con préstamos de sus dos socios y con préstamos de terceros”. Finalmente, precisó que desde su creación nunca registró reuniones de directorio ni la repartición de dividendos. (Télam/Página12)
Artículos relacionados