Se defendió la Emergencia en Discapacidad y el Financiamiento Universitario
Desde que arrancó el debate por el Presupuesto 2026 en Diputados la principal controversia giró en torno al escandaloso capítulo 11 del proyecto, donde el Gobierno había incorporado en el artículo 75 la derogación de las leyes en Emergencia en Discapacidad y de Financiamiento Universitario, votadas y vueltas a votar por el Congreso, veto de Javier Milei mediante. Para evitar una derrota, el oficialismo echó mano a varias maniobras. Primero, que la votación no se hiciera artículo por artículo como pedía la oposición, sino capítulo por capítulo. Además, antes de la votación, el oficialismo incorporó un par de cuestiones llamativas a ese mismo capítulo 11, como para asegurarse los votos favorables. Pero a La Libertad Avanza le salió mal: si bien el Presupuesto obtuvo su media sanción en general, el capítulo 11 fue rechazado por 123 votos contra 117, generando estupor en la bancada oficialista y alegría en la oposición. "La Patria no se vende", pudo cantar el bloque de Unión por la Patria pasada la 1.30 de la madrugada del jueves.
"¡Son unos chantas!", había lanzado el jefe del bloque de UP, Germán Martínez, luego de que el presidente de la comisión de Presupuesto, "Bertie" Benegas Lynch, informara antes de que se comenzara a votar de las incorporaciones a ese capítulo, un anzuelo para hacerlo más atractivo. Una, fue el giro de los fondos que reclamaba la gestión porteña de Jorge Macri en concepto de coparticipación, en virtud de un fallo de la Corte Suprema. Otro, fue el financiamiento de 21 mil millones de pesos para el Poder Judicial, que administraría el Consejo de la Magistratura. "Siguen agregando cosas al capítulo 11 para blindarlo", sostuvo Martínez, que interpretó que los fondos para la Justicia eran para que ningún magistrado se animara a cuestionar la legalidad de lo que se iba a votar. Añadió una sutileza: que explicaran de dónde saldría el financiamiento para los miles de millones de pesos que estaban agregando de un plumazo, algo que desde el oficialismo le reclaman permanentemente a la oposición.
"¡Son unos chantas!", había lanzado el jefe del bloque de UP, Germán Martínez, luego de que el presidente de la comisión de Presupuesto, "Bertie" Benegas Lynch, informara antes de que se comenzara a votar de las incorporaciones a ese capítulo, un anzuelo para hacerlo más atractivo. Una, fue el giro de los fondos que reclamaba la gestión porteña de Jorge Macri en concepto de coparticipación, en virtud de un fallo de la Corte Suprema. Otro, fue el financiamiento de 21 mil millones de pesos para el Poder Judicial, que administraría el Consejo de la Magistratura. "Siguen agregando cosas al capítulo 11 para blindarlo", sostuvo Martínez, que interpretó que los fondos para la Justicia eran para que ningún magistrado se animara a cuestionar la legalidad de lo que se iba a votar. Añadió una sutileza: que explicaran de dónde saldría el financiamiento para los miles de millones de pesos que estaban agregando de un plumazo, algo que desde el oficialismo le reclaman permanentemente a la oposición.
El oficialismo había estado a cuatro minutos de no conseguir quórum para tratar el Presupuesto, lo que hubiera representado un traspié de magnitud para el Gobierno en el debut de la nueva composición de la Cámara de Diputados. Lo salvaron los integrantes del bloque Unidos, con Miguel Angel Pichetto y Nicolás Massot a la cabeza, que decidieron ocupar sus bancas y así alcanzar los 129 presentes para arrancar la sesión. Luego del sofocón, La Libertad Avanza consolidó una sólida mayoría de alrededor de 130 apoyos que le permitió ganar una votación tras otra en la avanzada noche del miércoles, a excepción del capítulo 11. El Presupuesto en general fue votado por 132 diputados, con 97 rechazos y 19 abstenciones. El oficialismo sumó la adhesión del bloque Fuerzas del Cambio del Pro-UCR, más el acompañamiento de las bancadas que responden a gobernadores dialoguistas que en los últimos días recibieron beneficios oficiales.
Los gobernadores peronistas de Tucumán y Catamarca, Osvaldo Jaldo y Raúl Jalil, más los provinciales de Salta, Gustavo Sáenz; de Misiones, Hugo Passalacqua; de San Juan, Marcelo Orrego; y de Santa Cruz, Claudio Vidal, resultaron claves para la media sanción de la propuesta. Para eso, estuvieron negociando hasta último momento con el ministro del Interior, Diego Santilli, obras y recursos para sus provincias. Informes de consultoras especializadas revelaron el escandaloso salto que tuvo el reparto de ATN por parte del Ejecutivo en diciembre, en especial en los últimos días. A nadie le sorprendió que entre las principales provincias beneficiadas estuvieran la de estos gobernadores dialoguistas, en los que la Casa Rosada tiene puestas sus esperanzas para conseguir la aprobación del Presupuesto y de la lista de reformas -empezando por la laboral- que enviaron para las sesiones extraordinarias.
(El Destape)
Artículos relacionados
