Una policía se encadenó y denunció a sus superiores
Dos policías de Villa Pehuenia fueron apartados preventivamente de su cargo, luego de la denuncia por violencia de género y corrupción realizada por una cabo, quien este miércoles se esposó en las escalinatas de Casa de Gobierno.
La información fue confirmada por fuentes del gobierno provincial, desde donde aclararon que "se les retiró el arma y quedarán desafectados hasta tanto se esclarezca el hecho".
La cabo primera Constanza Parra hizo público el reclamo este miércoles, tal como informó LMNeuquén. Afirmó que denunció a dos oficiales de la Comisaría 47 de Villa Pehuenia: el comisario Héctor Baigorria y el suboficial Rafael Villar.
La mujer relató a la prensa que ella se encuentra bajo licencia psicológica por violencia de género y que "a los denunciados los dejaron laburando en el mismo lugar, no les sacaron el armamento como corresponde el protocolo". Parra contó que acudió a Asuntos Internos, Fiscalía y hasta el juzgado laboral de Zapala. "Todos lo taparon porque son jefes y entre ellos se cubren. Es una vergüenza", reclamó.
Intervención.
La visibilización de la situación que logró la víctima resonó en las distintas autoridades de la provincia de Neuquén. En diálogo con LU5, la subsecretaria de Mujeres, Lorena Barabini explicó que junto a una trabajadora social evaluaron la gravedad de los hechos que la víctima hizo públicos y aseguró que a partir de ese momento informó a Julieta Corroza, ministra de Desarrollo Humano, Gobiernos Locales y Mujeres, y dio intervención al ministro de Seguridad, Matías Nicolini.
"Lamento profundamente la sensación que traía esta mujer es que hace tres meses que está reclamando una acción directa", expresó Barabini, y si bien aclaró que no puede hablar de los hechos que denunció la víctima, "hay medidas tomadas el 3 de marzo, ahora fueron insuficientes para su percepción entonces ahí hay que reforzar, porque las medidas de protección son pensadas para que la víctima se sienta protegida si eso no sucede hay que revisar las medidas".
Consultada al respecto de la necesidad que tuvo la víctima de violencia de género de trasladarse desde Villa Pehuenia hasta encadenarse en Casa de Gobierno para que puedan tomar medidas, Barabini explicó que estaban al tanto.
"El ministro (Nicolini) se entera de que esta situación estaba teniendo esta dilación por parte del organismo que tenían que intervenir de manera directa", expuso y que frente a la denuncia realizada al interior de la fuerza de seguridad, "no se habían tomado medidas que tenían que tomarse, por lo tanto, tenía que actuar la autoridad política para que se activaran los mecanismos que garantizaran que esta persona se sintiera acompañada con sus derechos garantizados y su seguridad".
En este sentido, consideró que la reacción política fue rápida y cuando el caso tomó relevancia pública, las medidas ya estaban en proceso: "Quedó todo atado a la situación que tuvo que transitar esta mujer, pero lo cierto es que ya estaba el ministro interviniendo y avanzando las resoluciones, habíamos estado reunidos con el ministro el propio martes".
Por este motivo, agregó: "Entiendo que ella haya sentido que el miércoles no empezó nada, porque ella venía planteando esta situación, entonces es comprensible su hastío, pero como gobierno de la provincia de Neuquén estamos trabajando para que esta situación deje de existir, por eso es importante que sigamos capacitando a los agentes del Estado en la escucha porque la capacidad de identificar una situación de violencia de género y tomar una medida es fundamental y cuando hablamos de violencia de género necesitamos tomar medidas urgentes".
En tanto, remarcó que desde la Subsecretaría acompañan la prevención y protección de las mujeres y "hacemos de puente para que organismos que tienen que intervenir lo hagan".
Presentaron pruebas y testigos.
La cabo Constanza Parra presentó, además de la grave denuncia de acoso laboral y violencia de género contra sus jefes en la comisaría de Villa Pehuenia, documentos, audios y testigos que ya están en poder del ministro de Seguridad de Neuquén, Matías Nicolini.
El diario de Río Negro señaló que la mujer policía denunció episodios que podrían ser de corrupción y que podrían derivar en causas penales.
El medio citado anticipó que el lunes tendrá una audiencia con un juez laboral de Zapala, que tomó su denuncia meses atrás y dictó una prohibición de acercamiento que no fue respetada.
“Se siente fortalecida por todo el respaldo que recibió”, dijo una fuente cercana a Parra, “pero fue muy fuerte lo que tuvo que hacer. Pensó que en un momento la iban a llevar detenida a la Jefatura y la iban a destituir sin que nadie se enterara. Por suerte un grupo de mujeres se acercó de inmediato, se solidarizó con ella y ahí empezó a activarse todo”.
Río Negro informó que la mujer tiene 33 años y dos hijos de 11 y 6 años. Nació en Plottier, fue criada en Villa Pehuenia donde vive su padre e ingresó a la Policía hace diez años.
Presta servicios desde 2020, y en octubre del año pasado empezaron a hostigarla el jefe de la comisaría, Héctor Baigorria, y el oficial principal Rafael Villar, a quienes denunció. Recién después de que visibilizó su reclamo ambos jefes fueron separados preventivamente del cargo y están bajo investigación.
Parra habría aportado documentación y audios sobre el manejo del dinero de los adicionales, señaló Río Negro, y además, sobre el hostigamiento y maltrato laboral, se supo que tiene aprobado el curso de chofer pero muy pocas veces le permitían conducir el móvil de la comisaría.
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