"Un espacio donde las mujeres puedan trabajar"

La cooperativa de trabajo nacida en el barrio San Cayetano de Santa Rosa ha crecido mucho en los dos años que lleva de existencia, y sigue apuntando a más. “Nuestra meta es tener una marca de ropa, y que haya muchas mujeres trabajando”, aseguran.

 

“Todos nos querían hacer creer que no íbamos a poder seguir con la cooperativa, que era muy difícil. Pero nosotras estamos seguras de que el trabajo que elegimos es el que queremos, porque sabemos que va a ser nuestra salida laboral. En un futuro vamos a vivir de esto”. Con esa convicción se presentan Nelly Castillo y Graciela Fernández, dos de las cuatro integrantes de Terkas, una cooperativa de trabajo de Santa Rosa que confecciona productos textiles que van desde mantelería hasta conjuntos de buzos y joggings.

 

La cooperativa funciona en el salón de la Comisión Vecinal del barrio San Cayetano, en Maldonado 1359. “Terkas en realidad nace de un taller de la comisión. Tenemos un roperito acá, y en época de invierno, con la ropa que iba quedando en el SUM la cortábamos y hacíamos acolchados para personas del barrio que lo necesitaban, porque hay algunas que acá todavía no tienen gas”, contó Nelly.

 

“Ahí fue que empezamos a ver la necesidad de muchas de las mujeres que venían acá. Muchas se abastecían de las cosas que traían acá a la comisión: alimentos, ropa, incluso muchas se hacían sus propios acolchados. Entonces surgió la idea de hacer esta cooperativa, porque necesitábamos una salida laboral para estas mujeres”.

 

Esto, sumado al difícil contexto económico y laboral que trajo la pandemia de Covid-19, fue el puntapìé inicial para gestar la cooperativa de trabajo.  “Cuando arrancamos éramos 12 mujeres, y todas sabían coser. Me traje dos máquinas viejas, de las de mesa de madera, y una eléctrica. Les comento a algunas de mis compañeras qué les parecía si armábamos una cooperativa, y la mitad no sabía qué era una cooperativa. Entonces empezamos a investigar bien qué era el trabajo cooperativo, planteamos que el dinero se iba a repartir en partes iguales y les gustó la idea. Así fue que empezamos a trabajar”, relató Nelly.

 

Productos de calidad.

 

En un principio, las “Terkas” confeccionaban productos textiles sencillos, incorporando material reciclado. Ahora, se expandieron al rubro de la confección de ropa, y apuntan a crecer en esa dirección. “Cuando arrancamos, dijimos de empezar con todo lo que era blanco, porque era lo más fácil. Cuando se sumó Graciela, que tiene más conocimiento en prendas y costura, ahí empezamos a hacer pecheras. Ahora también desde la Subsecretaría de Cooperativas de la provincia, nos facilitaron un curso y nos estamos capacitando en moldería. Así que empezamos a hacer todo lo que es buzos y pantalones”.

 

Con estos nuevos productos, la cooperativa estuvo por primera vez con un stand en la última edición de la ExpoPymes. “Fue hermoso, pero también laburamos mucho. Estuvimos tres semanas antes a full, para llegar con todo lo que necesitamos”, relató Graciela. “Llevamos todo lo que producimos. Se vendió de todo un poco, pero sobre todo tuvimos muchísima difusión. Después de la Expo nos han llamado muchas personas interesadas. Mucho de distintos pueblos, por ejemplo el intendente de Luiggi nos pidió unas pecheras. Eso es lo que está bueno de espacios como la Expo, que al ir de todos lados de la provincia, generás muchos contactos, conocés mucha gente”.

 

Terkas aún tiene una capacidad de producción pequeña, pero de a poco va creciendo: ya cuentan con cinco máquinas de coser, una para hacer cuellos y puños y recientemente sumaron una bordadora. “Los últimos buzos que hicimos, ya los bordamos con la marca nuestra. Bordamos también muchas pecheras para el comienzo de clases”, contó Graciela. “La ropa que hacemos es de muy buena calidad, y los precios no tienen nada que ver con lo que comparás en el mercado”.

 

La cooperativa funciona en el SUM del San Cayetano, y venden sus productos en ferias locales y por medios virtuales (en Instagram, como @terkas__2021 y su Whatsapp es 2954334904) pero apuntan a tener su espacio propio. “Nuestra meta es llegar a tener nuestro propio local, tener una marca de ropa, y que haya muchas mujeres trabajando, y que puedan sustentarse a cada una”.

 

Mujeres cooperativas.

 

Terkas cuenta con matrícula de cooperativa de INAES desde agosto del 2022, poco menos de un año, y está inscripta en el registro provincial de cooperativas.

 

Desde sus inicios, fue pensada como un espacio que ofrezca salida laboral para mujeres que lo necesiten. “Es mi deseo que esta cooperativa crezca para las pibas”, se ilusiona Nelly. “Hay chicas jóvenes que no encuentran trabajo porque no terminaron los estudios. También hay mujeres de más de 40 que tampoco encuentran trabajo porque ya son grandes. Entonces queremos que esta cooperativa sea una salida laboral para ellas. También, porque el cooperativismo es una forma de vivir”.

 

Actualmente son cuatro mujeres las que conforman Terkas, e invitan a sumarse toda mujer que tenga conocimientos de confección de ropa, sea del barrio San Cayetano o no.

 

“A las mujeres que vienen acá a trabajar les gusta la costura. Y eso también me parece que es algo muy importante, la posibilidad de sostenerte haciendo algo que te gusta”, destacó Graciela.

 

“Es todo un trabajo de hormiga. Pero cada una de nosotras tenemos una meta, y lo que proyectamos y pensamos a futuro es que esta cooperativa crezca, y que haya muchas mujeres trabajando de algo que les gusta, y que les sirva para sostenerse en lo económico. Somos una cooperativa de mujeres, y queremos que quede eso. Queremos que sea un lugar para las mujeres, donde puedan trabajar”, cerraron.