Miércoles 21 de mayo 2025

Vaivenes de un líquido vital

Redacción 07/11/2009 - 01.25.hs
Vaivenes de un líquido vital
En lo que va del año, acompañando la suba en el tipo de cambio y los aumentos que se están viendo en las últimas semanas, los precios de los combustibles en general tuvieron un aumento promedio del 23 por ciento en La Pampa.
Juan José Reyes *
Dentro de ese promedio, el combustible que más aumentó fue el gasoil, insumo fundamental del sector rural, con un 33%. Le siguió el GNC (gas natural comprimido), muy utilizado en zonas como las comprendidas en los departamentos Maracó, Realicó, Capital y Utracán, con un aumento del 21%. Por último, las naftas súper, con un alza del 14% promedio.
Desde ahora y hasta fin de año, el productor local deberá terminar de sembrar el 90% del girasol, 85% del maíz y 100% de la soja, además de cosechar el trigo, todo lo cual insumirá 120 millones de litros.
A su vez, habrá que contemplar lo que se necesite para reservas de forraje, proteger pasturas (ganadería y lechería), y el movimiento interno y labores diarias del hombre de campo. En total, el consumo de gasoil en el campo pampeano demandará 336 millones de pesos.
Las fuertes alzas registradas en las naftas y el gasoil en los primeros 10 meses del año podrían seguir creciendo si mejora el clima y crece la demanda. Como era de esperarse, después de las elecciones se iba a romper el corset de los subsidios que mantenía planchado el precio de combustible. A fin de año, naftas y diesel seguirán aumentado, con lo cual los empresarios del sector tendrán que recuperar su rentabilidad, y ello influirá negativamente en el campo.
Si bien las estaciones de servicio no son formadoras de precios, las petroleras tampoco pueden controlar el expendio. El precio del combustible es libre en el país, pero el gobierno ha autorizado mínimos aumentos en los últimos meses. La expansión de la demanda es cada día mayor para una cosecha estimada en 85 millones de toneladas en el país, y de 4 millones en La Pampa. En la campaña 07/08 se alcanzó en nuestra provincia a las 700 mil toneladas de maíz (3% del país), 617.900 de trigo (4%), 398.000 de soja (1%) y 635.000 de girasol (14% del total nacional). Ahora, tendremos un gasoil entre 2,6 y 2,89 pesos, cuando en 2006 (última buena cosecha en La Pampa) salía 1,60 pesos.

¿En plena siembra?
Las incipientes pero más que importantes lluvias del mes de octubre, que coinciden con el inicio de la siembra de granos gruesos, aumentarán la demanda de gasoil por parte del campo. Muchos temen, al igual que en la campaña anterior, que comience a agudizarse tanto en la zona norte y parte de la centro sur la falta de gasoil a granel por parte del expendio de las estaciones de servicio, con o sin bandera. Se teme que empiecen a racionar y que la demanda de mayores cantidades aumente notablemente el precio por caída de la oferta y pongan topes a su comercialización. El gasoil, principal insumo del sector agropecuario pampeano, se queda con el 40% de todo lo que se consume al año, que llega a los 300 mil metros cúbicos. Es decir que el campo absorbe 120.000 metros cúbicos ó 120 millones de litros año. Si las condiciones climáticas continúan mejorando, la demanda podría crecer un 20% teniendo en cuenta que la campaña pasada fue un fracaso por la falta de agua.
En el país se consumen anualmente 12.500 millones de litros, de los cuales 4.500 millones los absorbe el agro, 1.000 millones son para autos particulares, 6.500 millones para carga, transporte y trenes, y 500 millones para otros usos.
Cómo se explicó, sólo el campo de la provincia de La Pampa demanda 120 millones de litros, algo así como el 2,5% del consumo total del campo en el país. Comenzarán los picos de demanda y muchos temen que los precios vuelvan a ser inelásticos a la demanda de los productores, lo cual ocasionará trastornos.

 

Ceden a las presiones.
El aumento en el precio del gasoil que se viene registrando demuestra la debilidad manifiesta de un Gobierno que cede ante las presiones de las Empresas petroleras, que pretenden conservar privilegios que afectan los intereses de la inmensa mayoría de los argentinos y de la economía agraria del país. Es así que los sobreprecios exorbitantes, especialmente del diesel, acosan al hombre de campo y arremeten contra el Gobierno. El accionar desembozado de las petroleras que quieren, al caer parte de los subsidios, tener un precio de venta similar al internacional, pueden provocarle muchos problemas no sólo al campo sino al mismo Gobierno.
La suba en el gasoil repercute en forma directa en los fletes, y por ende, entre la mayoría de las actividades productivas de la provincia. Es tarea del Gobierno no encarecer más la producción con el aumento de un insumo básico y vital, pues con las retenciones, el impuesto al cheque (tributos no coparticipables) y los gravámenes provinciales. la exacción fiscal de nuestro campo es cada día mayor.
Entre los últimos incrementos que se instalaron en los surtidores está el que aplicó Repsol-YPF, que tiene el 57,3% del mercado de naftas y gasoil. Esos incrementos se aplicaron básicamente en casi todo el interior del país. Las mayores subas fueron para el gasoil extra, GNC (entre 2,89 y 3 pesos el metro cúbico), y las naftas de mayor octanaje de la petrolera manejada por Repsol y la familia Eskenazi, que pasó a costar $ 2,899 el litro en la capital provincial y hasta $ 3 pesos en los surtidores más alejados de Santa Rosa y General Pico.
En tanto, el diesel menos calificado cuesta ahora unos 20 centavos menos que el extradiesel. No obstante, tales precios siguen estando por debajo de los de la competencia, según explicaron las refinerías, que aseguran haber incrementado 3 puntos su participación de mercado en los primeros ocho meses del año.

 

* Economista

 


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