Palomas: "Olvídense de controlarla"
Una amplia convocatoria de público logró ayer la Asociación Agrícola Ganadera de La Pampa, con la organización de una jornada de evaluación del daño de la paloma torcaza en la producción agrícola. La actividad se desarrolló desde las 8 en el salón principal de la entidad, en Santa Rosa. En el auditorio, había investigadores y técnicos agrícolas, productores pampeanos y provenientes de otras provincias, como Chaco, Córdoba, Buenos Aires y Formosa; docentes y estudiantes de la carrera Ingeniería Agronómica y empresarios de semilleras, entre otros.
La apertura estuvo a cargo de Luis Arias, miembro de la Asagir (Asociación Argentina de Girasol), entidad junto a la cual el INTA iniciará -según se anunció- un trabajo regional de análisis de la incidencia de daños causados por paloma torcaza en la campaña 2011/2012.
Le siguió el testimonio de los productores Fernando Ferreyra y Mario Kenny, este último miembro del Consorcio Regional de Experimentación Agrícola (CREA) Huinca. Ambos expusieron sobre las consecuencias negativas de rentabilidad agrícola que les genera la presencia masiva de las aves.
La exposición consecutiva del ingeniero Jaime Bernardos, técnico de la Estación Experimental Agropecuaria INTA de Anguil, se basó en mostrar algunos resultados de las investigaciones que se vienen desarrollando en la zona productiva pampeana más afectada: Embajador Martini, Parera, Rancul e Ingeniero Luiggi. Agregó que "hay importantes pérdidas de cosecha a causa la torcaza" y consideró que es necesario adoptar una "metodología de evaluación" a partir de un muestreo que sea probabilístico y representativo de la realidad.
Plaga número uno.
El doctor Enrique Bucher es autor de numerosas publicaciones basadas en el estudio de la paloma torcaza realizados a partir de la década del '70, que sentaron precedente en investigaciones posteriores. Su disertación de ayer fue opuesta a la visión que transmitieron los demás expositores de la jornada. Antes de darla, la sintetizó a La Arena del Campo en estos términos: "La esencia de la experiencia de Córdoba es 'olvídense de controlarla' y traten de proteger al cultivo, es decir, usar todo lo que se ha mencionado, práctica de cultivo, repelente. En algunos lugares, hay que aceptar que la paloma es un factor limitante y hay que pensar en otro cultivo, pero lo demás es hacer un gran esfuerzo totalmente inútil y gracias a las investigaciones que se hicieron se podría demostrar".
Bucher calificó a la paloma como "especie extremadamente oportunista" ya que puede nidificar en cualquier lado, incluso en el suelo y como "plaga número uno del mundo". La tenemos en Latinoamérica y ha llegado a lugares insospechados producto de la expansión de la frontera agrícola.
"Hoy en día está expendiéndose hacia el norte, todo el departamento Santa Cruz en Bolivia, el oeste de Paraguay, ocurre en toda Sudamérica y voy a mostrar algunos ejemplos de Brasil, donde no nidifica en bosque sino en cañaveral, o sea que es más plástica de lo que veo que acá se está considerando", dijo el científico.
Bucher, explicó que el concepto básico que hay que comprender (que es la razón por la cual no se puede hablar de control de población de palomas), es que "todos los años se produce la muerte natural de palomas porque no todas alcanzan a sobrevivir porque no les alcanza la comida. Las que nosotros matamos, por caza, por trampeado, por lo que sea, no se suman, se compensan; entonces la cantidad total que muere es la misma, es una cosecha, pero no vamos a bajar los números. Lo que controla la población de palomas es la cantidad de semillas que hay en el suelo y eso fundamentalmente se debe al sorgo, el girasol es una víctima inocente".
Caza comercial.
La Directora de Recursos Naturales del Ministerio de la Producción de La Pampa, Marisa Urioste, fue otra de las oradoras en la jornada sobre la paloma, enumerando todas las actividades realizadas a través de un trabajo interinstitucional -junto a las asociaciones de productores, los municipios de localidades afectadas, el INTA y la Universidad Nacional de La Pampa-, desde el año 2006 a la fecha.
Urioste fue convocada además para exponer el estado de situación vinculado a las condiciones para efectuar la caza comercial, con el fin de ayudar al control de las aves. En ese sentido, dijo que se había avanzado en dictar las disposiciones necesarias para la caza y la comercialización y para el establecimiento de acopiadores autorizados por el Servicio Nacional de Sanidad Animal. Estos, ya están en funcionamiento en localidades del norte provincial.
"El sistema de caza es similar al de la liebre. Existen cazadores, acopiadores y frigoríficos. Se precisan campos con palomas, poner trampas en sitios particulares. Está funcionando. El programa apunta a trabajar para disminuir poblaciones, reducir pérdidas de rendimiento en cultivos y obtener recursos económicos", fueron algunos de los tramos de la exposición de la funcionaria, que sin embargo admitió que faltan personas que quieran trabajar en la caza, si bien hay acopio y un frigorífico de la localidad de Batán que está comprando lo poco obtenido.
Repelentes.
Sonia Canavelli, bióloga del INTA Paraná, diseñó una metodología de evaluación del daño que causa la paloma en los cultivos. Estuvo presente también en la jornada para exponer sus trabajos. Consultada por La Arena del Campo, dijo que las investigaciones desde el INTA se centralizan en Anguil, con el manejo poblacional y en Paraná, con la prevención del daño y del cultivo.
"Nuestras acciones se basan, como alternativas tecnológicas, en repelentes químicos (Antralinato de metilo) para evitar el daño, y en híbridos que pueden tener características que lo hagan menos susceptibles al daño", dijo Canavelli, quien admitió que no hay ningún avicida autorizado por Senasa para matar palomas, en tanto el repelente "no tiene un efecto letal sino que ahuyenta las aves".
"La tendencia mundial es a biorepelentes o productos derivados de sustancias vegetales, hay pocos ejemplos de estos productos y en nuestro país tenemos un solo producto hasta el momento que está registrado para repeler palomas en cultivos de girasol y sorgos maduros", agregó la bióloga, a quien siguió en la exposición el investigador Pablo Grilli, de la Universidad de La Plata y el doctor Enrique Bucher, antes del cierre a cargo de Arias y de Pedro González Gomila, de la Asociación Agrícola Ganadera.
Andrea M. D'Atri
Redacción de La Arena.
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