Lunes 14 de julio 2025

Fauna pampeana en riesgo de supervivencia

Redacción 31/08/2013 - 03.53.hs
La nueva categorización de fauna silvestre de La Pampa indica un número alto de especies en riesgo. Ante el dato, se impone trabajar desde diversos ámbitos para dar protección e impedir que sigan creciendo las cifras.
En el cuarto Café Científico, organizado por la Secretaría de Cultura y Extensión Universitaria de la UNLPam, la semana pasada los especialistas en ciencias naturales Ramón Alberto Sosa, Ana Paula Álamo Iriarte y Maximiliano Galmes comentaron los alcances de la recategorización de especies en peligro en la provincia de La Pampa y debatieron con el público sobre mascotismo, violaciones a la ley de fauna, desconocimiento de la población en general en relación a la fauna autóctona y sobre la importancia de la difusión del tema.
El encuentro se denominó "¡Alerta!: Fauna Pampeana en peligro de extinción" y congregó a una treintena de personas, mayormente estudiantes, en el Cine Amadeus de la ciudad de Santa Rosa.
La nueva Categorización de Fauna Silvestre de la Provincia de La Pampa que se completó a fines del año pasado, determinó que hay 57 especies con algún tipo de riesgo de supervivencia en La Pampa, discriminando entre las que están concretamente en "peligro" de extinción (12) y las que son "vulnerables" (45). En una tercera categoría se ubican las "raras" (73) que por su escasa población y/o distribución geográfica, podrían en un futuro pasar a alguno de los otros dos grupos.
La clasificación se hizo sobre peces, anfibios, reptiles, mamíferos y aves. Entre estas últimas se ubican la mayor cantidad de especies amenazadas, así como también la mayor cantidad de registradas.
En el listado ingresaron en los últimos años, entre otros, el ñandú, el puma, el gato de los pajonales, la vizcacha, el gato montés, el piche, la chuña, el cauquén, el halcón peregrino, el cardenal común, el lagarto overo y el colorado, el pejerrey patagónico (en peligro) y el escuerzo grande.
El guanaco, por caso, pasó de ser considerado "vulnerable" a estar directamente "en peligro", lo que muestra un deterioro del ecosistema palpable más allá de los estudios científicos: hasta algunos años, era fácil observar manada de guanacos en varios puntos de la provincia. Algo similar sucede con el cardenal amarillo, la tortuga terrestre y el águila coronada.
El resto de los animales en peligro de extinción son la vizcacha colorada, la loica pampeana, el cauquén colorado, el choique, la tortuga patagónica, el bagre del torrente y el bagre aterciopelado, además del ya mencionado pejerrey patagónico. La mara y el flamenco común siguen en estado vulnerable.

Acción humana.
Durante el Café Científico, Ramón Alberto Sosa puso el ejemplo del guanaco al explicar que las dos causas de la disminución en la cantidad de ejemplares de esta especie son la sequía, producto de cambios globales importantes; y la expansión de la frontera agropecuaria. "Situaciones difíciles de contrarrestar y mucho menos evitar. Pero sí podemos hacer algo, cada uno, desde el lugar en que nos toque estar", fue el mensaje que se intentó plantear en la charla-debate.
Sosa también llamó la atención sobre lo que describió como un "alarmante desconocimiento a nivel del público en general sobre nuestras especies autóctonas".
La ingeniera Ana Paula Alamo Iriarte llevó a la mesa de debate otro problema que gana dimensiones en la provincia: el mascotismo.
Miles de ejemplares de diversas especies autóctonas son capturadas año a año para venderlas como mascotas o apropiadas por quienes dicen amar a los animales pero, en realidad, generan un grave daño a la naturaleza.
En nuestra provincia, el cardenal amarillo se encuentra en peligro por el comercio ilegal, al igual que otras aves como el zorzal colorado y la bracita de fuego. Esto pasa también con tortugas, lagartos y escuerzos.
"Tenemos que hacer que la gente entienda que no se debe tener animales salvajes en la casa, no sólo porque lo dice la ley, que siempre es fácil de violar en el ámbito privado, sino simplemente porque no está bien; ellos deben estar en su hábitat natural", insistió Álamo Iriarte.
Completó la presentación previa al debate Maximiliano Galmes, que desde hace más de una década estudia al águila coronada, el ave voladora de mayor porte en la provincia, perseguida por cazadores y diezmada por la destrucción de su hábitat natural, la electrocución (cuando se posa en los cables de alta tensión) y el ahogamiento en tanques australianos.
Galmes y el grupo con el que trabaja vienen haciendo un minucioso trabajo de recopilación de datos a partir del seguimiento satelital de algunos ejemplares a los que consiguieron ponerles transmisores.

 

Difusión y educación.
La iniciativa de la Secretaría de Cultura y Extensión Universitaria de realizar un café debate con el tema de las especies en peligro como disparador fue acompañada por no más de 35 personas; muchas de ellas involucradas en las investigaciones y otro tanto, estudiantes de ciencias naturales.
Desde la Universidad y por cuenta propia muchas veces, los mismos especialistas se encargan de organizar charlas y muestras en las escuelas de toda la provincia.
La Semana Nacional de la Ciencia, iniciativa impulsada por el Ministerio de Ciencia y Tecnología de la Nación, suele ser ocasión especial también para acercar a los más chicos a la temática, según se encargó de resaltar Sosa.
Sin embargo, consultado puntualmente sobre la acciones concretas encaradas por el Ministerio de Educación provincial, el especialista indicó: "Falta algo sistemático, aunque sea poniendo en marcha algún convenio de los miles que ya deben estar firmados entre la universidad y la provincia; si los hay, hoy no se cumplen". Además destacó que, por lo general, es la inquietud puntual de maestros y profesores o de alguna institución en particular, la que los convoca a organizar charlas en las escuelas.
Ana Paula Álamo Iriarte, por su parte, deslizó que existe alguna iniciativa para ampliar el tema en las currículas pero que lo cierto es que al día de hoy no están actualizadas.

 

Lo que hay y lo que falta.
Fue la Dirección de Recursos Naturales de la provincia la que motorizó la recategorización de especies en algún grado de peligro; y semanas atrás, la Subsecretaría de Ecología encargó y presentó afiches y calcos sobre algunas de las especies en peligro, apuntando a la divulgación en zonas turísticas. Los especialistas, sin embargo, coinciden en que es necesaria mayor difusión y comunicación. "Antes nos enseñaban que la especie en peligro de extinción era el oso panda. Si bien nos falta bastante, hemos avanzado mucho: hoy podemos listar nuestras propias especies en peligro", rescató Maximiliano Galmes. Sosa, por su parte, insistió en "el alarmante" desconocimiento general: "Si a un pampeano se le pregunta cual es el animal característico de su provincia, probablemente el 90 por ciento diga que es el ciervo colorado y el chancho jabalí. Hasta ese punto llega la ignorancia, y probablemente también piense que el puma es el peor bicho que hay sobre la faz de la tierra. Claramente estamos ante un gran problema...", dijo. Para Ana Paula Alamo Iriarte, falta en La Pampa un centro de recuperación de fauna en la provincia.
Fernando M. Carrillo
* Periodista

 


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