Diputados quieren saber qué hizo MBS en el caso Damiana
El bloque opositor Frepam tiene decidido presentar mañana mismo un pedido de informes para que la ministra de Bienestar Social, Cristina Regazzoli, de cuenta de cuál fue el procedimiento que se siguió para obligar a la familia Carro a entregar a otra -por orden de la jueza del Menor y la Familia, María Cristina Baladrón- una nena que criaron desde los 20 días hasta los 3 años que tiene ahora.
El caso, conocido en las páginas de LA ARENA el viernes, mantuvo en vilo a la barriada del Aeropuerto, mientras la familia se "atrincheraba" para no entregar a la nena, aunque finalmente tuvo que hacerlo en horas de la tarde del mismo día. La orden de la jueza había sido emitida el jueves.
Lo cierto es que las muestras de solidaridad con la familia que sentía como un despojo el tener que entregar a Damiana se multiplicaron durante todo el día viernes, y continuaron ayer.
El más elemental sentido común no alcanzaba para explicar por qué la pequeña debía dejar un hogar donde había sido criada como si fuera una hija más para ser entregada a una familia sustituta que ni siquiera la conocía.
Así las cosas los cuestionamientos al procedimiento judicial, a la propia jueza de Menores; y también a la Dirección de Familia y Menor, resultaron poco menos que inevitables.
Intransigencia judicial.
La magistrada habría insistido en que se cumpliera la orden que había impartido, y hasta el grupo GEO habría estado presto para intervenir "si fuera necesario". Realmente, de ser así, una exageración mayúscula.
Otra firme versión señaló que Baladrón habría pedido el viernes por la tarde al propio ministro de Gobierno y Justicia, César Rodríguez, que su orden se cumpliera "sí o sí". Como ella mismo ha expresado no habla con los periodistas, y tampoco el ministro resulta fácil de hallar, fue imposible saber si esa solicitud se había realizado.
Lo cierto es que esa intransigencia finalmente culminó con la entrega de la pequeña por parte de la familia Carro.
Ayer, enterados de la situación, legisladores de la oposición empezaron a preguntarse si no era momento de intervenir. ¿De qué manera? Primero pidiendo información de primera mano para analizar la actuación de la Dirección de Familia y Menor (ahora Niñez y Adolescencia) y sus funcionarios y, en segundo término, ver cuál fue el modo en que actuó la jueza Baladrón, quien por otra parte ya ha recibido cuestionamientos por otros procedimientos.
¿Si primó el sentido común en una situación y un procedimiento que merecía largamente que fuera utilizado? No resulta fácil saberlo, pero la conmoción que provocó pareciera dar pábulo a pensar que no fue así.
Lo cierto es que el pedido de informes será presentado mañana mismo en la Legislatura provincial. Habrá que ver en este caso cómo actuarán los diputados del oficialismo, teniendo en cuenta la repercusión que el tema causó.
"El tiempo arregla las cosas"
La directora de Familia y Menor, dependiente del ministerio de Bienestar Social, Alicia Echebeste, señaló que Damiana, la niña que fue retirada del domicilio del matrimonio Carro-Maidana, "está bien" y argumentó que el organismo a su cargo tuvo que "respetar una orden judicial".
La funcionaria le dijo a LA ARENA que en general tiene un bajo perfil y no hace declaraciones, pero sorprendida en el teléfono se prestó a contestar algunas preguntas sobre un caso que conmovió a la ciudadanía santarroseña.
"La versión oficial de lo ocurrido es que nosotros dimos cumplimiento a una orden judicial que llegó a Familia y Menor. Tenemos la obligación de saber respetar órdenes judiciales en casos como estos donde trabajamos en forma interdisciplinaria, tratando siempre de que cualquier dolor que tenga que ver con lo psicofísico pueda evitarse".
-Bueno, precisamente parece que esto no sucedió esta vez...
-Nosotros trabajamos en el interés superior del niño, cuidándolo de la mejor forma.
-Sucede que en este caso ese interés superior vincula al niño con una familia en la que evidentemente estaba muy bien, contenido.
-Si, es verdad, puede estar muy bien, no se discute, pero insisto en que tenemos que respetar órdenes judiciales. Nosotros estuvimos toda la mañana con la familia Carro-Maidana, con todo el personal de la Dirección "negociando", tratando de llevar todo por un camino tranquilo, alejado de la violencia, y que la familia se sintiera en un vínculo de confianza.
-Pero en realidad sucedió todo lo contrario y la familia estuvo en un estado de angustia.
-Seguramente. Nosotros trabajamos sobre el dolor permanente. La gente se conmueve ante casos como este, y yo lo que hago es un reclamo para que nos ayuden. Necesitamos familias de contención para cuidar chicos, porque la obligación no es sólo de los organismos estatales. También hay responsabilidades que le caben a los padres, y por eso le pedimos a toda la sociedad que se comprometa con los chicos. La idea no es agredir, golpear puertas, sino trabajar con dedicación.
También trabajamos sobre el dolor de esta gente tratando de que las cosas no llegaran a mayores.
-Todo indica que llegaron a un punto donde no primó el sentido común.
-Hay que dejar pasar las cosas, correrse un poco de los problemas para entonces sí poder opinar con más fundamento. La nena está bien, la familia (Carro-Maidana) no se desvinculó en forma abrupta y trabajamos para que sufran cada vez menos el desprendimiento y tuvimos la suerte de que comprendieran.
-Pero cómo dice eso si escuchábamos a Carro por radio y estaba en un estado de angustia y desesperación muy evidente.
-Nosotros dialogamos con la familia, sobre todo con la mujer. Es cierto que el hombre estaba más conmovido.
Estuvimos trabajando todo el tiempo, constatamos cómo estaba la nena con la familia de contención y con la familia Carro traté de que pudieran entender que iban mejor por un camino de entrega porque había una orden judicial. Hay una orden judicial porque hay una pérdida de adoptabilidad y correspondía que se le entregara a una familia de contención.
-¿Los Carro no eran una familia de contención? La nena estaba muy bien con ella.
-Dejaron de serlo desde la orden judicial, pero no quiero decir más porque no es mi estilo dar información. Tengo que ser muy cauta, aunque salió en forma masiva, porque debo preservar el derecho a la identidad, como guardadora.
-Lo que parece que no primó aquí es el sentido común.
-Hay que darle tiempo al tiempo. El tiempo cura y arregla las cosas y acomoda situaciones. La familia (Carro) no sufrió un desprendimiento abrupto. Tuvimos la suerte que comprendieron.
-Carro no tiene consuelo.
-El señor (Carro) no estuvo en la reunión, estuvo la señora. Es cierto, el sí estaba bastante dolido. Lo que hablamos quedó entre la señora y yo y van a poder ver a la nena si los encuentros se hacen desde un lugar normal. Por eso creo que la medida más sana es la conciliación, que sufran cada vez menos el desprendimiento.
No es la primera vez que pasan estas cosas. La sociedad tiene que asumir un compromiso, y no es tocando el bombo o gritando que se arreglan estas cosas, sino siendo comprensivos. Dios y los que saben podrán decir si actuamos bien.
Hay que esperar un tiempo y nos vamos a dar cuenta si fue o no beneficioso. El tiempo acomodará las cosas que están imperfectas.
Lo bueno es que la nena esté bien para no hacerle un daño irreparable.
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