Sospechan manipulación en nuevo testimonio
Ayer la jueza subrogante Florencia Maza continuó tomando testimonios en la causa contra el instituto católico Servi Trinitatis. En este caso, fue una ex interna que había abandonado el cenáculo de la calle O'Higgins en marzo de este año, y cuyo testimonio fue pedido por el abogado Omar Gebruers, representante de los denunciantes.
La mujer se había acercado a los familiares de las ex internas que habían iniciado la causa, contándoles que había abandonado el lugar. Por eso, se sospechaba que su aporte a la causa podía ser importante al ser alguien que estuvo recientemente en el lugar. Sin embargo, ante la jueza, la joven sólo se habría ocupado de rebatir cada uno de los testimonios aportados hasta ahora. "Sospecho que esta chica está manipulada por la gente del instituto, e incluso hay dudas sobre que realmente lo haya abandonado", señaló ayer Gebruers.
La joven contó ante Maza que entró a Servi Trinitatis como aspirante en el año 2001, cuando tenía 16 años. Y dijo que lo hizo "de manera voluntaria, que nunca la trataron mal ni le impusieron normas que ella no quería, que a los 18 años la designaron directora de los aspirantes de Santa Rosa y que a los 20 tomó los votos y pasó a ser miembro real del instituto". Incluso habría dado algunos ejemplos sobre el trato que recibía: contó que una vez durmió en el piso "y por eso el cura Ricardo le dijo que no debía ocasionarse más sufrimientos que los que le mandaba Dios y la retó en elevado tono".
Prioridades.
"También dijo que la prioridad en las normas era que descansaran bien, que comieran las cuatro comidas, y que una vez uno de los curas retó a la directora porque no había queso en la heladera", explicó Gebruers. "Sólo se ocupó de rebatir meticulosamente todo lo que se dijo hasta ahora, incluso dijo que estaba muy bien allí y que entregaba el dinero que ganaba como profesora de inglés porque era lo que creía que debía hacer".
Otra de las cuestiones sobre las que hizo hincapié la joven en su declaración es que "en muchas oportunidades se hizo revisar por médicos varones. Y que como los enfermos eran el tesoro del instituto, por eso quedaron en condiciones de ser engañados por la joven transplantada -a quien desde el instituto acusan de estafarlos- por eso cuando ella pedía dinero todos corrían a aportar".
La joven dijo que abandonó el instituto secular en marzo de este año, por no compartir el carácter autoritario de la nueva directora que llegó en noviembre. "Explicó que lo había hecho por escrito, y como ahora estaba reconocido como instituto secular esto lo arreglaba solamente con la directora femenina", detalló Gebruers. "Se lo comunicó por mail y le contestaron que estaba en su libertad como siempre, y el cura Ricardo le dijo que lo lamentaba pero esa era su elección y la respetaba". Sin embargo, cuando le pidieron que mostrara esos mails dijo "que los había borrado".
Acercamiento.
El abogado resaltó que la chica se había acercado a algunos de los denunciantes para contar que se había ido "cuando se enteró los motivos de la denuncia, y entendieron que estaba contrariada por lo que había descubierto". Gebruers dijo que este testimonio no le preocupa "porque las pruebas que hay en otro sentido son contundentes". Además agregó que para él esta joven "es víctima de un lavado de cerebro" y que es "evidente" que hay "una manipulación que nosotros de ninguna manera hemos hecho y que ellos no han tenido empacho en utilizar desde el principio".
La próxima semana deberán declarar los psicólogos que atendieron a las jóvenes a partir de quienes se inició la denuncia, y se resolverán dos presentaciones del abogado: una es por la posible salida del cura Martínez Racionero de la provincia cuando la justicia se lo tiene prohibido; la otra es por los pedidos de indagatoria a tres religiosos de Lomas de Zamora, al ex obispo Fidel Brédice, a un supuesto médico y al fundador del instituto, Gratiniano Checa Colmena.
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