IPAV: falsifican la firma de Tebes para truchar un concurso
Redacción 11/11/2009 - 01.22.hs
Hace dos años el Instituto Provincial Autárquico de la Vivienda llamó a concurso para acceder a un cargo de categoría 5. Hubo tres postulantes y sólo dos mujeres siguieron en carrera. Una ganó por 15 centésimas; la otra pidió explicaciones sobre el criterio que tuvo la junta calificadora para otorgar el puntaje.
Hasta ahí no sería más que una disputa administrativa más entre tantas que ocurren en organismos públicos. Pero, la "perdedora", Graciela Noemí Dato, a partir de la primera respuesta que recibió, no se quedó cruzada de brazos. Presentó notas, fotocopió fojas y consiguió demostrar que del expediente administrativo desaparecieron 38 fojas, otra hoja donde consta el puntaje que tendía cada respuesta y hasta que le falsificaron la firma al ex presidente Jorge Tebes. Hoy ese expediente está a punto de cerrarse con el nombramiento de la "ganadora". Incluso el ministro de Obras y Servicios Públicos, Paulo Benvenuto, habría dado el okey sin revisar el concurso.
Con toda la documentación en la mano, Dato contó ayer en detalle -acompañada por el abogado Omar Gebruers- qué pasó en estos dos años.
El concurso se realizó el 25 de septiembre de 2007. Ella cuestionó tres puntos: dos respuestas (una sobre viáticos y otra sobre el Consejo de Obras Públicas) y porqué a ambas le pusieron el mismo puntaje por antecedentes cuando ella no sólo lleva 20 años en Vivienda, sino que durante cinco consecutivos cobró un adicional por mayor responsabilidad, y su competidora lo percibió durante 22 meses y en otros dos subrogó una categoría tres.
La junta le contestó que "si bien una parte (de las preguntas) es correcta, y fue considerada como tal, otra parte es confusa". Sin embargo, Dato mostró que en una pregunta le pusieron 0 y en otra "no". O sea que no sumó una centésima en ninguna de las dos a pesar de que una parte era correcta. ¿Cuánto valían las preguntas de acuerdo a la hoja que desapareció? Una 0,30 y otra 0,40 puntos. Los responsables de esa respuesta fueron los tres miembros de la junta, Teresa González -esposa del subsecretario de Hacienda, Sergio Violo-, Juana Rosa Turri y Eduardo Pérez.
"En otro momento, entre las tantas presentaciones que hice, me contestaron que no sabían cómo era el método evaluativo. Pero como yo iba pidiendo fotocopiar el expediente, tengo la foja 28 donde fija cuánto vale cada pregunta", explicó la concursante.
A raíz de esa posible irregularidad, el 10 de marzo del año pasado entregó otro escrito bajo el registro 918/08, que constaba de 38 hojas. Dos semanas después, el 27 de marzo, volvió a mirar el expediente y se dio cuenta que la foja 28 había sido cambiada por una donde aparecían puntajes generales, pero no específicos por cada pregunta.
Más tarde advirtió el faltante de las 38 fojas -donde ella describió toda la cadena de anomalías- y la falsificación de la firma de Tebes, y efectuó una nueva presentación administrativa. "El 7 de diciembre de 2007, tres días antes de dejar el cargo, Tebes no había firmado nada. Su firma no estaba. Eso está demostrado porque yo tenía fotocopiada la foja 131", aseguró Dato.
El próximo paso fue denunciar todo eso ante la Fiscalía de Investigaciones Administrativas. El fiscal Carola determinó que la firma de Tebes era falsa y el IPAV, como única respuesta, cambió a algunos empleados de lugar y trasladó a otros a diferentes organismos. Nunca hasta ahora, alguien dispuso revisar el concurso. "La junta se equivocó y no quiere reconocerlo", enfatizó Dato.
Carola fue a la justicia penal y en el Juzgado de Instrucción 3 se abrió una causa por la falsificación. La jueza Laura Armagno citó a Tebes y éste desconoció su firma. Después dispuso una pericia sobre el cuerpo de escritura de un jefe de despacho y una pasante a pesar de que en la oficina donde supuestamente se produjo el delito había otros empleados, entre ellos la propia concursante. "Como los falsificadores no eran ellos dos, Armagno archivó la causa, a pesar de que dio por probada la falsificación, porque no había responsables. Dijo que sólo se trataba de un pase y que no había perjuicio", contó Gebruers. Y agregó: "Acá estamos hablando no solamente de una falsificación, sino de la adulteración de un documento público".
- Dato, ¿quiénes conocen esta situación en el IPAV?
- Todos. Pero por nota y porque hablé personalmente con ellos, el presidente (Julio Rojo) y el gerente general (Miguel Elorriaga). Y también el abogado Leonardo Alvarez, que firmó todos los dictámenes en contra de mis presentaciones y que, además, es suplente en la junta.
Hasta ahí no sería más que una disputa administrativa más entre tantas que ocurren en organismos públicos. Pero, la "perdedora", Graciela Noemí Dato, a partir de la primera respuesta que recibió, no se quedó cruzada de brazos. Presentó notas, fotocopió fojas y consiguió demostrar que del expediente administrativo desaparecieron 38 fojas, otra hoja donde consta el puntaje que tendía cada respuesta y hasta que le falsificaron la firma al ex presidente Jorge Tebes. Hoy ese expediente está a punto de cerrarse con el nombramiento de la "ganadora". Incluso el ministro de Obras y Servicios Públicos, Paulo Benvenuto, habría dado el okey sin revisar el concurso.
Con toda la documentación en la mano, Dato contó ayer en detalle -acompañada por el abogado Omar Gebruers- qué pasó en estos dos años.
El concurso se realizó el 25 de septiembre de 2007. Ella cuestionó tres puntos: dos respuestas (una sobre viáticos y otra sobre el Consejo de Obras Públicas) y porqué a ambas le pusieron el mismo puntaje por antecedentes cuando ella no sólo lleva 20 años en Vivienda, sino que durante cinco consecutivos cobró un adicional por mayor responsabilidad, y su competidora lo percibió durante 22 meses y en otros dos subrogó una categoría tres.
La junta le contestó que "si bien una parte (de las preguntas) es correcta, y fue considerada como tal, otra parte es confusa". Sin embargo, Dato mostró que en una pregunta le pusieron 0 y en otra "no". O sea que no sumó una centésima en ninguna de las dos a pesar de que una parte era correcta. ¿Cuánto valían las preguntas de acuerdo a la hoja que desapareció? Una 0,30 y otra 0,40 puntos. Los responsables de esa respuesta fueron los tres miembros de la junta, Teresa González -esposa del subsecretario de Hacienda, Sergio Violo-, Juana Rosa Turri y Eduardo Pérez.
"En otro momento, entre las tantas presentaciones que hice, me contestaron que no sabían cómo era el método evaluativo. Pero como yo iba pidiendo fotocopiar el expediente, tengo la foja 28 donde fija cuánto vale cada pregunta", explicó la concursante.
A raíz de esa posible irregularidad, el 10 de marzo del año pasado entregó otro escrito bajo el registro 918/08, que constaba de 38 hojas. Dos semanas después, el 27 de marzo, volvió a mirar el expediente y se dio cuenta que la foja 28 había sido cambiada por una donde aparecían puntajes generales, pero no específicos por cada pregunta.
Más tarde advirtió el faltante de las 38 fojas -donde ella describió toda la cadena de anomalías- y la falsificación de la firma de Tebes, y efectuó una nueva presentación administrativa. "El 7 de diciembre de 2007, tres días antes de dejar el cargo, Tebes no había firmado nada. Su firma no estaba. Eso está demostrado porque yo tenía fotocopiada la foja 131", aseguró Dato.
El próximo paso fue denunciar todo eso ante la Fiscalía de Investigaciones Administrativas. El fiscal Carola determinó que la firma de Tebes era falsa y el IPAV, como única respuesta, cambió a algunos empleados de lugar y trasladó a otros a diferentes organismos. Nunca hasta ahora, alguien dispuso revisar el concurso. "La junta se equivocó y no quiere reconocerlo", enfatizó Dato.
Carola fue a la justicia penal y en el Juzgado de Instrucción 3 se abrió una causa por la falsificación. La jueza Laura Armagno citó a Tebes y éste desconoció su firma. Después dispuso una pericia sobre el cuerpo de escritura de un jefe de despacho y una pasante a pesar de que en la oficina donde supuestamente se produjo el delito había otros empleados, entre ellos la propia concursante. "Como los falsificadores no eran ellos dos, Armagno archivó la causa, a pesar de que dio por probada la falsificación, porque no había responsables. Dijo que sólo se trataba de un pase y que no había perjuicio", contó Gebruers. Y agregó: "Acá estamos hablando no solamente de una falsificación, sino de la adulteración de un documento público".
- Dato, ¿quiénes conocen esta situación en el IPAV?
- Todos. Pero por nota y porque hablé personalmente con ellos, el presidente (Julio Rojo) y el gerente general (Miguel Elorriaga). Y también el abogado Leonardo Alvarez, que firmó todos los dictámenes en contra de mis presentaciones y que, además, es suplente en la junta.
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