Investigan múltiple estafa por $100.000
En una serie de allanamientos realizados ayer en Santa Rosa y Santa Isabel, la Brigada de Investigaciones logró decomisar una significativa cantidad de electrodomésticos y distintos elementos de campo, valuados en más de cien mil pesos, que provienen de una estafa que un santarroseño cometió en perjuicio de locales comerciales de aquí y del interior de la provincia. A esto se suman dos denuncias en la justicia de General Acha. Una de ellas promovida por un productor achense y la otra, por un ruralista de 25 de Mayo, que le habrían vendido hacienda al acusado, sin poder cobrar la transacción.
El jefe de la Brigada, Carlos Chico, relató ayer que la investigación se inició a partir de una serie de denuncias que recibieron en la sede policial efectuadas por comerciantes de Santa Rosa que decían haberle vendido artículos, por montos elevados, a un hombre que les pagó con cheques que resultaron no contar con fondos.
El policía dijo que el imputado es un hombre identificado como Pedro Sosa, de 30 años, con domicilio en el Pasaje Cardone, del barrio Aeropuerto. Por esa razón, cuando reunieron elementos decidieron inspeccionar su vivienda, aunque los resultados no fueron los esperados ya que no lo encontraron a él ni tampoco el botín que buscaban.
Distinta fue la situación en una propiedad situada en Pasteur y Delfín Gallo, donde residen familiares del sospechoso. "Allí decomisamos el noventa por ciento de los electrodomésticos de la estafa. Encontramos heladeras, equipos de música, lavarropas, lavavajillas, frezzers, entre muchas otras cosas", enumeró Chico, quien añadió que las compras incluyeron también a una camioneta y varios neumáticos.
Sosa realizaba la maniobra con dos chequeras, una del banco Macro y la restante del Galicia, que sacó a mitad de diciembre, dijo el policía. A partir de entonces comenzó a realizar compras indiscriminadamente que abonaba con documentos con cobro diferido, la mayoría tenía fecha de pago a partir de 31 de enero en adelante.
En el oeste.
Paralelamente, por la misma causa, se efectuaron tres allanamientos en la localidad de Santa Isabel donde se incautaron elementos de campo que habrían sido adquiridos de la misma manera y trasladados hasta esa localidad, donde el sospechoso explotaría el predio rural Paso de Las Ramas que le habría adquirido a su suegro, dijo la policía.
Las inspecciones policiales tuvieron lugar en el campo mencionado, en una quinta y en un inmueble ubicado sobre la calle Bianchi de Santa Isabel, donde residiría una amiga del implicado.
Durante la tarea policial, protagonizada por efectivos de la Brigada de Investigaciones, de la sede policial de Santa Isabel y La Pastoril, fueron secuestrados 270 postes de caldén que habrían sido comprados a Juan Azcárate, un vendedor de artículos rurales de Toay, elementos pertenecientes a la firma capitalina Alomar, un molino con todos sus componentes, seis bebederos de cemento, un tanque australiano, tranqueras, mangas, cargadores de hacienda y alimento balanceado de una empresa de Santa Rosa, detalló Julio Alcaráz, jefe de la comisaría de Santa Isabel.
Los allanamientos se extendieron durante varias horas y los elementos incautados fueron trasladados en camiones al playón judicial del municipio para luego devolverlos a sus dueños.
¿Quién es Sosa?
"Sosa no tiene una actividad conocida. Se dedicaba, supuestamente, a las tareas rurales en el campo que le adquirió a su suegro, que se encuentra emplazado a cuatro kilómetros de Santa Isabel", precisó Alcaráz.
Más allá de la importancia del secuestro, las fuentes policiales coinciden en que habría más víctimas de la estafa. "Es factible que en las próximas horas recibamos más denuncias", confesó Chico.
Las actuaciones fueron giradas al Juzgado de Instrucción 5, de Carlos Mattei, donde se caratuló la causa como "estafas reiteradas".
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