Detuvieron a un camionero sospechoso del crimen de Stella

Tal como había anticipado LA ARENA, una delegación de la policía pampeana detuvo ayer en Bahía Blanca a un camionero sospechado de ser el responsable de la muerte de María José Stella, que fue encontrada el 30 de marzo a la vera de la ruta 35 y falleció dos días después en el hospital Lucio Molas. El procedimiento fue llevado a cabo por personal de la Oficina de Accidentología y la Brigada de Investigaciones de Santa Rosa.
La investigación policial había logrado establecer la identidad del sospechoso y las características del vehículo. ¿Cómo lo encontraron en la localidad bonaerense? El comisario Roberto Ayala, jefe de la Unidad Regional I, explicó ayer a este diario que a través de la empresa para la cual el hombre trabaja -una transportista con sede en Córdoba y el Gran Buenos Aires- se logró establecer que ese sería su destino durante la jornada del martes. Y así fue que lo detuvieron en horas de la tarde.
El vehículo fue secuestrado y el acusado sería trasladado hoy a esta ciudad en horas del mediodía, donde deberá comparecer ante el Juzgado Penal 5 de Carlos Mattei, donde se sustancia la causa. Su comparecencia será vital para establecer sus responsabilidades en la muerte de Stella y, en caso de confirmarse los cargos, bajo qué carátula queda acusado.
Ayala se excusó de dar mayores detalles sobre la investigación. Sólo confirmó que el detenido tiene domicilio en una localidad del Gran Buenos Aires y subrayó que "el relevamiento en el lugar del hecho, la autopsia y los testimonios recogidos" fueron "vitales" para llegar a estos resultados. "Por ahora tenemos las pruebas necesarias para establecer que ese es el vehículo y esa es la persona involucrada, mientras tanto la investigación continúa", recalcó.
La información extraoficial a la que había accedido LA ARENA -y sobre la que Ayala se excusó de dar detalles ante el secreto de sumario- era que, a partir de los testimonios, las pesquisas recurrieron al sistema GPS y se habrían comunicado con la firma para la que trabaja el acusado, desde donde le habrían confirmado que la unidad circuló por la ruta aquél día.
La joven, de 17 años, había sido hallada inconsciente y con graves lesiones en la cabeza y la espalda. Ella ejercía la prostitución en la zona y fue otra mujer que trabajaba a unos 200 metros quien dio aviso a la policía. La hipótesis inicial de que había sido atropellada por un vehículo de gran porte dio paso a la del homicidio luego de la muerte de la chica, tras dos días de agonía, y la posterior autopsia. Y se confirmó a través de los testigos que afirmaron ver que la arrojaban de un camión.
Ahora, resta saber cual fue el móvil del crimen y sobre esto no hay demasiadas conjeturas válidas hasta que el acusado no comparezca en la sede judicial. Una de las sospechas es que se habría intentado simular un accidente, aunque la policía, más allá de las novedades de ayer, sigue manteniendo el hermetismo en cuanto a los detalles específicos del hecho.