Falleció ayer el piloto Abel Bilbao
Producto de las numerosas heridas y quemaduras que sufrió el domingo en un accidente aéreo, ayer por la tarde dejó de existir en Buenos Aires el piloto santarroseño Abel Bilbao. El día del accidente, Bilbao conducía el pequeño avión que él mismo construyó.
Tras el accidente en Carlos Casares, Abel Bilbao permaneció internado primero en el hospital de esa ciudad y luego en el Centro de Educación Médica e Investigaciones Clínicas (Cemic), en Capital Federal. Si bien en un primer momento se dijo que las heridas y las quemaduras no eran muy graves, la multiplicidad de ellas derivó en el deceso del profesional santarroseño. El impacto de su aeronave contra el suelo -en medio de un demostración en un campo privado- le produjo varias fracturas, algunas quemaduras, cortes y golpes en todo el cuerpo, y un pulmón afectado.
De profesión contador público, Bilbao cultivó con intensidad su pasión por el vuelo. En el Club de Planeadores Santa Rosa poseía su propio hangar, donde guardaba el avión Corbet Starlet CJ1 que construyó en el garage de su casa -le insumió 8 años de trabajo- y que pilotaba el domingo cuando un vuelo rasante desencadenó la tragedia. Junto con el coqueto Starlet -que quedó totalmente destruido-, el contador poseía también un ultraliviano Di Palma. También era socio del Aeroclub de Santa Rosa.
De 62 años y padres de tres hijos -los dos varones heredaron su pasión por los aviones-, Bilbao era asiduo participantes de los festivales aeronáuticos, donde las delicadas líneas de su aeronave eran siempre uno de los motivos centrales del encuentro. La máquina desarrollaba una velocidad crucero de 240 kilómetros por hora, y llegaba a los 280. Con el paso del tiempo, Bilbao fue atreviéndose a maniobras acrobáticas cada vez más arriesgadas e incluso obtuvo un premio en las 25º Convención de la EAA.
Fue en uno de estos encuentros en los que terminó su vida. El festival del domingo se desarrollaba en el campo de Alberto Pol, el hombre que era propietario del Antonov AN-2 que semanas atrás cayó en Santa Isabel.
A raíz del deceso, el Club de Planeadores suspendió todas las actividades programadas para este fin de semana en señal de duelo por la muerte de su socio y activo participante. Para el sábado y domingo estaba prevista la última fecha del año Campeonato de Automodelismo. Esta actividad se trasladó para el próximo fin de semana.
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