La media sanción de Cobos
Eduardo Barcesat ingresaba a los tribunales federales porteños de Comodoro Py, cuando atendió su celular. Seis minutos le alcanzaron para explicar por qué considera que el vicepresidente de la Nación, Julio Cobos, quedó a tiro de una acción penal y de un juicio político. El abogado es el patrocinante de la Asociación Madres de Plaza de Mayo, que preside Hebe de Bonafini, en la denuncia que la entidad radicó contra el titular del Senado, al que acusa de violar sus deberes de funcionario público por avalar la media sanción de una modificación a la Ley del Cheque sin respetar la mayoría especial de 37 votos que establece la Constitución Nacional.
"Esto tiene el agravante de haber afectado el deber de observancia y la supremacía de la Constitución Nacional en su artículo 36. El cuerpo del delito, en este caso, es el debate que se dio en el Senado y su votación. Y, fundamentalmente, el segundo y estrafalario episodio de que Cobos, al advertir que no se habían logrado los 37 votos, vuelve a someter el tema a votación diciendo: 'Si están de acuerdo, con esa mayoría alcanza'. Como diciéndoles a los senadores vamos a votar, a ver si podemos violar la Constitución", explicó Barcesat.
El letrado, que el año pasado intentó, sin éxito, que la Justicia impidiera las "candidaturas testimoniales", consideró que, ante la actitud del vicepresidente, no cabe más que poner en marcha el mecanismo jurisdiccional y, además, llevar el tema ante el Congreso para pedir el juicio político.
Dos tercios.
Este último escenario no parece favorable, puesto que los bloques que constituyen la oposición antikirchnerista (UCR, PJ Disidente y CC) respaldaron a Cobos, algo que hace prever que no sería posible conseguir los dos tercios de los votos que se necesitan para que la Cámara Baja avance en la acusación contra el presidente del Senado.
"Si se ha cometido un delito, hay que denunciarlo. Si se está en situación de juicio político, hay que promover el mecanismo. No hay que ponerse a contar los votos. Sé que es difícil reunirlos, pero éste es el debate que tiene que darse y, cuando ya se han agotado todas las pretendidas fundamentaciones respecto a que se obró bien, creo que va a ser difícil que en Diputados y el Senado vuelvan a ponerse la soga al cuello para decir que la votación estuvo bien hecha", afirmó.
- Sin embargo, hay constitucionalistas que dicen que se obró bien.
- No. Se han ido apartando poco a poco y con prudencia los que al principio habían salido a defender la postura de que bastaba con una mayoría simple. Hemos visto, inclusive, el programa "A dos voces" -que se emite por el canal Todo Noticias- donde el propio periodista le dijo a (Félix) Loñ, un académico por el que tengo respeto intelectual, que 'ese verso no se lo cree nadie', es decir, esto de que al sacarle un artículo a una ley no se la modifica, como si la supresión de una parte no significara la modificación del todo. En esto no hay una biblioteca de la izquierda y una biblioteca de la derecha, es una cuestión numérica y las dos bibliotecas se le caen encima a la votación.
- ¿Los votos necesarios eran 37 y no 35?
- La propia oposición lo venía diciendo en el momento previo al debate y en todas las manifestaciones ante los medios de comunicación. Esto tiene patas cortas.
-¿Qué plazos maneja la justicia para resolver?
- El juez (Daniel) Rafecas, que ha tomado intervención en la primera causa (ver aparte) y seguramente recibirá ésta, giró el tema a la fiscalía y mandó a pedir la versión taquigráfica de la sesión. Ha actuado con suma rapidez, así que no puede llevar mucho tiempo, porque el cuerpo del delito no está escondido, está ahí, a la vista.
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