Murió el médico Héctor Savioli
Fue médico policial en los 70. Recuperada la democracia en el 83 fue acusado de haber asistido a presos políticos torturados. Recién comenzó a ser investigado el año pasado tras el juicio a los represores.
A los 77 años falleció ayer el médico Juan Héctor Savioli, acusado de haber colaborado con el grupo de tareas de la Subzona 14 durante la última dictadura militar, en la tortura de presos políticos. Aunque no fue acusado durante la investigación que llevó a la condena de nueve represores pampeanos el año pasado, iba a ser investigado en la próxima causa abierta por su participación.
El profesional había sido médico policial en los años 70. Savioli ingresó a la policía en 1963 y se le aceptó la renuncia el 6 de abril de 1976. Reingresó a las filas pocos meses después y el 8 de abril de 1981 fue nombrado ministro de Bienestar Social. Junto con Máximo Pérez Onetto, que lo sucedió en el cargo tras el golpe, fue acusado recuperada la democracia en 1983 de haber colaborado en las torturas a presos políticos. En su momento aseguró que volvió pocos meses después "para dedicarse pura y exclusivamente al control de detenidos comunes". Aunque no se probó que actuó en forma activa y personal para consumar esos hechos, sí está demostrado que examinó a diversos detenidos, sin denunciar ante la autoridad correspondiente esos apremios y, por otra parte, tampoco consignó las novedades que eventualmente constataron.
Savioli fue denunciado de colaborador en varias oportunidades, hasta se le inició una causa junto a otros tres médicos que encabezó el juez federal porteño Daniel Rafecas. También se reclamó que su caso fuera tratado por el Colegio Médico de La Pampa, algo que nunca se hizo.
Durante el juicio a nueve represores de la Subzona 14 realizado el año pasado, estaba en la lista de testigos, y se esperaba que quedara involucrado. Sin embargo, el profesional no asistió presentando un certificado médico que afirmaba estaba en estado "depresivo".
Sin embargo, Savioli fue en esas audiencias uno de los médicos policiales más mencionados en torno a la Subzona 14. Los testimonios de las ex celadoras Nilda Stork y Hermelinda Gándara, el ex policía Ramón del Valle Carra, la detenida Graciela Espósito y su propio colega Pérez Oneto lo situaron en la Seccional Primera en 1976, en cuyo primer piso estaban las salas de torturas. Stork contó que sólo recetaba aspirinas para mitigar el dolor de los tormentos; Espósito relató que le dio pastillas para dormir y que le terminó creando adicción a los somníferos; y Pérez Oneto lo desvinculó de los maltratos.
El Tribunal Oral Federal ordenó que su caso fuera investigado en una segunda causa que involucraba más represores y torturados, que estaba por iniciarse en el Juzgado Federal santarroseño.
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