Sabado 26 de julio 2025

Tensión en el Concejo Deliberante

Redacción 29/07/2011 - 03.44.hs
El Concejo Deliberante aprobó ayer, con la mayoría propia del Frepam y la ausencia de los ediles del justicialismo, un sistema de ingreso paulatino a la planta permanente para el personal municipal que está contratado. La medida, que incluye concursos cerrados a medida que se produzcan vacantes, podría proporcionar estabilidad al total de los trabajadores "en negro" mediante un escalonamiento que concluiría dentro de al menos dos años con el listado completo de los afectados.
Alrededor de treinta trabajadores de la Dirección de Tránsito, los mismos que vienen realizando un paro total de actividades desde el miércoles, presenciaron la sesión y la interrumpieron en varias oportunidades con una ruidosa protesta que incluyó bombos, redoblantes y silbatos. No faltaron gritos y manos alzadas con descalificaciones para los ediles oficialistas. Algunos de los trabajadores imploraron llorando el pase a planta.
Las historias eran conmovedoras, pues relataban las dificultades de afrontar la vida diaria con un sueldo que ronda los dos mil pesos, incluyendo horas extras, y sin obra social ni aportes jubilatorios. Algunos llegaron a decir que las penurias llegaban a dificultarles el acceso a la comida para sus hijos.
La sesión comenzó a las 19.30. Desde una hora antes los trabajadores se habían apostado a manifestar frente al municipio. A la hora de inicio subieron al recinto, donde presenciaron el primer cruce entre oficialistas y opositores, que terminó con estos últimos -la bancada del PJ- retirándose del recinto para no convalidar una moción de la radical Cristina Requejo de tratar en comisión los dos proyectos del oficialismo para establecer los concursos, junto con uno presentado en las últimas horas por el PJ que establecía el pase directo a planta.
Eduardo Molteni y Silvia Faidutti fueron los voceros opositores. Plantearon que no aprobarían nada que no fuera consensuado con los manifestantes. El primero acusó al Frepam de traición, porque la moción de Requejo no había sido acordada antes, en la reunión de Labor Parlamentaria. La oficialista Alicia Iribarren lo acusó de hacer demagogia y le espetó al opositor que siempre había acordado con los concursos y que ahora actuaba para obtener un mero rédito político.
A las 19.55 el PJ se fue del recinto. En ese momento el cuerpo estaba en comisión. Cinco minutos después el Frepam reanudó la sesión con el quórum propio (siete de doce concejales) y el titular del cuerpo, Guillermo Di Liscia, pidió la palabra para defender las iniciativas -además de la de los ingresos, había una más que iniciaba un régimen de concursos para ascensos del personal de la Ley 643-.
El socialista acusó a los justicialistas de presentar un proyecto "para el show". Resaltó que antes que la propuesta del ingreso paulatino y concursado "no había nada". "¡No tenemos obra social!", fue uno de los gritos que se escuchó desde la tribuna. "¡Somos la cara visible de la municipalidad y nos tienen en negro!", gritó otra trabajadora.
Cuando la secretaria del cuerpo comenzó a leer las iniciativas para encaminarse a la votación, los trabajadores volvieron a los bombos y los silbatos y lograron interrumpir la sesión. Tras largos minutos de ruidosa protesta, el Frepam dictó un cuarto intermedio para dialogar. Eran las 20.45. Iribarren fue la encargada. Sus interlocutores fueron los dirigentes gremiales de ATE y SOEM, los delegados de ambos gremios y algunos de los contratados.
En medio de la discusión llegó una oferta del oficialismo. Informaron a los trabajadores que mañana se anunciaría la apertura de treinta vacantes en la planta, que permitirían el mismo número de ingresos en el corto plazo. Los agentes de tránsito, junto a las delegadas y dirigentes de ATE deliberaron y reclamaron que esas vacantes fueran a la Dirección de Tránsito. A cambio ofrecían el final de las medidas de fuerza.
Pero el oficialismo no aceptó. Di Liscia argumentó que no era resorte del Concejo decidir quiénes ingresarían primero y afirmó que, de todos modos, si así lo hicieran, luego recibirían los airados reclamos de los contratados de las otras áreas. Intentaron convencer a los agentes de que la mayoría de esas vacantes recaerían en Tránsito, atento a que allí está la mayor cantidad de contratados por al Resolución 247, pero no hubo caso. Las deliberaciones llevaron alrededor de dos horas y no hubo acuerdo.
Cuando faltaban apenas cinco minutos para las 23, los trabajadores volvieron a los bombos y los cánticos. Los ediles esperaron un momento y luego se sentaron en sus bancas, para dar por finalizado el cuarto intermedio. De inmediato -y sin dar lectura al texto completo de las iniciativas- pasaron a la votación en general y particular de las mismas. En ese momento, el ruido no permitió escuchar el trámite y los trabajadores no sabían si se habían aprobado o no los concursos.
La secretaria del cuerpo, Cecilia Roigé, confirmó después a este diario que se había votado por unanimidad la sanción de los proyectos, pero que todavía restaba ratificarlos, dado que el ruido de la manifestación no había permitido que el trámite fuera grabado, para luego incorporarlo al acta. Al cierre de esta edición, los ediles se aprestaban a continuar con el resto de los temas contemplados en la sesión y los trabajadores, en una asamblea realizada en la vereda del municipio, sobre la avenida San Martín, habían resuelto instalarse desde las 8 de hoy frente a la comuna con una olla popular.
De los alrededor de 200 trabajadores contratados en la comuna, 87 de los cuales ingresaron en la actual gestión, los más movilizados pertenecen a la Dirección de Tránsito. En su mayoría ingresaron en la breve gestión del justicialista Juan Carlos Tierno, para conformar la denominada Policía Comunitaria. Ese proyecto quedó trunco cuando el jefe comunal fue destituido.
La condición precaria en la que fueron contratados no fue modificada durante la intervención de Gustavo Fernández Mendía. Tras tres años de gestión, el intendente Francisco Torroba propuso el sistema de concursos para ingresos paulatinos, algo que en un primer momento fue aceptado por los gremios, pero se terminó descartando, según explicaron, por las demoras injustificadas que tensaron la relación a un punto que parece de no retorno.

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