Los jotes del Edificio Centenario
Las aves se posaron en la ventana de uno de los departamentos del Edificio Centenario, y en principio atemorizaron a una mujer que los vio en la mañana de hoy. Era una presencia absolutamente extraña.
No obstante atinó a tomar su celular y hacer un par de fotos. Se trataba de dos aves –un casal--, que ahuyentados por la “fotógrafa” alzaron vuelo. Lo hicieron con un aleteo pesado planeando hacia otro balcón.
¿De qué se trataba? Dicen los que dicen saber que eran dos jotes. Son aves rapaces, que pertenecen al grupo de los buitres y junto con los cóndores son los únicos vertebrados del país estrictamente carroñeros.
Por aquí, en nuestra provincia, es bastante habitual verlos en campo abierto, entre matorrales y en los montes. Pero también habitan pastizales, praderas y humedales. Los que saben de tareas rurales los denominan “los policías del campo”.
Aves carroñeras.
Se pueden distinguir dos clases: los jotes de cabeza colorada (Cathartes aura) y los de cabeza negra (Coragyps atratus), estos últimos los que volaban merodeando el céntrico edificio.
Son aves que se alimentan de carroña y cumplen un rol importante en el ecosistema que habitan. Contribuyen a reducir la propagación de enfermedades entre la vida silvestre y el ganado.
Especie amenazada.
No obstante quienes conocen del tema sostienen que –más allá de los beneficios de su presencia--, es el grupo aviar más amenazado por el uso de antibióticos y venenos que se usan en la actividad ganadera. Pero también son objeto de disparos de armas de fuego que diezman la especie.
Aunque no resulta común verlos en zonas tan urbanas, a veces se adaptan a vivir en ciudades, buscando edificios de altura, u otros sitios (entre tanques de agua y aparatos de aire acondicionado).
¿Se quedan, o se van?
La explicación es que llegan errantes y se da el caso que algunos se adaptan porque pueden encontrar alimentos en basurales y otros sitios donde hay restos de comida.
La pregunta es: ¿Los ocupantes del Centenario tienen una compañía ocasional, o esos jotes llegaron para quedarse? Lo más probable es que encuentren sitios más propicios para ellos que el frío cemento de un edificio y se marchen. Pero por ahora por allí andaban.
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