Viernes 06 de junio 2025

Levantaron la quiebra del frigorífico de Toay

Redacción 07/07/2011 - 03.42.hs

En la semana que pasó el frigorífico Indeco S.A., de Toay, levantó la quiebra que había declarado el Juzgado de Ejecución, Concursos y Quiebras 1, a cargo de Evelio Santamarina, con asiento en Santa Rosa. De esta manera la situación se torna más aliviada para la empresa y consecuentemente para sus trabajadores, mientras la planta sigue faenando "con normalidad".
Luis González, delegado de los jornaleros se mostró complacido por cómo se resolvió la cuestión, y mostró una nota firmada por los 50 operarios, que hacen saber su alegría por el levantamiento de la quiebra y "por conservar la fuente de trabajo, pese a los intentos de desalmados que pretenden quedarse con la planta, que está funcionando con normalidad".
Al pedírsele a González que identificara a quiénes se refería, señaló que se trata de alguna profesional de la abogacía, y a empresarios que apostaban a quedarse con el frigorífico de Toay.
"Estamos en estado de alerta, porque hay intereses de distintos grupos económicos que tienen interés en quedarse con nuestra planta y nuestra faena", ratifican los trabajadores. Estamos contentos con esto que está pasando -ratificó González-, porque hoy (por ayer) justamente se estaban liquidando los jornales a los trabajadores, y porque estamos faenando bien, tanto vacunos como porcinos".

 

Cobro y faena.
Los trabajadores en una nota que firmaron e hicieron circular ayer explicaron que siguen en "estado de alerta y apoyando el proyecto Indeco S.A., porque sabemos que hay intereses de distintos grupos económicos que no dejan de operar, para quedarse con nuestra planta y nuestra faena"
Agradecieron al juez actuante en la quiebra y "a todos los que no dejan que se trunque" el sueño de contar con "un trabajo digno, y cobrando un sueldo por algo que sabemos hacer, como lo es trabajar en esta planta frigorífica".
Cabe decir que el juez Evelio Santamarina había llevado adelante la causa "Indeco S.A. y otro s/quiebra (a solicitud de Vadillo, María Laura), en la que además se decretó la quiebra a Antonio y Serafín Buetti Sociedad de Hecho, e individualmente a Antonio y Serafín Buetti.
La planta fabril había sido traspasada a manos de los Buetti en 2009. La familia, según se dijo, invirtió alrededor de cuatro millones de pesos para equiparla, luego que su anterior propietario, Francisco Gil, dejara a los trabajadores en la calle. Los operarios le iniciaron una demanda para cobrar sueldos atrasados por alrededor de dos millones de pesos.
Después de transcurrido algún tiempo, los Buetti comenzaron a tener problemas, y hubo una concesión de la planta a Frigorífico Argentino, de los empresarios Jaime Zelaya y Carlos Soria, y la situación pareció empezar a revertirse, hasta que se declaró aquella quiebra que ahora ha sido levantada.

 


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