Martes 10 de junio 2025

Declaró la joven víctima de espionaje

Redacción 21/09/2011 - 03.42.hs
La joven santarroseña víctima de espionaje declaró ayer ante el fiscal Mauricio Piombi, quien lleva adelante el expediente judicial que se inició tras la detención de dos personas durante el fin de semana.
En su testimonio, dio cuenta de las amenazas que sufría por parte de su ex pareja, Demián Speranza, la madre de este, Mónica Gamella, y el padrastro, Daniel Collazzo. Además hizo un racconto de los hechos desde que comenzó su relación con el padre de la beba que tienen en común hasta hoy.
Guillermo Galcerán, abogado de la víctima, dijo a LA ARENA que las amenazas llegaron hasta el día previo a la detención de los espías. "Sabés que somos una familia poderosa, podemos hacerte desaparecer para quedarnos con la nena y nadie se va a enterar", eran, según Galcerán, el tenor de las amenazas.
La familia de Speranza tiene un importante poder económico. Collazo es presidente de la firma European Financial Corporation y de la financiera Profile, además de despuntar el vicio del automovilismo manejando en TC 2000 y otras categorías.
Speranza, Collazo y Gamella podrían ser imputados ahora en el expediente. La chica además le confirmó al fiscal que conoce a uno de los detenidos que la espiaban. "El pelado que sale en la tapa de LA ARENA es el guardaespaldas de Demián, es quien lo acompañaba cuando lo vio por última vez", indicó el abogado.
El letrado indicó además que pedirán una pericia informática ya que sospechan que las cuentas de mail y de Facebook de la chica están hackeadas. "Se registraron ingresos desde distintos IP de Buenos Aires, de teléfonos móviles y computadoras", aseguró Galcerán.

Conflicto.
El nudo del conflicto radicaría en el bebé de la chica. Con Speranza mantuvieron una relación mientras ella trabajaba en la financiera de Collazo y quedó embarazada. Cuando terminaron la relación comenzaron las disputas, entonces la joven regresó a La Pampa y finalmente dio a luz en el hospital Lucio Molas.
El día del parto, hubo un episodio que el abogado interpreta como "muy intimidante". "Desde la Policía Federal la llamaron y le dijeron que había gente buscándola, eso la intimidó bastante e incluso tuvo custodia en el hospital. Al día siguiente vienen los tres (Speranza, Collazo y Gamella) como si no hubiera pasado nada. Le ponen el apellido al hijo, pero a los dos o tres meses le dicen que "es medio negrito" y piden un ADN. Lo hicieron y dio bien, y a partir de ahí quieren que esté en Buenos Aires. Y si no es por las buenas, es por las malas. La amenaza de él fue 'no me pongas a prueba, vos ya sabés'", relató.
El abogado ya pidió ser parte querellante y además el fiscal determinó que la víctima tenga una custodia "discreta" por parte de la policía provincial.

 

Un policía en actividad
Una fuente de la investigación consultada por este diario confirmó que uno de los espías detenidos el fin de semana es un sargento de la Policía Federal en actividad. Está en pleno servicio y había representado, de manera oficial, a la fuerza donde reviste en una práctica de tiro en los Estados Unidos. Actualmente, trabajaría en la División Trata de Personas. En los registros realizados por la policía provincial durante el fin de semana, se encontraron en poder de los acusados fotos de la víctima con su bebé en distintas situaciones diarias, mapas, datos de su familia, amistades y hasta ex parejas, y además un arsenal de balas de calibre 9 milímetros, varios cargadores, tres armas, filmadoras y un rollo de cinta de empaque.

 


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