Armagno dio marcha atrás y habrá juicio directo
Las contradictorias decisiones de la jueza Laura Armagno demoraron casi diez días el juicio a los autores del robo a la joyería Horacio Raúl Bustos y ayer dispuso nuevamente que se haga un juicio directo.
En un primer momento, Armagno había aceptado ir a juicio mediante esa modalidad, pero luego -incumpliendo con el nuevo Código Procesal Penal-rechazó el acuerdo de las partes y elevó la causa a la jueza de control Mónica Rivero. Esta se declaró incompetente y la causa volvió a las manos de Armagno, quien ayer sorprendió al cuerpo de juristas activos de la Ciudad Judicial con la decisión de llevar a cabo un juicio directo... como lo había dispuesto una semana y media atrás.
Preventiva.
La última decisión de Armagno permitirá al fiscal Gastón Boulenaz solicitar la ampliación de la prisión preventiva de los imputados ante el inminente vencimiento (el próximo martes). Si ninguna de las magistradas se hacía cargo de las actuaciones, los asaltantes Rodrigo Vuelamorales y Juan Carlos Esquivel podrían ser liberados, al no tener juez competente que dicte la ampliación del encarcelamiento. Ante esa eventualidad, el fiscal general Guillermo Sancho ya había reclamado al Tribunal de Impugnación que intervenga en el conflicto de competencia.
Sumatoria.
El viernes 19 de agosto, durante una audiencia entre la defensa, la fiscalía y la jueza Armagno, se acordó que los imputados serían juzgados mediante el procedimiento de juicio directo. Ante el convenio entre las partes, Armagno sólo podía impedir la celebración del juicio incumpliendo con el artículo 386 del nuevo Código Procesal Penal... lo que hizo cinco días después. (El artículo establece que "deberá procederse, indefectiblemente, al juicio directo, cuando hubiere un acuerdo para ello entre el imputado y el Ministerio Público Fiscal").
¿La excusa? Que la sumatoria de las penas máximas de cada uno de delitos imputados a los detenidos es mayor a 15 años.
La decisión dejó perplejos tanto al abogado defensor Pablo De Biasi como al fiscal Gastón Boulenaz. A la salida de la audiencia, el fiscal explicó que en el juicio directo iba a imputarle a los ladrones los delitos de robo calificado por el uso de arma de fuego, abuso de armas y portación ilegal de armas, todos en grado de tentativa. Cada uno de ellos, en forma independiente entre sí, no superan los 15 años.
De esta manera, el juicio que se podría haber realizado en menos de dos semanas llevará un poco más.
"Disculpas"
Durante los nueve días de y de idas y venidas, el fiscal indagó a los dos detenidos. El letrado no lo había hecho antes ya que, estando seguro de que no habría inconvenientes en celebrar un juicio directo, habría tomado la declaración de los asaltantes durante el juicio. Según informó una fuente judicial, los imputados se negaron a declarar, pero "pidieron disculpas a la comunidad" por el ilícito.
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