Tiroteo en Villa Germinal terminó con un muerto
Un muchacho de 28 años de edad murió ayer tras ser baleado por la espalda en una plaza del barrio Villa Germinal. El muerto, Lucas Montiel, tenía antecedentes delictivos de variada índole. Hay cinco personas detenidas por este crimen y un sexto por un hecho colateral. La muerte habría sido el desenlace de una serie de incidentes que el occiso venía manteniendo con el grupo agresor.
El ataque que desembocó en la muerte de Lucas Montiel se produjo sobre el martes sobre las 23.30 en la placita ubicada entre las calles Quinquela Martín y Maestros Puntanos, en el corazón de Villa Germinal.
Montiel recibió el disparo mortal por la espalda. Fue trasladado de inmediato al hospital Lucio Molas donde fue sometido a varias intervenciones para salvar su vida. Antes de morir alcanzó a mencionar el apellido de la persona que le habría efectuado el disparo mortal. Su deceso se produjo sobre las 9.00.
A raíz de este hecho, la Policía encarceló a cinco personas de entre 20 y 25 años de edad. Cuatro fueron detenidas al poco rato del incidente y en cercanías del lugar. El quinto fue apresado en horas de la mañana, tras una serie de allanamientos que ordenó al fiscal Cecilia Martiní en un domicilio sobre la calle Donatti, también en Villa Germinal.
En este último allanamiento, se secuestró una carabina calibre 22 de caño recortado que sería la utilizada para provocar la muerte. También se incautaron seis balas que estaban junto con la carabina, dos más que fueron halladas en la vereda, y prendas de vestir. Este lugar es una vivienda con varias dependencias; allí viven tres de los detenidos. En las habitaciones que ocupan dos de los detenidos se hallaron plantas de marihuana que dieron pie a una causa paralela.
Antecedentes.
Montiel tenía varias causas penales, tanto por delitos contra la propiedad como por hechos que afectaron la integridad de las personas. En su adolescencia estuvo institucionalizado en el Proyecto Vida.
Los roces con el grupo agresor datan de varios días. El fin de semana hubo un cruce con alguno de ellos en un domicilio sobre la calle Donatti, cerca de donde se encuentra la placita.
Aunque ahora enfrentados, los protagonistas de este hecho tenían una buena relación tiempo atrás. Era común en el barrio verlos a todos juntos. Por alguna razón, la relación se cortó y de la convivencia se pasó a una tensión cada vez más fuerte. En los días previos la Policía tuvo que intervenir en algunas escaramuzas entre ellos y hasta hubo una denuncia por un ataque con arma blanca.
Al momento de recibir el disparo, Montiel cruzaba por la placita en dirección a la casa donde vivía con una tía, a 30 metros del lugar. La Policía está tratando de determinar si el muchacho cruzaba en diagonal por el espacio verde o bien caminaba por la calle Maestros Puntanos. Lo cierto es que el grupo agresor se encontraba en el anfiteatro ya que allí se encontró la vaina de una bala calibre 22. El disparo pegó en el cuerpo del muchacho a la altura del riñón izquierdo. La bala quedó alojada en su cuerpo.
Montiel alcanzó a llegar a la casa de su tía y desde allí convocaron a la Policía. Para ese momento, el muchacho había empezado a vomitar sangre y se había desvanecido.
Según pudo recabar LA ARENA, en el lugar hubo varios disparos. Un vecino contó que al principio pensaron que se trataba de fuegos artificiales o petardos que estaban tirando los muchachos. Cuando vieron llegar los móviles policiales, se percataron que estaba sucediendo algo más grave.
Siempre de acuerdo a esos testimonios, el grupo acostumbraba a reunirse en la placita en horas de la tarde, pero era raro verlos en la noche.
La placita de Villa Germinal tiene un anfiteatro sobre la calle Quinquela Martín, que ayer se encontraba con muchos vidrios, cascotes y botellas rotas.
Canoba habló de una "fracaso"
Para Mario Canoba, la muerte de Lucas Montiel representa una "crónica con final anunciado" y refleja el "fracaso de los institutos del gobierno provincial y del Municipio" dedicados a atender a los sectores más vulnerables. "De todos los chicos que pasaron (por esos institutos), la mayoría terminó en cárceles de adultos", disparó el presidente de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos en declaraciones a Radio Noticias.
"Las cárceles destrozaron" a esos jóvenes, tal como sucedió con Lucas Montiel, a quien Canoba conoció cuando era un niño de 7 años y junto con sus hermanos concurría al comedor de Villa Germinal. "Era una familia muy humilde", relató. "Era un chiquitín con muchas necesidades básicas insatisfechas, su familia mandaba los hijos al comedor, eran jornaleros, y desde chico vivió con problemas de violencia familiar".
La última cárcel en la que estuvo fue Ezeiza. Cuando recuperó su libertad, no tenía dinero ni para el pasaje. Una abogada lo llevó a la estación de Retiro y desde Santa Rosa le compraron los boletos. "Quería cambiar, no volver a sufrir lo que sufrió. Me consta que buscó trabajo", destacó.
Un policía embestido
Un incidente derivado del crimen de Montiel fue un efectivo policial golpeado en un brazo por una camioneta F-100 que manejaba un familiar de la víctima. El conductor de ese vehículo fue detenido y "se le inició una causa por lesiones y atentado a la autoridad", informó el comisario Gustavo Marcelo Beninatto, jefe de la Seccional Segunda. Ayer al mediodía fue liberado. El efectivo policial fue derivado al hospital donde se le hicieron algunas placas para determinar la gravedad de las lesiones.
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