Un pampeano en el equipo de desarrollo de un chicle dietético
Marcos Mayer es santarroseño, médico nutricionista, investigador el Conicet, trabaja en la Facultad de Ciencias Exactas de la UNLPam y por estas horas su nombre trascendió a escala nacional porque forma parte del equipo de un laboratorio que elaboró un chicle que favorece la saciedad, controla el apetito y ayuda a bajar de peso.
"Es un producto de elaboración exclusiva del laboratorio, por mi especialidad y porque fue mi tema de investigación me designaron para presentarlo ante la sociedad", le dijo Mayer a LA ARENA en su consultorio en la capital provincial. El médico es director científico del área de investigación y docencia del Centro de Salud e Investigaciones Médicas (Cesim) de La Pampa.
El chicle, único en el país, ayuda a evitar la tentación de comer entre horas, el famoso "picoteo", tiene sabor a menta y contiene extracto de café verde derivado de los granos sin procesar.
"Es un aliado para reforzar la voluntad de aquellas personas que desean cuidarse, incrementa el tiempo libre de ingesta entre comidas y favorece el mantenimiento del peso", explicó Mayer sobre el Lisopresol chicles, según el nombre comercial elaborado por Laboratorios Elea.
El chicle no contiene azúcar y fue aprobado por el Instituto Nacional de Alimentos. Es de venta libre en farmacias y brinda sensación de saciedad, es decir que alguien con sobrepeso sienta menos deseo de ingerir comida, especialmente fuera del almuerzo o de la cena.
"Puede ser considerado como un complemento cuando se sigue un plan de alimentación saludable. Pero lo más aconsejable es que la gente vaya a un nutricionista", advirtió Mayer.
Sobrepeso.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el sobrepeso y la obesidad afectarán a 2.3 mil millones de personas en el mundo en el 2015. Estos factores aumentan el riesgo de desarrollar hipertensión y diabetes, entre otras consecuencias perjudiciales para la salud.
"Los datos de la OMS presentan un desafío a la comunidad científica para identificar nuevos tratamientos que sean efectivos en el control del peso. Más del 50% de los argentinos tiene problemas de sobrepeso y obesidad, de allí que la aparición de nuevas opciones con una forma de administración tan sencilla como un chicle son sumamente interesantes", resaltó.
Según el especialista, el producto "también induce a una mejora en el metabolismo de las grasas y la absorción de los azúcares (interviniendo de este modo en el mecanismo del hambre), disminuyendo la glucemia después de las comidas y mejorando la acción de la insulina".
Seis por día.
La recomendación es masticar uno a dos chicles durante 15 minutos, dos o tres veces por día, hasta seis chicles diarios. Se puede consumir en cualquier momento, especialmente cuando se sienta tentación fuera de los horarios de comidas e incluso antes de una comida, para evitar la tentación del pan o después, para evitar el postre. También pueden consumirlo fumadores en tratamiento de cesación tabáquica, describió Mayer.
"El chicle es una forma efectiva y práctica como aliada para el control de la ingesta ya que la masticación contribuye al incremento de la saciedad", añadió.
Según Mayer, el chicle debía estar disponible desde ayer en todas las farmacias del país, incluso en La Pampa. Tiene un valor sugerido de 74 pesos el paquete de 24 unidades.
"Su consumo debe acompañar un cambio de hábito que incluya un plan de alimentación saludable y un programa de actividad física adecuado", aportó el profesional, a tono con la advertencia de los especialistas de que no existen "recetas mágicas" para bajar de peso.
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