Un drama que tuvo final feliz
La propietaria de la vivienda, madre de dos hijos pequeños, había sido estafada con la escritura y por eso la entidad bancaria dispuso el remate. Hace unos meses salió ilesa cuando la atropelló un tren.
La historia tiene todos los condimentos de una película dramática, que al mejor estilo Juan José Campanella atraviesa los peores momentos pero tiene un final con sonrisas. Sucedió en Bahía Blanca y los medios de nuestra provincia le dedicaron gran cobertura porque, en este caso, el rol del "malo" lo ocupó el Banco de La Pampa.
La protagonista es Silvina Corzo, una empleada doméstica y mamá de dos hijos a quien el miércoles por la mañana le remataron su casa en el Colegio de Martilleros de la ciudad bonaerense. Según describió en su edición de ayer el diario La Nueva Provincia, la mujer había sido estafada con la escritura de la vivienda.
En medio de escenas de llanto y desesperación, el miércoles se cumplió el trámite que dispuso la sucursal que el Banco Pampa tiene en Bahía Blanca. Sin embargo, la escena cumbre sucedió cuando entre quienes habían visitado la vivienda como posibles oferentes se encontraba Claudio del Valle, un hombre oriundo de Puán que se dedica al transporte y a la compra-venta de propiedades.
Según la crónica, el hombre observó lo que sucedía y se mantuvo en silencio. En medio de los gritos en contra (la madre de Corzo se desmayó y fue trasladada en ambulancia) comenzó la subasta, con una base de dos mil pesos que fue subiendo a 10, 15, 20, 30, 50 mil pesos. Surgió una oferta de 70 mil y fue en ese momento que Del Valle ofreció 71 mil pesos. Nadie ofertó más y el martillero dio por vendida la casa. En ese momento el hombre se dirigió a Silvina y le dijo: "La compré para que no la perdieras".
Sensible.
"Claudio nos dio todas las facilidades para devolver el dinero de a poco. Somos muchos y lo podremos concretar. Pero lo más importante es que esta persona nos dio toda la tranquilidad del mundo después de haber padecido un día terrible", aseguró la mujer en medio de la emoción y las lágrimas.
De acuerdo a La Nueva Provincia, no es la primera vez que Claudio del Valle se ve sensibilizado por una familia a la que le están por rematar su vivienda. "En este caso el panorama era muy triste porque había chicos de por medio. Tengo tres hijos y ojalá nunca deban atravesar una situación semejante", reflexionó.
"¿Cómo me siento? Satisfecho. Es una acción que a mí no me cambia, pero sí a esta madre", dijo, para anticipar que ayer, ya más relajados, se encontraría con Silvina a tomar mate en la casa rematada.
Estafa.
Silvina, que es madre de Brian (13 años) y Camila (8), recordó los días previos a la subasta. "Vinieron personas del Banco de La Pampa junto a posibles compradores a observar la casa. Sabía que había una deuda, que encima no era mía, porque compré el terreno en buena ley y luego me enteré que me habían estafado", explicó.
Según el relato de Miguel, su cuñado, en 1997 Silvina adquirió un terreno a un "supuesto" vendedor y recibió el boleto de compra-venta, aunque dichas tierras en realidad pertenecían a una inmobiliaria. Poco después, con mucho esfuerzo, iniciaron la construcción con la ayuda de toda la familia y hace apenas unos meses finalizaron con el baño y la instalación del gas y otros servicios.
En tanto, la inmobiliaria mantenía una deuda con el Banco de La Pampa que terminó en remate, pese al recurso de amparo interpuesto por Corzo.
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