Martes 05 de agosto 2025

Megaestadio: el inspector dice que el proyecto era un "deseo"

Redacción 11/10/2014 - 03.43.hs

"Técnicamente es posible terminar el Megaestadio" en aproximadamente dos años, sostuvo Roberto Domingo Lorda ante la Sala Acusadora de juicio político. El ingeniero, quien a partir de 2009 comenzó a supervisar y a verificar que Inarco S.A. concluyera la obra con el techado, superando el error de cálculo que no permitió inaugurarlo a fines de 2007, también pareció apuntarle a la gestión de Carlos Verna, impulsora del proyecto.
En el marco del juicio político que se lleva adelante contra el ministro de Obras Públicas, Jorge Varela, por presunto incumplimiento de los deberes del funcionario público, Lorda -quien afronta una causa penal por su intervención en el tema del Megaestadio- estuvo ayer más de dos horas ante los diputados que conforman la Sala Acusadora.

 

"El que puso el gancho".
Lorda dejó algunas revelaciones, y también dudas ante algunas preguntas. Cuando le preguntaron de quién era la responsabilidad de los errores de cálculo se lo atribuyó "al ingeniero de Inarco que puso el gancho". No obstante señaló que se debe señalar que "hay un conjunto de responsabilidades. Así como se habló de obediencia debida, esto es ignorancia debida. A veces se cometen errores por ignorancia", opinó.
Sobre el pliego original indicó que "era una expresión de deseos", que no cumplía con la Ley de Obras Públicas y que "el pliego era una orientación de lo que se pretendía, una forma arquitectónica y nada más".
Lorda se desempeñó desde 2009 como inspector de obras tercerizado, y contó que tenía un contrato por 13 meses por $ 350 mil, de lo que no cobró un centavo hasta hoy. Hizo referencia a lo que denominó "ignorancia debida", u que era "un acto de buena voluntad" hacer un Megaestadio sin evaluarse la verdadera magnitud de la obra.

 

Suspensión necesaria.
Puso como ejemplo que la terminal de Realicó, cuya obra se suspendió porque era inviable, en lo que consideró una "buena decisión" del ministerio de Obras Públicas. Volviendo al estadio en Santa Rosa aportó que "era necesaria la suspensión", y que era "normal que se produzcan paralizaciones en obras de esa magnitud".
Narró que cuando comenzó a participar "ya estaba probado el techo en el piso", y que fue testigo que "a partir de ese momento se comenzó a desarrollar el
apuntalamiento y además se estaban realizando los estudios de suelo".
En el transcurso de la audiencia en la Sala Acusadora se le mostraron algunas fotografías. Siguiendo con su exposición Lorda dijo que es habitual que "sobre la marcha aparecen detalles propios de la magnitud de la construcción".
Dudó ante una consulta de Claudia Giorgis, quien pidió conocer por qué se ordenó la paralización en el día 419. Lorda sostuvo que hasta allí se estaba avanzando de acuerdo a lo previsto, con lo que Giorgis ironizó: "Quiere decir que en el día 420 venía la grúa y colocaba el techo".

 

Una nueva obra.
Darío Hernández le consultó si el nuevo techado significaba una nueva obra, y Lorda consideró que sí, "hay un nuevo desarrollo".
En otro momento, en diálogo con los periodistas, no dudó en afirmar que el lugar escogido para hacer el Megaestadio -al lado de un cuenco de agua- no era un problema.
Refirió que le parecía exiguo el plazo de 420 días para terminar la obra, que se dio en un momento, sostuvo que "técnicamente es posible terminar la obra. Creo que puede llevar un tiempo aproximado de 24 meses, ya que el apuntalamiento solo lleva un año".
También hizo referencia -preguntado por eso- a que Inarco no tenía antecedentes, que se podría haber buscado una empresa más grande, "pero no se presentaron a la licitación".

 


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