Las acusadas, más complicadas

La situación judicial de Macarena Giménez (19) y Yamil Pereyra (19), ambas acusadas de robarse un bebé en la Estancia La Malvina el pasado 15 de diciembre, se complicó ayer tras una rueda de reconocimiento.
Este diario pudo saber que todas las ruedas de reconocimiento que se realizaron ayer fueron positivas: tres testigos (Carolina Vinaccia -madre del niño-, una empleada de la Estancia La Malvina, y una vecina de Pereyra) ubicaron temporal y espacialmente a las mujeres en el lugar del secuestro y en una vivienda de la calle Utracán acarreando al niño junto a un bolso de bebé. El dato curioso lo aportó Giménez que apareció en la rueda completamente teñida de rubia, cuando hace menos de dos semanas fue capturada con una cabellera castaño oscura.
Otra suerte corrió para Walter Vélez, pareja de Giménez, quien fue detenido el mismo día del hecho en una casa del Pasaje Cubas del Fonavi 42. En este caso, el fiscal sostuvo "que no hay hasta el momento pruebas que lo incriminen en el secuestro, aunque hay que seguir investigando". Por dicho motivo, y por orden del juez Néstor Daniel Ralli, el muchacho fue liberado aunque no podrá acercarse a las testigos ni a las dos imputadas mientras dure la investigación. Vélez está siendo representado por el abogado Gastón Gómez. En la audiencia dijo que "él también fue víctima del engaño de su novia", quien le hizo creer que estaba esperando un hijo suyo.

Facebook.

A medida que avanza la investigación, el caso se torna cada vez más increíble, más retorcido y siniestro. Es llamativo, por ejemplo, cómo Macarena Giménez, que en Facebook se hace llamar Ciindy Viidelaa, fue moldeando una mentira con la que logró convencer a sus familiares y allegados. La joven se sacaba fotos de su panza, escribía mensajes como si realmente estuviera esperando un bebé y hasta publicaba fotografías de ecografías en las que puede observarse un embarazo avanzado.
El 19 de noviembre Giménez colgó dos imágenes de ecografías acompañadas por el siguiente texto: "Nunca pensé que algo tan chiquito me pudiera hacer tan feliz y cambiarme tanto la vida (...) Escuchar tu corazoncito, sentir tu patadita no tiene precio. Ya aumentaste de peso, estás más grande, porotito de mi vida. Ya te quiero tener conmigo para nunca más soltarte". Casi un mes después, el 14 de diciembre a las 13.32, un día antes del secuestro, la joven posteó: "Fuuua cansada que me tengan a la vueltas por una puta (sic) cesaria".
"Es evidente que la conducta de las acusadas no es normal. Desde la fiscalía ya ordenamos las pericias psicológicas, físicas y psiquiátricas para ambas", explicó el fiscal Paulucci.